El siguiente tuit constituye un plagio a varias de las publicaciones que están en mi blog. El tuit está atribuido a la cantante y actriz mexicana Patricia Navidad y en él muestra un mensaje que supuestamente está dirigido al público con el propósito de hacer algunas aclaraciones en torno a México. Aclaraciones relacionadas con asuntos políticos.
En cuanto al contenido del mensaje, no sé si el mensaje haya sido escrito por ella, mi sospecha es que no, pero lo que sí es un hecho es que está basado en los discursos que están alojados en mi blog y en varios posts míos los cuales han sido escritos por mí a lo largo de varios años. Tanto en los textos que tengo publicados en el blog como en las distintas publicaciones que están en mis páginas en Facebook.
Es, pues, un plagio a varias de mis publicaciones. Y esto cualquiera puede corroborarlo accediendo a mi espacio y dando lectura a mis escritos. Es sencillo, no requiere más que de un breve análisis y de un deseo por conocer a la verdad. Y, sobre todo, de un amor a la verdad.
Ahora bien, la denuncia puede molestar a mucha gente porque se trata de una figura pública, sin embargo, es necesario afirmar que la sujeta se ha dedicado últimamente a plagiar impunemente mis textos, de la misma manera que lo han hecho todas las cuentas que he denunciado en este link, por lo cual, sitúo su acoso en el marco de las agresiones que he sufrido los últimos años por un grupo cada vez más extenso de la derecha latinoamericana (me refiero tanto a la derecha liberal como a la derecha conservadora, las cuales constituyen en su conjunto a la derecha latinoamericana), quienes se han dedicado a falsificar sin parar decenas de miles de pasquines, panfletos, libros con fechas de publicación adulteradas, donde todos mis escritos y mi literatura aparecen falsificados y falsamente atribuidos a escritoras falsas o inexistentes. O bien, a perfiles pirata en Internet. Por supuesto, nunca copian una sola idea igual pero, igual, plagian toda mi obra.
El grupo podría estar formado por
dos o tres personas o por una sola persona. Pero me queda claro que es alguien
que está obsesionado conmigo, que ha leído todo lo que he escrito en las redes
y que tiene el deliberado plan de fastidiarme. Sin duda alguna en el mismo figura
la puerca psicópata que me acosa desde hace varios años, pero no es
descabellado pensar que alguien colabore con ella o que ella colabore con alguien,
lo cual todavía es más probable, y que por esa razón su acoso sea tan
eficiente.
Es por esta razón por la que me atrevo a pensar, como ya he señalado anteriormente, que todos estos textos están siendo escritos por un mismo grupo de personas en forma coordinada. Son lo que en el ámbito editorial se conoce con el nombre de ghostwriters. La otra, por supuesto, es que cada una de estas personas actúe de manera independiente y hayan decidido por cuenta propia plagiar mis textos de manera simultánea simplemente porque les gustan. Aunque no es un evento improbable, la verdad es que son demasiados los textos y demasiados los perfiles como para que se trate de una mera coincidencia o de varias personas actuando al unísono a lo largo y ancho de Latinoamérica para plagiar mis textos. Es mucha la coincidencia. Es mucho más verosímil pensar que esta gente lo está haciendo con el deliberado propósito de fastidiar y de apropiarse de mi producción intelectual que pensar que son varias personas actuando al mismo tiempo por pura coincidencia. Colateralmente, según observo, buscan eliminarme del mapa.
Es un modo de decir, ‘para que tu obra pierda singularidad la reproduciremos ad nauseam hasta que sea vuelva común. Así, ya nada de lo que escribas será original ni podrá acreditársete’.
A este respecto cabe señalar: tienen tanta envidia, es tal su odio y su sentido de inferioridad, que no saben qué hacer con algo que consideran bello pero que no fue producido por ellos. Así que lo único que les queda es mancharlo. Piensan algo así como, ‘nos gusta lo que has escrito, nos fascina de hecho, pero ya que no fuimos nosotros quienes lo creamos, tendremos que reproducirlo en forma masiva atribuyéndolo a distintos perfiles y escritoras falsas hasta lograr que se acredite a tales perfiles en el intrascendente mundo de la cultura de masas y no a ti, así, logramos al menos tres propósitos: 1) Invisibilizarte del ámbito cultural (como si alguna vez me hubiera interesado estar en él), 2) Que pierda originalidad y 3) Amedrentarte psicológicamente.’
El odio, por otra parte, es causado porque no son ellos los creadores de esta obra, por la cual proyectan su malestar ensuciándola . Es decir, ensuciando aquello producido que les incomoda [1]. Así, su admiración ante las cosas que escribo se expresa a través de acoso y plagio.
Es una forma retorcida de admirar algo, que consiste en asediar a alguien y cometer delitos informáticos. Por lo cual, se traduce en un crimen de odio.
Es una manera de odio no inusual en la historia, cuyo sentimiento de admiracion causa vergüenza en quien lo experimenta. El odio involucra obsesión y el deseo de convertirse en la otra persona para borrarla del mapa. Ello explica que haya decenas de perfiles falsos en twitter que se acreditan mis letras y merquen con ellas para emular mi personalidad. El odio consiste en no ser ellos a quienes se les ocurrió pensar o escribir de la manera en que lo hago, pero en lugar de reconocer que les gusta, deciden mejor plagiar o invisibilizar al sujeto/a objeto de su odio, dado que lastima a su demeritado ego de psicópatas el que haya una persona mejor que ellos.
En el caso particular del acoso que yo sufro, este es el mecanismo por el que se convierten en repetidores de lo que digo.
Y, ojo, no soy yo la que me considero mejor, son ellos con su plagio quienes me han hecho pensar que ellos creen que soy mejor que ellos en algún sentido, o al menos en lo que compete a mi estilo escritural.
Sin embargo, toda la gente que me lee puede estar tranquila. Nunca he tenido interés en que mi obra sea conocida por nadie. Es más, ni siquiera me concibo como una escritora y nunca me ha interesado serlo. Utilizo la palabra obra en un sentido meramente descriptivo. Nunca me ha interesado tampoco hacerme famosa por mis ideas. Aunque observo que mis ideas deben ser poderosas puesto que no encuentro otra manera de explicar que alguien las copie con tal devoción. Debe haber algo muy poderoso en mi discurso para que le encante tanto a la gente. Porque si me interesara hacerme famosa por mis ideas y ganar popularidad, entonces me dedicaría con profunda abnegación como todos esos influencers buenos para nada que pululan en la red a regurgitar mis ideas en las redes para ganar fama. Sin embargo, soy yo la que las escribe y son ellos quienes las utilizan para ganar popularidad. Soy yo quien las produce y ellos las reproducen. Todo muy en consonancia con la ambición descarada de la derecha neocom latinoamericana y sus grandes e inocultables dotes.
Además, debo decir una cosa, no es mi culpa que Patricia Navidad sea una figura pública y que ella me esté plagiando. Yo no elegí que me plagiara ni le pedí que lo hiciera. Por lo tanto, no debo sentirme culpable si la delato y señalo públicamente su proceder poco escrupuloso. La falta de moralidad es de ella, no mía. Es ella quien permite que su perfil se utilice para plagiar la obra de un tercero y quien se presta a este acto deshonesto. Es ella quien sirve a intereses ajenos y quien por impulsar una agenda ajena a los intereses de mi país, está dispuesta a valerse del discurso creado por otra persona para cumplir con su papel servil. Ahora entiendo por qué impulsa la agenda pro Trump y por qué golpetea a Andrés Manuel: sirve a los intereses de la derecha latinoamericana y, concretamente, de la facción conservadora. Por eso divulga todas las mafufadas del nuevo orden mundial en su puerca cronología Twitter, porque es una idiota al servicio de otros idiotas para hacer más idiota a la gente. Y, por supuesto, es una psicópata y no tendrá miramiento alguno en continuar haciendo la clase de porquerías que hace. Por lo cual, apelo encarecidamente al buen sentido de las personas para que no se dejen manipular por esta patana.
A la sujeta no le interesa la paz mundial ni le interesa el amor ni cree que no se deba dañar a nadie. Toda esta palabrería sacada de mis redes y editorializada con el fin de apropiarse de mi propiedad intelectual, tiene el único propósito de manipularlos. A Patricia Navidad no solo no le interesa no dañar, daña por el simple hecho de que está utilizando mi propiedad intelectual para ganar celebridad en las redes y estafar a las personas. Todo lo que muestra en su perfil es producto de mi caudal creativo y todo este acoso y este plagio hacia mis textos se remonta a un odio acendrado que la derecha latinoamericana mantiene hacia mí y de cuya historia he podido dar parcialmente cuenta en algunas de las entradas de mi blog. Patricia Navidad es uno de los muchos módulos de este acoso. Nada de lo que dice es verdadero ni mucho menos tiene la finalidad de liberar a nadie. Todo lo contrario. Tiene por finalidad esclavizar a la gente. De hecho, todo lo que afirma es mentira y tiene la finalidad de confundir a la gente y desinformarla. Además, como ya está dicho todo está sacado de mis textos. Nada de lo que publica en su perfil es producto de una actividad mental autónoma, todo es plagiado y sus propósitos son deshonestos.
En realidad, si hay un nuevo orden que alguien quiera imponer para dominar a la gente, es el que Patricia Navidad representa. Ella, junto a todas las otras cuentas que he denunciado representan a la cultura hegemónica y sueñan con que las personas actuemos periféricamente a esta cultura para manipularnos. Tampoco quieren que las personas piensen críticamente y elijan libremente a sus gobernantes. Su perfil es parte de la maquinaria propagandística que la derecha latinoamericana ha montado desde hace varios años para desestabilizar a la izquierda. Ahora, con el fin de lograrlo, se valen de mi discurso para engañar a las personas.
Supongo que si lo utilizan es porque debe haber algo muy valioso en él que a ellos les sirva.
En cuanto a Patricia Navidad, es obvio que continuará cooptando mis escritos. Es más, plagiará aún más devotamente mis textos, con más ahínco y meticulosidad. ¿Por qué? Porque no puede hacer otra cosa, porque esta gente está incapactida para pensar por sí misma. Solo saben copiar, imitar y depredar lo que los otros producen. No obstante, soy yo la que escribe y son ellos los que mercan con mis ideas. Por lo tanto, son ellos los que están hambrientos de fama y reconocimiento. Pero más peligrosamente, es gente que está ansiosa por dominar y ejercer el poder e imponer sus espurias agendas a las personas. Por lo tanto, pido a quien por casualidad lea este escrito, tome sus precauciones si se topa con este tipo de cuentas, ponga en marcha su potencial crítico y se atreva a disentir de las estúpidas aseveraciones que realizan.
Mapa conceptual que explica el mecanismo que se
oculta tras el proceso de acoso que está descrito en el presente ensayo.
En este post bastante poco articulado ya había publicado que Patricia Navidad se dedica a plagiarme.
Para finalizar mi post, querría verter el siguiente comentario.
En este post me reduzco únicamente a mostrar uno de los muchos tuits que la cantante mexicana Patricia Navidad publica en su perfil imitando mis escritos. Por falta de tiempo me es imposible desmantelar uno a uno cada tuit y demostrar que esta sujeta deshonesta plagia mi obra. Sin embargo, invito a todos a quienes asista un sentido de honestidad y de decencia —es decir, un sentido de dignidad y de justicia—, a leer todo mi blog, mis perfiles en facebook (1, 2 y 3), mis cuentas en twitter, o los escritos en general que he escrito en mis otros blogs, como mi blog en Medium o Tumbrl, etcétera, etcétera, para que verifique con sus propios ojos que, en efecto, Patricia Navidad plagia mi obra.
He comentado desde hace algunos años que la derecha Latinoamérica ha logrado tener acceso a las comunicaciones que mantengo con mi familia a través de dispositivos electrónicos como una tabla o un teléfono, también he comentado que no solo escuchan esas comunicaciones sino que, de algún modo, en general, escuchan toda cuanta conversación yo sostenga en mi hogar, en mi ámbito privado, con las personas de las que me rodeo. He dicho también que me he logrado dar cuenta de esto cuando descubrí que en varios de los perfiles en twitter que he denunciado aparecen personas hablando de las actividades que realizo como si las hubieran realizado ellos o comentando textualmente comentarios que yo he hecho en mi vida privada, puntos de vista o, incluso, alguna broma. Paralelamente, estas personas en tales perfiles hablan justo de los temas que estén llamando mi atención en un momento en específico; desde luego, como se trata de temas que en general convocan a la opinión pública es fácil justificar para cualquiera que hablan de los mismos temas porque en general son temas que están en el ojo del huracán en ese momento pero no porque sepan cuál es el material que consulto en Internet.
¿Cómo podría alguien sospechar que me espían solo porque decenas de cuentas en twitter fijan su atención en las mismas cosas que yo estoy fijando mi atención en mi ámbito privado? Sin embargo, no solo aluden fielmente al contenido de los temas que yo esté consultando en ese momento, sino que publican en sus perfiles comentarios similares y a veces idénticos a los comentarios que yo haya hecho en ese momento en ámbitos conversacionales privados con mis amigos y familiares, adicionalmente a plagiar mi blog. Incluso, han llegado al punto de publicar los comentarios que hayan hecho las personas con las que haya sostenido la plática en ese momento. Es decir, no solo publican mis ideas o las ideas que elaboro en las conversaciones que sostengo, sino que publican incluso las ideas de mis contertulios.
En este sentido, no solamente están plagiando mi propiedad intelectual escrita para generar contenido en las redes y manipular a las personas, sino que utilizan mi criterio personal y mis preferencias temáticas para delimitar una agenda.
Es decir, pareciera que voy dictando tema y pareciera que lo que hago, pienso y escribo es utilizando de inmediato por estas personas para hacerlo circular en Internet y marcar agenda.
Esto ocurrió en el particular caso de las revueltas por el tema de género hace un par de años. Por ejemplo, en 2017, cuando acababa de sacar mi cuenta @Scarbo__ me dediqué a ver religiosamente todos los vídeos que publicaba Agustín Laje en su canal de Youtube sobre el tema porque quería entender su postura antes de juzgarlo. Simultáneamente, consumí muchos vídeos en contra de esta agenda como en el caso de los vídeo de Camille Paglia o el material que publicaba Jordan Peterson. Los leía o escuchaba no porque estuviera a favor de ellos, los leía o escuchaba porque quería comprender todas las aristas del problema antes de poder ponderarlo. El asunto es que no solo consumí ese material, sino que hablé ad nauseam del asunto con mis contertulios habituales. Así, a los pocos días, surgieron cuentas nuevas en Argentina y España de mujeres que compartían una misma tipología física y se presentaban como estudiantes de literatura o filosofía en las que no solo aparecía todo lo que había discutido con mi contertulio en mi ámbito privado sobre el tema, sino plagios a los escritos en mi blog. Es decir, a mis escritos. Sí, esos perfiles también plagiaban mi blog y paralelamente repetían lo que yo decía en mis conversaciones privadas.
Ahora bien, lo peligroso de esto es que están utilizando mis pensamientos para polarizar a la sociedad, puesto que soy capaz de sostener un criterio flexible y estar a favor o en contra de una idea, sin importar su bagaje y sin importar que ambas ideas pertenezcan alternativamente a uno u otro tipo de pensamiento y estén en contradicción ya que, aunque ideológicamente me defino como una persona de izquierda, mi criterio es extenso y toma bastante más que pertenecer a la derecha para que yo rechace una idea.
Así, las ideas que produzco sirven tanto al flanco liberal como al flanco conservador de la derecha latinoamericana. De allí, que los perfiles que he denunciado en Twitter publiquen tanto a favor como en contra de la agenda de género, por ejemplo.
¿Por qué he contado todo este rollo en este último epílogo que se vuelve ya cansino? Lo he contado porque quiero decir que lo último que ha sacado Patricia Navidad sobre las vacunas es a raíz de lo que yo he estado hablando con toda mi familia con relación a este mismo tema en la dirección de no vacunarse mientras no tengamos certeza sobre la calidad de la vacuna dado que se trata de una tecnología nueva.
Mi familia me conoce, sabe que soy muy liberal en mis puntos de vista y he compartido con ellos todo tipo de material para reflexionar sobre la vacuna, desde material donde se habla de los mecanismos genéticos involucrados en su funcionamiento desde un punto de vista científico hasta material donde se relaciona a la vacuna con el nuevo orden mundial y la venida del anticristo. Por ejemplo, este video que compartí hace un par de meses por WhatsApp con mi familia exhibe un punto de vista con el que probablemente no coincida pero que me pareció rescatable por la convicción con la que la Monja compartía su punto de vista. En realidad, me impresionó su convicción.
Por supuesto, no porque Patricia Navidad hable de un tema del que yo esté investigando —el cual tiene el detalle de ser un tema que ahora mismo está en el ojo del huracán—, quiere decir que Patricia Navidad me plagie, sin embargo, 1) Como ya he demostrado, Patricia Navidad de hecho me plagia, 2) Por el otro, no solo habla del tema de la vacuna mientras yo estoy investigando sobre el tema, repitiendo puntos de vista parecidos a los que yo expreso, sino que habla, en general, de un sinfín de temas más relacionados al new world orden sobre los que yo he estado averiguando, repitiendo todos los puntos de vista que he expresado al respecto. En algunos casos, esos puntos de vista los toma de mi blog, en otros, esos puntos de vista los retoma de mis conversaciones personales. Pero, en cualquier caso, todo lo que escribe, es un plagio y una imitación de mis escritos.
Ahora bien, es importante decirlo, yo no creo en las ideas que publica Patricia Navidad —que al fin de cuentas son mis ideas refritas—, yo investigo acerca de esas ideas porque en general me gusta investigar sobre diversos temas y me apasiona conocer los hechos antes de poder juzgarlos. Soy gente de ciencia y siempre me ha apasionado aprender sobre diversas temas de manera que mi atención a menudo está puesta en asuntos muy diversos, como se puede apreciar en mi post La música de las esferas o en Plasmas en todas partes. Eso es lo que diferencia los contenidos espurios que publica de mis contenidos. Intenta imitar mi criterio para juzgar las cosas pero lo que a mí me gusta tiene una base científica. Por eso habla de mis mismos temas y repite mis mismas palabras, pero adecuándolos al punto de vista que quiera viralizar entre las mayorías. Es decir, aunque Patricia Navidad me copia y me plagia, no representa mis ideas ni mucho menos mis fines. En mi opinión, repite mis contenidos pero variándolos de acuerdo con el punto de vista que quiera expresar para manipular a la gente.
En general, creo que Patricia Navidad no es quien escribe los tuits que se publican en su cuenta. Pienso que la persona que los escribe pertenece al entorno de la derecha latinoamericana con la que ella simpatiza. En particular, es la misma persona o grupo que administra todas las cuentas falsas en Twitter que he mencionado los últimos años, las cuales se dedican a plagiar mis textos. La importancia de intersacar esta relación consiste en demostrar que el plagio que realiza Patricia Navidad de mis escritos cabe situarse en el contexto de los acosos que he sufrido los últimos años. Entiendo que esto último puede ser intrascendente puesto que no tengo un método para demostrarlo, sin embargo, en vinculación con todas las otras cuentas y en relación con todo lo que he expuesto hasta el momento, es la mejor inferencia posible que puedo sacar a través de la cual es posible explicar todo lo que está ocurriendo con estos perfiles, incluido el de esta cantante.
Ahora sí, los escritos de mi blog y el tuit “de” Patricia Navidad y su plagio a mis textos:
"Así, si permitimos que la dinámica de las instituciones fluya sin nuestra intervención, sin que refleje nuestra capacidad de repensar nuestros modos de organizarnos, sin que incorporemos en su funcionamiento los cambios que la sociedad exhiba, entonces, estaremos dejando que sólo una fracción de lo que como sociedad somos –por ejemplo, nuestros vicios, nuestra inclinación a corrompernos, nuestra incapacidad para construir y sólo destruir, una abulia colectiva- prevalezca en la vida pública y estaremos así, alimentando a un nuevo animal, híbrido, no necesariamente de lo mejor de que somos capaces y, quizá sí, de muchas de nuestras taras." http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.com/2010/07/lo-institucional-como-persistencia-de.html
Por lo cual, el modelo en mi escrito es “Si permitimos que la dinámica de las instituciones fluya…, estaremos dejando”.
Lo institucional como persistencia de nuestras taras y su crepúsculo
Mientras que en el tuit de la sujeta se encuentra la frase “Si permitimos que hagan obligatorio el cubre-bocas o bozal, estaremos aceptando…”
Además,
si la primera frase en mi blog que toma modelo la ponemos en
combinación con otras frases, entonces veremos que todas las frases en
el tuit señalado son una copia de una unidad lingüística que pertenece a
mis escritos o universo discursivo. En este caso, hace eco también de estas otras dos frases que están en mi blog en donde es evidente que suelo utilizar ad nauseam el verbo aceptar. En realidad, hay más entradas en las que utilizo este verbo en esta misma forma de las que me limito a demostrar aquí:
“….estamos tácitamente aceptando…”, http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.com/2013/02/la-carta-de-fidel-hugo-y-el-viaje-de.html
“…estás implícitamente aceptando…”: http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.com/2011/02/la-familia-reyes-salazar-y-otras.html
Por lo cual su tuit es una mezcla de, al menos, estos textos míos. Digo al menos porque en realidad es una mezcla de todos mis escritos, como cuando utiliza la palabra bozal y otro largo etcétera. De hecho, no hay uno solo de sus tuits que no contenga una sola frase que no haya sido acuñada por mí. Por lo tanto, lo único que hace es plagiarme, es todo a lo que se limita.
En general, todo el tuit es un plagio de mis escritos.
Para la mirada atenta, será evidente que el tuit de Patricia Navidad es una combinación de los textos citados y algunos más.
Otros modelos de texto en mis escritos donde se aprecia el plagio de Patricia Navidad en lo que respecta al tuit que escribió sin chiste, gracia ni independencia en el pensar pueden leerse a continuación:
“Si no jugamos con estrategia, estaremos condenados a la fragmentación”: http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.com/2012/12/apuntes-varios-sobre-los-hechos.html
“…cuanto más conocimiento atesoremos, entonces, más próximos estaremos de ser individuos libres”: http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.mx/2011/05/el-estudio-de-ciertas-mistificaciones.html
“Si no es ésta una alternativa y -en vez de ello- pensamos que lo es reaccionar y nos montamos sobre el “si me pegas, te pego y que gane el más fuerte”, entonces –me temo- estaremos alimentando eso mismo que nos asesina ahora”. http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.mx/2011/05/el-estudio-de-ciertas-mistificaciones.html
Un ejemplo donde plagian mis textos del mismo modo que lo hace Patricia Navidad y que es proverbial puede observarse aquí:
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La inherente moral de quien la ejecuta por La miseria moral de quien lo hace. |
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Aquí
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Es nuestra moral la que lo hace... |
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Diatriba No. 1 Del Relativismo moral (http://la-ciudad-de-eleutheria.blogspot.com/2009/06/diatriba-no-1-del-relativismo-moral.html)
Etcétera, etcétera.
Otro estudio paradigmático de cómo plagian mis textos es éste.
NOTA
[1] Lo afirmo en función de lo que hacen con mis escritos.