De antemano,
agradezco tu correo y el contenido del mismo.
Por otro lado, me
parece que la anulación del voto es una actitud política legítima; pero me
parece que es una utopía pretender que tendrá efectividad ¿Por qué? Porque no
es posible pretender que toda la población sufragante vote nulo. Además, es
cierto que, al votar nulo, estamos allanándole el camino a los actores
políticos más corporativistas: aquellos que acuden a andanadas a las urnas por
órdenes superiores -como las huestes magisteriales de Elba Esther que dan votos
fraudulentos al partido gobernante en turno-.
Y, muy
honestamente y después de haberlo meditado con más calma, votar nulo me parece
una actitud tibia, mediocre y -en algunos casos- mediática. Hemos tenido tres
años de mediocridad, con un gobierno apócrifo, con el cómic este mal narrado
del "combate al narcotráfico", con un medio sexenio represor, con una
crisis económica sin precedentes, con una "reforma" a PEMEX
que, desde una lógica elemental te preguntas ¿cómo fue posible que se haya
aprobado?, con una actuación vergonzante de la diplomacia mexicana ante el caso
Lucía Morett, con el lamentable deceso de Ernestina Ascencio, con leyes aprobadas
que claramente atentan contra nuestras libertades y contra la propia soberanía,
en fin, un sexenio garrafal y yo me digo ¿Por qué esperar hasta el
5 de Julio de 2009 para demostrar a los partidos -en buena medida responsables
del status quo que hoy campea nuestra vida pública- que ya estamos cansados?
Ahora sí que como dice el Anticristo: "Já, já, qué risa me da" y ¿por
qué el año que se consumó el fraude la mayoría de nuestra población
-salvo los lopezobradoristas (me incluyo entre ellos)- se quedó impávida ante
la situación? y ¿por qué hemos permitido tantos atropellos? y ¿por qué no,
mejor, desconocemos al IFE y mandamos a la China a sus muy insignes
instituciones? ¿Por qué no se promueve mediáticamente esto? Pues es muy claro,
los mass media están dispuestos a ser palestra de la promoción del voto nulo
porque éste apuesta al desencanto político -que es lo que, finalmente, buscan
inducir en nosotros-, porque la abulia política es lo que ha permitido que
estos gobernantes hagan, impunemente, todas estas patrañas; pero la abulia es
una opción que, como tal, se elige por voluntad propia y, entonces, es
condenadamente cierto cuando escuchamos a alguien decir: "Cada pueblo
tiene el gobierno que se merece", es más, es ya un axioma. Por otro lado,
los mass media no estarían dispuestos a acoger una actitud de corte anarquista
o anti institucional. Promovamos el desconocimiento del IFE en nuestros blogs,
en nuestros perfiles del Hi y del facebook, en nuestro hotmail ¿harán eco de
ello? Decididamente no porque, aunque nuestros votos les estorban, el
reconocimiento que hace la población de sus instituciones y de "la vida
democrática que hemos construido todos" es, en cambio, indispensable para
que sigan encaramados en el poder.
De tal suerte
que, no, no pienso votar nulo y no pienso hacerlo porque crea que, lo
contrario, sea más efectivo. Pero no me da la gana ser uno más de sus
borreguitos mediáticos y acudir en tropel a hacer lo que las plumas fuertes del
país -incluidos intelectuales a los que respeto mucho- me están indicando desde
sus tabloides mediáticos (llámese journal, blog, espacio televisivo o
radiofónico).
Ya tengo mi
opción -no es, por supuesto, el PRD-. Me he estado informando, he estado yendo
a conocer las propuestas que, en la placita pública de mi colonia presentan los
candidatos y me he topado con la propuesta de un tipo que me ha parecido ético,
inteligente y con una clara conciencia de su entorno social. ¿Que si creo que
esto será la panacea, el happy ending político el que aspiro afanosamente?
Desde luego que no, pero en mi caso, he optado por el compromiso político. He
decido, con toda la conciencia de mis 31 años, tomar una postura política.
Aunque eso sí -y esto vale la pena aclararlo- mi decisión la tomo al margen de
cualquier partido, no me adhiero a ninguno. Simplemente soy un ciudadano libre
que ha decidido optar.
Finalmente,
reitero, respeto plenamente a aquellos que han decidido votar nulo; no me
parece, sin embargo, que sea una actitud efectiva y considero -a la luz del
análisis- que votar nulo puede llegar a ser muchísimo más nocivo que sí votar
(aunque al hacer esto último, estemos también, reconociendo implícitamente a
"IFELANDIA, el lugar en donde los sueños estadísticos más inverosímiles,
se vuelven realidad". Por otro lado, el voto nulo también legitima al IFE
y si he de legitimarlo no pienso, en cambio, permitirle que mi desencanto
político sea el capital activo que, tras lavado de cerebro mediático, coseche
sin mayor esfuerzo. Conclusión: votaré, pero no nulo).
Agradezco,
finalmente, tu mensaje y agradezco doble que hayas leído -si es que tuviste la
paciencia- mi maratónica respuesta.
SALUDOS,
Eleutheria Lekona
Este texto se escribió en 2009 y fue enviado ese mismo año a travñes de mi correo electrónico hotmail a uno de
mis contactos. Lo pongo aquí porque deseo ponerlo, aunque también vale la pena mencionar que es uno de los muchos correos que la gente que se dedica a acosarme
y hackearme extrajo de mi computadora para crear contenido fake en las redes. El correo, además, está muy en
la tónica de este post que escribí en esa época y de este otro. El correo es importante porque discute un tema que hasta la fecha nos preocupa a todos cada que se celebran elecciones.