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Adenda a último post

En esta modificación agregué a Sayak Valencia, a quien no conocía en ese momento. A Sayak Valencia la conocí entre abril y mayo de 2020, así que si tuviera que ser consistente con la relación de hechos que intento plasmar en ese post, no debí haber agregado su nombre, pero, por otra parte —pienso—, es necesario que esté allí su nombre porque es parte de las sujetas plagiarias que está prestándose a la mutilación de mis textos. Los textos de Sayak Valencia los conocí entre abril y mayor de 2020, aproximadamente, y fue en ese momento que me di cuenta que era otra de las sujetas en el grupo de cerdos que están haciendo una porquería con mis escritos*. Así que, cronológicamente, como ya he dicho, no debería de aparecer allí; sin embargo, como ya he dicho también, es necesario que su nombre aparezca en dicho recuento porque es parte integral de los eventos tan desafortunados que estoy contando. Sayak Valencia, como Sara Uribe, es parte de esta corruptela y es inevitable mencionarla. De hecho, es necesario mencionarla. Es necesario mencionarlos a todos. 

*Perdón por ser tan gráfica y utilizar palabras como “cerdos”, pero, en verdad, no hay palabra más exacta para describir lo que esta gente está haciendo.

Deshonestidad, comportamiento abusivo y autocompensación

Les comparto el siguiente texto que escribí a propósito de un hecho que me ocurrió en mi cuenta de VK. Les pediría que lo lean en el contexto del proceso de acoso, imitación de mis textos e implantación de mi personalidad que he estado sufriendo y con el que he tenido que lidiar durante los últimos ocho años de mi vida y del que he hablado muchísimo en las redes últimamente, porque creo que así entenderán mejor mi molestia y el fondo de mis reflexiones. Pero igual, si no lo entienden y decidieran no compartir mis puntos de vista, también está bien. En cualquier caso para mí es importantísimo externalizar esto por las implicaciones políticas que tiene. Saludos a todos. Muchas gracias por leer.

"DESHONESTIDAD, COMPORTAMIENTO ABUSIVO Y AUTOCOMPENSACIÓN"

Observo a una chica que cuando la empecé a seguir escribía fatal, no sabía siquiera poner un punto y una coma y no había un orden lógico en sus enunciaciones. Después, poco a poco, desde que me lee, he visto que ha ido mejorando, se preocupa por escribir con corrección ortográfica e incluso empieza a imitar la presentación de mis textos. Hasta este punto no va tan mal la cosa si pensamos que logro que una persona mejore en su descuidada escritura a causa de la manera en la que se le presentan mis escritos. La observo bien y ella lo sabe. Sabe que me observa. E he incluso comentado algunas de sus publicaciones en solidaridad a su trabajo. Pero si tuviera que ser sincera, tendría que hacerle miles de críticas a su trabajo bastante pobre y perfectible, por lo demás. Sin embargo, me importa más solidarizarme. Hago a un lado mis pedanterías estéticas y trato de ponerme a su nivel. Es alguien que está esforzándose y que pertenece al gran colectivo de personas, pienso en primera intancia, y quizá necesite de mi apoyo. Con todo, ella no contesta a mis publicaciones y, ¿saben?, a pesar de que está aprendiendo de mí, jamás se ha dignado a comentar una sola de mis publicaciones ni a darle Like, es que yo no estoy a su altura de bruta que rebuzna. Así, si me invisibiliza, es mejor para ella, porque me copia más a gusto y no tiene entonces que dar reconocimiento público a nadie por sus exiguas mejoras. Y digo exiguas porque puedes mejorar copiándole a alguien, siendo una persona sin honestidad, pero lo que no puedes mejorar es justamente eso, tu honestidad, tus principios y tu comportamiento moral. Ese se queda igual de pobre que siempre. En Twitter, por cierto, me han hecho otro tanto. Y este, que es un ejemplo pusilánime es más o menos la norma en México de lo que como cibernauta he vivido en las redes. Gente inescrupulosa y deshonesta que no saben reconocer en público a aquellos de quienes aprenden, porque creen que ese del que aprenden es más débil que ellos y depredable. Piensan que socialmente, si no salgo con gafas y ropa de marca no estoy a su nivel. Es gente que juzga a los demás por su apariencia. Pero, se equivocan, los estoy observando y me doy cuenta de sus fechorías. ¿Y saben? Si yo fuera más débil que ustedes no me copiarían. Soy más fuerte y eso lo detestan y tratan de invisibilizarme. Brutos. Bruta en especial la fulana en cuestión que hace que como que la virgen le habla y que como que no se da cuenta que me está plagiando y está saliendo, aunque sea por cinco escasos segundos de su anodina vida, de su progresiva e incapacitante ignorancia. Porque la ignorancia se le puede quitar copiando, pero la rigidez que hay en su cabeza por mor de su falta de honestidad difícilmente va a quitársele. Esa rigidez se llama mediocridad y es virulenta. Y que conste, y que se entienda, que no me estoy burlando de las condiciones de vida que impidieron a una persona asistir a la escuela e instruirse, jamás ha habido en mí ese tipo de pensamiento, estoy señalando simple y llanamente su burda deshonestidad porque la sujeta además se anuncia como periodista o comunicóloga. ¿Les ha pasado? ¿Han vivido estas experiencias de deshonestidad en México o soy la única? Y para concluir, siempre he amado la idea de que aprendamos unos de otros en forma cooperativa, pero de igual manera siempre soy de las que abierta y francamente voy y doy las gracias a quienes me enseñaron y reconozco abiertamente su ayuda, tanto en la vida real como en la vida virtual que se construye en las redes, sin embargo, por alguna razón, en las redes, a menudo me pasa que quieren tomar mis cosas y aprender de mí aunque sin visibilizarme, creen que pueden hacerlo y que pueden llevar su práctica hasta la deshonestidad más impune. Y en realidad, más que no visibilizarme se esfuerzan por invisibilizarme, que es 
donde realmente radica la bajeza de su acción. Y es por lo cual respingo. Me pasó muchísimos años en mi cuenta de Twitter en @theriako y no decía nada, tenía una infinita paciencia con la mediocridad de la gente esperando a que algún día salieran de su deshonestidad, sin embargo, no solo no salían sino que en paralelo empecé a sufrir la experiencia de acoso de la que ya he hablado aquí y he narrado en todos mis espacios. La experiencia de la psicópata que envidia y codicia a una mujer empática a la que admira pero ante quien no puede expresar su reconocimiento porque eso la haría salir muy mal parada y entonces decide imitarla y atosigarla. Es por esta última experiencia que yo ya no tengo tolerancia ante este tipo de conductas y cada vez que en las redes me vuelva a enfrentar a algo así, lo estaré denunciando y espero que lo logren entender en mi respuesta. Pero incluso si no lo entendiesen, a mí me daría igual, se trata de no consentir el oprobio denunciándolo. El silencio alrededor de las cosas que están mal es parte de lo que está mal. Se trata también de un cierto sector de la sociedad que no quiere practicar la honestidad. Siempre he dicho que a menudo un gobierno suele ser una muestra estadísticamente representativa de la población a la que representa y en México, esto es, en buena medida, exageradamente cierto. O sea, la regla mucho más que la excepción. Si la gente advirtiera estas cosas tan simples, entonces ya no les sorprendería tanto toda la corrupción que hay en el ámbito público en mi país y de hecho implementarían medidas frontales para contrarrestarla, pero ello implicaría un nivel de autocrítica que no todo el mundo cultiva. En persona, por cierto, no me ha ocurrido esto jamás porque por más que se esforzaran no lo podrían lograr. ¿Por qué? porque en persona, -en la vida real-, por fortuna, no es tan fácil invisibilizar a alguien. Tal vez lo hayan intentado pero hay cosas que no se pueden ocultar y otras que no se pueden fingir. Las redes, sin embargo, son perfectas para la falsificación y dan pie a este tipo de comportamientos. Por cierto, al texto le había puesto originalmente Deshonestidad, comportamiento abusivo y copiadera.

En un rato más, en cuanto tenga tiempo, voy a meterme a su desencantado perfil a bloquearla. La bruta deshonesta ya no podrá acceder a mi espacio.

Una nota sobre la gente que plagia

Cuando les empiece a contar cómo Avelina Lésper, Silvana Ávila, Fernanda Melchor, Laura Lecuona, Alejandra Eme Vázuqez, Rosario Loperena, Nadia Villafuerte, Daniela Villarreal Rubio, Sandra Barba, que alguna vez me llamó la chavista de tumblr, pero que convenientemente borró su tuit, si bien no, sus flagrantes y asquerosos plagios sobre mi obra, Estafanía Vela Barba y toda esta galería de pseudoescritoras que está catapultando a la fama el círculo de Enrique Krauze, están plagiando mi obra, se van a ir de bruces. Pero no me importa, y no me importa hacer el ridículo y no me importa tampoco revelar cómo llevo años siendo hackeada, espiada y sistemáticamente acosada por este grupo de psicópatas, ni me importa tampoco que piensen que estoy loca o llena de resentimiento. La verdad es que estoy llena de la misma rebeldía con la que empecé a escribir para mi blog hace algunos años, y si en aquel entonces no permití que se llevaran a cabo los atropellos que se estaban llevando a cabo contra el movimiento de transformación que encabezaba Andrés Manuel, de la misma manera no lo voy a permitir ahora, aun cuando para hacerlo tenga que salir a la luz yo misma y salir embarrada en esta serie de porquerías en las que me están embarrando. La cosa es, y en resumen, que tienen una ghostwriter que se dedica a plagiar mi obra a partir de que en 2012 se recomendara mi blog en un magazine de quinta, de escritorzuelos de ultraderecha, llamado Literactivos. Esta psicópata ha creado cientos de perfiles falsos en twitter en donde se dedica a escribir con mis letras, robar mi personalidad, a imitarme, copiarme, acosarme, a intentar apropiarse de mi producción intelectual y un largo etcétera. Tales perfiles se presentan tanto como perfiles de izquierda (aunque obviamente infiltrados) y perfiles de derecha. La finalidad de los mismos es operar en términos prácticos el golpe blando que se necesita mantener activo en los ámbitos mediáticos mientras dure el gobierno de Andrés Manuel con el simple propósito de desestabilzar al país y polarizar a la sociedad, por un lado, y por el otro, en la mente enferma de la psicópata que colabora con esta chusma, apropiarse de mi obra, detraerla de su singularidad o su valor aurático y fingir que ellos son los grandes genios, amantes del saber de espíritu renacentista que nunca han sido. Pero que se sienten plenamente inspirados a serlo por todo lo que he escrito, aunque en realidad solo estén plagiando mi obra.

Bueno, esto es solo una cápsula muy breve de lo que está y ha estado pasando. Puesto que los próximos días ofreceré más detalles sobre toda esta argucia. Saludos a todos y gracias por leer.

Corrupción y deshonestidad en México

— Te sigo en tu lucha contra el plagio.

Pero no es en sí contra el plagio, es contra la corrupción, la hipocresía, la deshonestidad y la doble moral que campea en México en los círculos públicos. De hecho, precisamente porque inicié esta lucha en 2008 en mi blog es que me plagian y me ciberacosan.

Mi negativa a adaptarme a una sociedad corrompida está empezando a pasarme factura y, sí, lo asumo, asumo por completo el significado de esta elección vital.

Llámenlo un defecto de carácter, si quieren, me da igual.

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