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El Golpe Militar en Chile: 11 de Septiembre de 1973








El siguiente reportaje lo reproduzco íntegro de Aporrea.org:



Todos los pueblos dignos honran su memoria


Caracas, septiembre 11 - Este 11 de septiembre se cumplen 37 años de uno de los momentos más dolorosos sufridos por la democracia latinoamericana: el derrocamiento y asesinato del presidente chileno, Salvador Allende y con ello, la instauración de la cruenta dictadura que por 17 años mantuvo en esa nación Augusto Pinochet, respaldado por el gobierno de Estados Unidos y por las clases dominantes de ese país.


Durante el gobierno de Salvador Allende, los medios masivos de comunicación desempeñaron un papel fundamental en cuanto a la formación de criterio de un sector de la población. Prensa, radio y televisión apoyaron abierta y directamente a la derecha fascista.


La información que se generaba era manipulada con el fin de desacreditar las acciones y la figura del mandatario chileno y promover el modelo clasista y excluyente de los sectores poderosos.


Ya durante las campañas presidenciales de 1970, la prensa de derecha comenzó una campaña publicitaria contra la coalición de la Unidad Popular (UP), que tenía como objetivo desacreditar al socialismo y despertar el miedo entre la población chilena.


Uno de los hasta entonces más prestigiosos diarios chilenos, El Mercurio, propiedad del empresario Agustín Edwards Eastman, se colocó al servicio de la Agencia Central de Información (CIA por sus siglas en inglés), previo pago de una cuantiosa cantidad de dólares.


Desde sus páginas diariamente se atacaba al presidente Allende, se descalificaba la acción de su gobierno y se alentaba a los grupos opositores, que no cesaban de sabotear mediante huelgas injustificadas y protestas de sectores pudientes y gremios profesionales.


Como ocurre hoy en Venezuela con medios privados, desde 1970 hasta 1973, los chilenos cada día eran sorprendidos con titulares como “Gobierno se pone al margen de la ley”, “Crece alarma por desabastecimiento”, “Inseguridad en carreteras”, “Chile al borde de la quiebra de su sistema democrático”, “Primera etapa de la vía chilena al socialismo: racionamiento y hambre”.


La intención también era la de propiciar además, un cambio de los factores de poder, por lo que infundían temor en la población atemorizándola con "el fantasma del comunismo".


Buscaban además convencer a la población de la necesidad de un "cambio necesario" donde una mano fuerte, ante la "incapacidad gubernamental" debía llegar para poner un freno a la inseguridad.


Luego del Golpe de Estado, el diario se dedicó a la fabricación de noticias falsas, que intentaban hacer creer al pueblo chileno la legitimidad del gobierno golpista, además de encubrir las torturas y asesinatos llevados a cabo por la Junta Militar de Gobierno, a través de informaciones ficticias.


Uno de esos casos es el de la militante del Partido Comunista, Marta Ugarte, de 42 años, cuyo cuerpo fue encontrado en la playa La Ballena, entre los balnearios de Los Molles y Los Vilos, el 12 de septiembre de 1976, con claros signos de tortura y violación.


Ugarte tenía amarrado un alambre en el cuello, con el que fue estrangulada, antes de ser lanzada al mar desde un helicóptero del Ejército de Chile.


Para justificar el asesinato, la periodista Beatriz Undurraga, de El Mercurio, se encargó de crear, con la asesoría comunicacional de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) una versión en que se aseguraba que Marta Ugarte había muerto, producto de “un crimen pasional.”


Todos los diarios de la cadena de la empresa El Mercurio, en todo el país, difundieron esta tergiversación de los hechos, en simultaneidad con los noticiarios centrales de los canales de televisión.


Los 119


Los 119 son los secuestrados por la Dina, cuyos nombres fueron incluidos por la dictadura en la nómina de chilenos habrían sido asesinados por sus propios compañeros comunistas o en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras.


Los días 14 y 16 de junio de 1975, El Mercurio anunció que 50 guerrilleros habían sido detenidos en Talca y que otros dos grupos habrían cruzado la frontera desde Argentina en un plan combinado del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) chileno y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) argentino.


Los titulares del diario decían que "informaciones provenientes de Buenos Aires" dan cuenta de un enfrentamiento con Carabineros (policía chilena) en el que se habrían producido algunas bajas.


El 18 de julio, la revista Lea de Argentina, publicó una nota que aseguraba que "alrededor de 60 extremistas chilenos habrían sido asesinados en los últimos meses en Argentina, Colombia, Venezuela, Panamá, México y Francia por sus propios compañeros de lucha", calificando la acción como "un vasto e implacable programa de venganza y depuración política".


Pocos días después, otra publicación O Día, de Curitiba, Brasil, afirmaba que 59 "extremistas chilenos" fueron identificados entre los guerrilleros que murieron en enfrentamientos con efectivos policiales en la provincia de Salta, Argentina.


La prensa chilena, totalmente controlada por la dictadura, desplegó una inusitada campaña publicitaria sobre la base de las informaciones de las publicaciones extranjeras aludidas, incluyendo una nómina de los supuestos extremistas caídos en el extranjero. Por cierto, eran los nombres de una parte de los secuestrados durante 1974 por la Dina.


Antes del Golpe


Como hoy, en la década de los 70, el pueblo chileno estaba separado en castas sociales, en las que el poder económico sobresalía por sobre todas las demás, prevaleciendo los monopolios con fuertes lazos trasnacionales que explotaban por míseros salarios a los trabajadores y se apoderaban de los recursos naturales con el visto bueno de los gobernantes de derecha.


Movimientos populares y organizaciones de izquierda (partidos comunista, socialista y radical) tras varios años de lucha, se aliaron en la Unidad Popular, que llevó al médico Salvador Allende a la presidencia el 4 de septiembre de 1970.


En la Casa Blanca, Richard Nixon, presidente de Estados Unidos, asesorado por Henry Kissinger, ordenó a la Agencia Central de Información (CIA por sus siglas en inglés) activar un complot para impedir que Allende tomara posesión del cargo que democráticamente había logrado. No convenía que otras naciones latinoamericanas siguieran el mismo camino que emprendían en Santiago de Chile.


El plan contemplaba además del asesinato de altos oficiales del ejército chileno que pudieran oponerse al complot y provocar una severa crisis interna mediante la desestabilización política, el caos económico y la ingobernabilidad del país.


37 años atrás, allá en Chile como hoy en Venezuela, los medios burgueses en alianza con el gran capital y el gobierno estadounidense, emprendieron una campaña de terror para derrocar al presidente constitucional, sin reparar en el elevado costo en vidas humanas que su conjura tendría.


37 años después, Chile exhibe unos índices de desigualdad social muy elevados, aunque la gran prensa capitalista presume de la supuesta paz laboral que allí se logró, sin explicar que tal armonía se impuso con la fuerza de las bayonetas. La dictadura de Pinochet dejó 2 mil 279 muertos, más de 28 mil presos y torturados y un número impreciso de desaparecidos.





Ejército mexicano bajo el control del Pentágono



A Carlos Fazio, columnista de "La Jornada" de pensamiento lúcido, he tenido la oportunidad de escucharle en vivo; las declaraciones en este vídeo se quedan cortas con todo el cúmulo de información -fundamentada- que posee este hombre en relación a las infamias actuales que suceden en la nación llamada México.

Sobre el mismo tema, "Los marines llegaron ya"

¿¿¿"Terrorismo" nuclear???

MIÉRCOLES 14 DE ABRIL DE 2010

Obama convoca a 47 países para “instruirlos” sobre los peligros del terrorismo, sin decir que EEUU lo provoca

Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)


1. “El riesgo de una guerra nuclear entre países ha disminuido, pero ha aumentado el de un ataque atómico por parte de grupos terroristas, advirtió hoy lunes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el discurso que pronunció al inicio de la primera sesión plenaria de la cumbre sobre Seguridad Nuclear. Indicó que “la situación actual requiere un "nuevo enfoque" que tenemos que dar "como naciones y como aliados, para hacer lo que nos demanda este momento de la historia".


El presidente de EEUU aprovechó la presencia de mandatarios extranjeros en Washington para mantener reuniones bilaterales y hablar, entre otros asuntos, de la amenaza que representa Irán. Ayer lo hizo con el presidente de China, acordando cooperar en la resolución de la ONU sobre nuevas sanciones al programa nuclear iraní y para dejar claro a Teherán las consecuencias que padecerá si no cumple la voluntad de la comunidad internacional.


2. Recuerdo que el científico Linus Pauling señaló hace 50 años que por el crecimiento de la potencialidad de las bombas llegaría el tiempo en que ya no serían posibles las guerras mundiales porque se desintegraría el mundo, es decir, morirían todos. Desde la experiencias de las bombas nucleares arrojadas por los EEUU en agosto de 1945 en Hiroshima y Nagasaqui (Japón), asesinando a casi 250 mil personas y provocando durante décadas más muertes por leucemia y cáncer provocados por la radiación, se advirtió que al desarrollarse 20 o 50 veces la potencialidad morirían hasta los que las arrojen. ¿Qué pasaría si los únicos con bombas nucleares fueran los EEUU y sus aliados? Tratarían a los pueblos del mundo como perros, profundizarían la explotación y los saqueos. Por eso Mao siempre tuvo la razón: “para luchar por el desarme hay que armarse”, “para luchar contra la guerra hay que hacer la revolución”.


3. Pero los gobiernos yanquis –hoy el de Obama- hablan siempre con demagogia para esconder sus ambiciones de dominio. Se oponen a que Irán, Corea del Norte, Pakistán, Brasil, Venezuela, digan que tienen necesidad de impulsar la creación de un industria nuclear para usos pacíficos con vistas a sus desarrollos energéticos e industriales, entonces los yanquis inmediatamente acusan a los “países enemigos” de estar escondiendo armas de largo alcance para agredirlos como país. ¿Puede olvidarse acaso que en todas las guerras limitadas de los últimos 60 años la gigantesca industria armamentista de los EEUU ha hecho grandes negocios vendiendo armas a los bandos enemigos? ¿Es difícil recordar que la economía yanqui –de acuerdo a los índices económicos- se basa en las ganancia de la industria productora de armamento y todos los demás implementos de guerra? Lo gobiernos lo saben, pero se disciplinan.


4. ¿Qué carajos hacen cientos de miles de soldados del ejército yanqui metidos en Afganistán, Irak, Colombia, en más de 100 bases militares estratégicamente ubicadas en el mundo y en barcos de guerra en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico? ¿Qué han hecho a lo largo de la historia los gobiernos de EEUU sino invadir cientos de países para saquear sus riquezas y así garantizar recursos para su gigantesca economía? Ese es el único motivo por el cual las protestas en la historia han sido dirigidas contra ellos y también por eso mismo están desesperados a combatir “el terrorismo” de que ellos, y no otros, han sido responsables. Se parecen a los funestos políticos y empresarios mexicanos que se quejan porque la gente protesta contra ellos, los odia y llegan a pensar en vengarse; ¿serán tan imbéciles que no se dan cuenta lo mucho que han jodido a la gente y que lo único que deben esperar es una rebelión en su contra?


5. Los gobiernos de México, en particular los últimos cinco de la era del neoliberalismo que se inició en 1982, han estado tan sometidos a los EEUU que hoy para visitar México basta con la visa del gobierno yanqui; los yanquis autorizan pasear por México, pero siempre bajo una enorme vigilancia “anterrorista”. ¿No está para eso, desde luego, lleno el país de agentes yanquis de la DEA, de la CIA, del Pentágono y demás agentes de los que está infestada la embajada y los consulados de los EEUU? En los años sesenta, en los tiempos de la defensa a Cuba, a Vietnam, a Panamá, Dominicana, salíamos cientos de miles de personas de izquierda y progresistas en protestas y batallas antiimperialistas. Éstas desaparecieron en la medida en que los gobiernos de México comenzaron a ser simples “cachorros del imperialismo” y la “izquierda” se hizo socialdemócrata. Antes pudimos gritar: “go home yanqui”; hoy son turistas o policías.


6. ¿Qué puede esperarse de esa “cumbre internacional” sobre “seguridad nuclear” que se realiza en la capital -nada menos- que del imperio? Obama sostuvo en su discurso que el mundo puede afrontar una "catástrofe" si Al Qaeda obtiene recursos nucleares y exhortó a los países que participan en la cumbre en Washington a "actuar, más que hablar". La realidad es que todos los argumentos contra esa organización internacional los conocemos desde hace más de 10 años y sabemos que el expresidente Bush (padre) y Osama Bin Laden fueron magníficos socios y muy buenos amigos, así como Sadam Hussein fue ampliamente apoyado por políticos y empresarios norteamericanos cuando se enfrentó a los iraníes. ¿Qué autoridad puede tener un presidente yanqui para llamar a una lucha contra el terrorismo en la capital de EEUU si esa misma ciudad ha sido el centro del verdadero terrorismo mundial? ¡Ironías de la historia!


7. Sin guerra nuclear mueren millones de seres humanos de hambre y en guerras limitadas, en guerras civiles en las que salen a relucir millones de armas vendidas por los EEUU a ambos contendientes. Quizá es lo primero que habría que exigir: el desarme total y completo de todos los países; pero si se hiciera eso, ¿de qué vivirían los grandes inversionistas yanquis promotores de las guerras? ¿Cómo evitar que países pobres y miserables se sigan armando, despilfarrando riquezas que deberían invertir en empleos, inversiones sociales, en salud, si el gobierno norteamericano habla engañosamente de desarme mientras perfecciona sus instrumentos para asesinar? Esa reunión cumbre la aprovechará Washington para realizar mayor cantidad de conversaciones secretas con el objetivo de recuperar apoyos que ha perdido, sobre todo en la reciente reunión de Cancún México en la que se creó una organización sin la presencia de EEUU.

FUENTE: ARGENPRESS

by ESTEBAN MEJIAS


Los científicos Daniel y Ginette Mathurin indican que bajo el suelo de Haití hay una enorme cantidad de petróleo y combustible fosiles, y que los datos y estudios ya fueron recogidos por especialistas extranjeros. “Hemos identificado 20 enormes reservas de petróleo, y 5 de ellos son considerados muy importantes por los profesionales y políticos”. La meseta central, incluida la región de Thomond, la llanura de la Cul-de-sac y la bahía de Port-au-Prince están llenos de petróleo, dijo, agregando que las reservas de petróleo de Haití son más grandes que los de Venezuela . “Una piscina olímpica en comparación con un vaso de agua que es la comparación para demostrar la importancia del aceite de Haití en comparación con los de Venezuela”, explica.


Daniel Mathurin revela que las investigaciones de varios gobiernos anteriores han permitido comprobar la existencia de estos grandes depósitos de petróleo. Se refiere a un documento del Partido Lavalas en el poder en 2004, que habría especificado el número de sitios contenientes de hidrocarburos en Haití. De acuerdo con los Mathurin, la región del lago, con ciudades como Thomazeau y Cornillon, contiene grandes depósitos de petróleo. Preguntada sobre la no explotación de estos sitios, Ginette Mathurin dijo que estos depósitos están declarados como reservas estratégicas de los Estados Unidos de América. Si bien manifesta su incomprensión de tal situación, recuerda que el Caribe es considerado el patio trasero de los Estados Unidos.


Sin embargo, Daniel y Ginette Mathurin indican que el gobierno de los EE.UU. autorizó en el año 2005 el uso de reservas estratégicas de los Estados Unidos. Los expertos sostienen que el gobierno de Jean Claude Duvalier había verificado la existencia de un gran yacimiento en la bahía de Port-au-Prince, poco antes de su caída. Además, Daniel y Ginette Mathurin muestran que el uranio 238 y 235 y el depósito zyconium existen en diversas regiones, incluidos en Jacmel. El uranio se utiliza en reactores nucleares para producir energía eléctrica.


Tomado de "Guerra Digital para la Resistencia Mental"


OTRO TANTO SE COMENTA EN aporrea.org:


Haití abarrotada de petróleo


"The War on Democracy". Un súper documental.

"The War on Democracy"
("La Guerra contra la Democracia")



Oro, plata y minerales mexicanos preservan la hegemonía estadunidense


Nydia Egremi.
Contralínea. No. 158
22 de noviembre de 2009.


Montañas de tierra que filtran arsénico al suelo de las comunidades, presiones para que los ejidatarios vendan a precio bajísimo sus tierras a las trasnacionales mineras y una extracción masiva sin paralelo ilustran la forma en que Estados Unidos y las antiguas metrópolis europeas se abastecen de los minerales estratégicos, críticos y esenciales, necesarios para mantener su hegemonía. El gobierno de México otorga concesiones de muy largo plazo, que al final de su vigencia dejan como herencia tierras arrasadas, contaminación y problemas sociales entre las comunidades.


A diario, hora tras hora, las enormes excavadoras remueven toneladas de tierra que potentes explosivos sacaron a la luz; sus garras metálicas hurgan, gramo por gramo, el oro, la plata, el plomo, el zinc y otros metales en las minas de San Luis Potosí, Zacatecas, Chihuahua, Sonora, Chiapas y otras más que se explotan intensivamente en 26 estados de la república; sus vetas están destinadas a alimentar lo que el académico John Saxe Fernández denomina “la inclinación fagocitadora del actual capital monopólico”.


Y es que la extracción es de minerales que, al igual que los del subsuelo de África y Asia, son vitales para mantener la hegemonía estadunidense. En el segundo plano de esta imagen quedan poblados contaminados por la degradación de montañas de piedra con residuos de arsénico, que la lluvia filtra al subsuelo o el sol evapora. Al final, la contaminación afecta a los habitantes: se bebe o se respira.


Además de la contaminación, miles de personas son desalojadas por la creación de minas de alta tecnología. En el “mejor” de los casos, la tierra fue rematada a 200 pesos al mes por hectárea. La renta quedará congelada durante el tiempo que dure la concesión, la mayoría de las veces por más de cuatro décadas.


El mineral extraído, convertido en lingotes, viaja en contenedores por tierra hasta los puertos. Ahí se embarca hacia las matrices de las mineras trasnacionales a las que el gobierno federal les otorgó concesiones para operar en todo el país.


Sólo en 2008 se extrajeron del subsuelo mexicano 50 mil 365 toneladas de oro, equivalentes a 15 mil 698 millones 429 mil 400 pesos; la mayor parte de Aguascalientes. También de esa tierra se arrancaron del suelo 2 millones 668 mil 28 toneladas de plata. A cambio, el gobierno recibió 13 mil 972 millones 569 mil pesos, así como 397 mil 306 toneladas de zinc que se comerciaron por 8 mil 98 millones 713 mil 300 pesos.


En Sonora se extrajeron 46 mil 844 toneladas de wollastonita (necesario en la cerámica industrial y para recubrimientos) a cambio de 102 millones 437 mil 200 pesos, según el Anuario estadístico de la minería en México 2008 de la Secretaría de Economía (SE).


Simultáneamente se extraen toneladas de barita (de la que México es séptimo productor mundial), azufre (décimo sexto productor), celestita (tercer lugar mundial), plomo (quinto lugar), molibdeno (sexto lugar), fierro (décimo quinto), cadmio, antimonio, perlita, fosforita y diatomita, entre otros. Algunos son “estratégicos”, pues el importador, en este caso Estados Unidos, depende de ellos para mantener su hegemonía: los minerales están vinculados al interés militar e industrial de ese país.


Otros son minerales “críticos”, por su bajo o nulo grado de sustitución para las aplicaciones a que se destinan, como el titanio, el niobio y las “tierras raras” (lantano, lutecio, bastnasita y loparita, entre otros) que se emplean en electrónica y dispositivos para misiles o materiales stealth (que no detectan los radares); y quedan los minerales “esenciales”, muy apreciados porque son fundamentales para la industria y cuya oferta es suficiente, describe Gian Carlo Delgado, economista especialista en ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).


México, reserva de recursos


Gian Carlo dice que es precisamente esa necesidad de los países desarrollados, particularmente Estados Unidos, por abastecerse de los recursos naturales que le son vitales, lo que está detrás del furorexcavador que protagonizan las empresas mineras trasnacionales en México.


“América Latina no es el traspatio de Estados Unidos, sino su reserva de recursos minerales estratégicos, críticos y esenciales que le permiten preservar su hegemonía. Este escenario permite comprender el alcance de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN)”, firmada por México, Canadá y Estados Unidos para respaldar la presencia de cientos de empresas mineras canadienses y estadounidenses.


Saxe Fernández, coordinador del programa “El mundo en el siglo XXI” del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, revela en su estudio América Latina: ¿reserva estratégica de Estados Unidos? (2009) que en 1980, el general Alton D Slay, entonces a cargo del Comando de Sistemas de la Fuerza Aérea, advirtió al congreso de su país que la dependencia de las importaciones petroleras no sólo presentaba serios problemas para Estados Unidos, sino también la carencia de al menos 40 minerales “esenciales para una defensa adecuada y una economía fuerte”. Entonces, Alton recordó que la superpotencia importaba más de la mitad de 20 minerales esenciales para preservar su hegemonía.


Antes de que se hiciera pública esa advertencia sobre su vulnerabilidad en minerales, Estados Unidos había emitido, en 1979, la Ley de Almacenamiento, que logró almacenar sus reservas de ciertos materiales estratégicos obtenidos de todas las latitudes del planeta.


Apunta Delgado Ramos que la ley establecía que, “además de los proveedores estadunidenses, sólo los proveedores canadienses y mexicanos son confiables. Al leer ese texto, vemos clara la variable de la ASPAN: procurar a la potencia hegemónica, pues el discurso prevaleciente en esa alianza es el de la competitividad de América del Norte, que pasa por el abastecimiento de energía y de los recursos que le son vitales”, sin importar el desarrollo de las comunidades a las que se les expropió su riqueza natural, explica el investigador.


Esa búsqueda por minerales se orienta hacia América Latina por ser una zona rica en recursos, poco explorada con las nuevas tecnologías para la minería, señala. Estima que a la par de la exploración y explotación intensiva de la minería vienen los nuevos procesos químicos de explotación sumados a los explosivos, así como el uso de excavadoras y yukles para excavar más rápido y mover más toneladas de tierra cuya riqueza interior será transportada por los sistemas multimodales.


“Lo que ahora cambió es el gran costo ambiental que deja ese tipo de tecnología minera”. Delgado Ramos agrega que para extraer oro –que ahora alcanza su nivel de precios más alto en la historia– y plata, las mineras utilizan técnicas que permiten sacar concentraciones muy bajas –hasta 0.5 gramos por ciento–, como ocurre en la mina Cerro San Pedro, en San Luis Potosí, donde remueven hasta 20 toneladas de tierra.


Esas montañas de tierra y piedra triturada representan “una locura en términos de impactos ambientales y sociales”: el desalojo de grandes cantidades de materiales que más tarde (unos 40 años, cuando concluya el plazo de las concesiones) se regresarán a sus antiguos dueños, quienes sólo recibirán cráteres.


Así ocurrió en la mina de plomo, plata y zinc del Grupo Condumex, llamada Real de Ángeles, y que ya terminó de funcionar, pero es muy inestable y sus desechos se esparcen en cientos de hectáreas con tierras inservibles, cianurizadas. Gian Carlo Delgado explica que, en entrevistas, los campesinos locales expresaron que antes de la llegada de la minera ésa era una zona agrícola y ganadera; sin embargo, al acabar el proceso minero sólo quedaron comunidades destrozadas.


Situación similar se presentará en el valle de Mazapil, Zacatecas, que será la mina de oro a cielo abierto más grande de América Latina (operada por la canadiense Goldcorp). Ahí, se está rascando el cerro para extraer el mineral. Al separar la tierra que las escavadoras tiran a un lado, cuando llueve, los sulfatos de ese material se filtran hacia el agua; esto no sucedería si fuera un deslave natural, porque el cerro se está fragmentando. Desde las autopistas, ese material se ve como arena, pero son los desechos.


Además del daño ambiental que dejan las mineras, quedan graves problemas sociales originados por la presión que ejercen los tres niveles de gobierno entre los habitantes de estas zonas para que permitan la instalación de las empresas mineras en su región. La venta de la tierra tiene que ver con el interés del Consejo Ejidal. “Muchas veces, la gente acepta cosas que no sabe cuando firma”, como ocurre en Mazapil: las empresas llegan con dinero en efectivo (para las gentes representa una fortuna) y la ambición corre. En las regiones mineras, muchos se endeudaron por el atractivo que representaba el auge minero; incluso, quienes habían salido de la comunidad regresan a vender su tierra y pactan con los mineros.


Ese tipo de conflicto es visible en el caso de la mina de Ocampo, manejada por Gammon Lake Resources, que extrae oro y plata. Cuando Gian Carlo Delgado visitó esa comunidad, encontró que la minera no quería pagar la electricidad del poblado, por lo que el presidente municipal les negó el permiso de usar explosivos hasta que aceptaran. Otro problema social paralelo a la disputa por la tierra es el auge de la prostitución protagonizada por las “brillositas”, como despectivamente les llaman las mujeres de la zona; este proceso acompaña a la inicial derrama económica y se hermana con la ruptura familiar; además, sobrevienen el alcoholismo y el abandono de empleos.


Minería, para qué


En El impacto del sector externo en la minería mexicana (1980-2000), en junio de 2001, Arturo Burnes Ortiz, docente e investigador de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas, explicaba que la minería es una actividad que nunca, en toda su historia, de la colonia a la globalización contemporánea, ha podido desligarse del factor externo: “en la contienda mercantilista primero e imperialista después, por la apropiación de los recursos naturales de nuestros países latinoamericanos, como de las políticas específicas provenientes del bloque de poder que prevalece en cada momento histórico y en cada modalidad de desarrollo”.


Esa influencia del sector externo, ahora con las inversiones en la exploración minera por parte de las trasnacionales, plantea el dilema: “Hacer minería sí, pero con qué medios y para qué”, dice Gian Carlo Delgado. Observa que lo que tenemos actualmente es un consumo creciente de los países metropolitanos de esos recursos, como Estados Unidos. Con un consumo creciente de este material, demuestra la dependencia estadunidense de esos materiales.


Tan sólo en 1980, Estados Unidos dependía al ciento por ciento de cuatro minerales; en 1992 pasó a ocho y en 2008 aumentó su dependencia a 18 minerales. Atrás de esa dependencia, subrayan Saxe Fernández y Delgado Ramos, está la defensa de la hegemonía estadunidense: desplegar sus fuerzas armadas en América Latina y África para asegurarse el abasto de esos materiales que le son fundamentales. La citada Ley de Almacenamiento de Estados Unidos tuvo un ajuste en 1991 para agregar como fuente confiable de recursos a los países de la Cuenca del Caribe. Esa zona es rica en minerales, como el cobalto cubano, “que por el bloqueo les presenta un problema”, pero ahí está el 60 por ciento de las mineras que operan en México y que son canadienses, aliadas de Estados Unidos.


“Esto da un panorama claro de cómo la minería en México es un negocio rentable para ellos, y cómo Estados Unidos piensa en esta zona como su reserva estratégica”, reitera el investigador. La dependencia estadunidense de minerales es crítica en bauxita y alumina, que importan al ciento por ciento; en 2008, importó 2 millones 600 mil toneladas de ese material desde Jamaica, 31 por ciento; 9 por ciento de Brasil; 12 por ciento de Guyana; y el cobre que es otro material sustantivo para su industria.


A su vez, el estudio de Saxe Fernández cita que el Departamento de Energía estadunidense, según la versión no clasificada del documento United States command strategy 2016, que presentó el Comando Sur del Pentágono, advertía que “tres naciones, Canadá, México y Venezuela, forman parte del grupo de los cuatro suministradores principales de energía para Estados Unidos. Los tres están ubicados dentro del hemisferio occidental”. Además, la Coalition for Affordable and Reliable Energy previno que, en las próximas dos décadas, Estados Unidos requerirá 31 por ciento más producción de petróleo, 62 por ciento más de gas natural, y América Latina se perfilaba como un líder mundial energético con sus vastas reservas estratégicas y minerales, con lo que esa vulnerabilidad se reduciría teniendo el acceso libre a ese potencial.


Ese escenario explicaría la rivalidad de Estados Unidos con Venezuela, cuyo gobierno, en agosto de 2006, anunció en voz de Eduardo Vera Flores, viceministro de Minas del Ministerio de Industrias Básicas y Minería, que se reservaría el uso y manejo de materiales estratégicos “por ser los que satisfacen las necesidades militares, industriales y civiles esenciales de un país”. Esos recursos son: carbones, serpentinita, fosfatos, grafito, barita, caliza, caolín, carbonatita, feldespato, yeso, cuarzo y tierras raras.


China es el país que mayores reservas tiene de tierras raras, lo que explica la pugna geopolítica que libran ese país y Estados Unidos a nivel global. Un artículo del profesor Silvio Baró, del Centro Cubano de Estudios de África y Medio Oriente, indica que África debe ser considerada como un notable reservorio de gran cantidad de minerales y metales: oro, minerales del grupo del platino, diamantes, uranio, manganeso, cromo, níquel, bauxita y cobalto. Para algunos economistas, ese continente alberga aproximadamente el 30 por ciento de las reservas de minerales y metales aún sin explotar, por lo que la creación del Africom –brazo militar estadunidense en esa región que hermana al Comando del Norte y al Comando del Sur– está apoyada por las trasnacionales estadunidenses Exxon Mobil, Chevron, Maraton Oil, Amerada Hess y Ocean Energy, que poseen las tecnologías, financiamiento y especialistas para extraer esas riquezas del subsuelo.




“Prometedor”, el saqueo de minerales en México: Economía.


La secretaría responsable de fortalecer la economía del país y contribuir a su crecimiento confiere a las mineras trasnacionales el rol de detonar un futuro prometedor para el país. En contraste, la industria extractiva no ha generado los mecanismos de desarrollo necesarios, como se observa en las 26 entidades en las que la minería es la principal actividad; en todas ellas, la pobreza y las bajas tasas de empleo son evidentes.


Información pública en el sitio web de la Secretaría de Economía (SE) describe que la minería se ha convertido en un “motor para el desarrollo de la economía nacional”. Actualmente, dice, las acciones del gobierno, combinadas con el potencial minero reconocido a nivel mundial, deparan “un futuro prometedor en cuestión de mejora para la industria, para la inversión y más y mejores empleos. Para que vivamos mejor”.


La dependencia indica que el sector minero contribuyó a la “conservación y generación de más de 290 mil empleos el año pasado”. Tan sólo en el primer mes de 2008 se reportó la creación de 5 mil 600 empleos, aunque explica que, después de cuatro años consecutivos de incremento en los niveles de empleo, durante 2008 se registró una caída del 0.8 por ciento anual, “reflejando el fin del auge en el sector”.


No obstante, la SE añade que el potencial geológico del subsuelo de México cuenta con un “escenario favorable”, pues actualmente México es el país con mayor potencial minero del mundo, sobre todo en extracción de plata, cobre y oro.


De acuerdo con las estadísticas –actualizadas a junio de 2009– sobre exploración minera que proporciona la Dirección General de Promoción Minera a través de la Dirección de Promoción de Proyectos, las empresas con capital extranjero en la industria minera provienen de los cinco continentes. Son, según los datos oficiales, 14 países los que “tradicionalmente” han tenido, como México, una amplia experiencia en la industria minero-metalúrgica y de exploración de minerales que están expandiendo su desarrollo y así satisfacen la demanda mundial de metales.


El Resultado del análisis de la información obtenida sobre las empresas con capital extranjero que invierten en la minería, de la SE, refiere que existen 263 empresas con capital extranjero operando actualmente en el país, y manejan un portafolio de 677 proyectos en total. De ese universo de empresas, 198 tienen sus oficinas centrales en Canadá (que equivale al 75 por ciento), 39 en Estados Unidos (15 por ciento), siete en el Reino Unido (3 por ciento), cinco en Australia (2 por ciento), tres en Japón (1 por ciento), China y Corea cerca del 1 por ciento, con dos empresas cada una, y Suiza, Luxemburgo, Chile, India, Italia, Holanda y Perú figuran con una empresa respectivamente.


Las actividades extractivas de esas firmas internacionales se despliegan por todo el territorio mexicano a lo largo de 26 estados: Sonora, 163 empresas; Chihuahua, 101; Durango y Sinaloa, 73 empresas, respectivamente; Zacatecas, 50; Jalisco, 41; Oaxaca, 32; Baja California, Nayarit y Guerrero, 15 empresas por estado; Guanajuato, 11; Michoacán y San Luis Potosí, 12 cada uno; Chiapas, nueve; Coahuila, ocho; Estado de México, Baja California Sur y Colima, siete, respectivamente; Puebla, seis; Nuevo León y Querétaro, cinco por entidad; Hidalgo, tres; Morelos, Tamaulipas y Veracruz, dos.


Del total de proyectos operados por empresas con capital extranjero en México, unas 621, el 85.38 por ciento, están en la fase de exploración (578); el 8.27 por ciento ya está en producción; 15 proyectos, en etapa de desarrollo, que representan el 2.22 por ciento, y 28 proyectos, que representan el 4.14 por ciento, en postergación (o stand by), para su posterior activación hasta que sea “financieramente razonable”.


Metales preciosos


La información de la SE indica que “aproximadamente” 434 de esos proyectos mineros están asociados con metales preciosos, oro y plata, que corresponden al 64 por ciento; 122 son polimetálicos (18 por ciento); 88 están asociados al cobre (13 por ciento); 23 al hierro (3 por ciento); y 10 proyectos a metales y materiales como germanio, cobalto, titanio, molibdeno, bismuto, antimonio, niquel, tungsteno, zeolita-chabazita, barita, pórfidos, wollastonita, roca fosfórica (2 por ciento). Sin embargo, señala la dependencia, en la mayoría de los casos, estos minerales son considerados como subproductos o asociados con los minerales metálicos.


En el rubro de inversión minera, la SE afirma que en el periodo de enero a agosto de 2009 “se ubicó en 1 mil 819 millones de dólares”, lo que significa 16.6 por ciento menos que la registrada en igual periodo de 2008.


Por su parte, el Anuario estadístico de la minería mexicana 2008 de la SE, cuya responsabilidad editorial corrió a cargo de la Coordinación General de Minería, la Dirección General de Minas y la Dirección General de Promoción Minera, explica que este sector acumuló dos años con variaciones anuales negativas; “evolución que se originó de la combinación de una acentuada disminución de la minería petrolera”, en respuesta a un volumen decreciente en la extracción del crudo, así como de incrementos modestos de la minería no petrolera, sector que “registró un crecimiento de 1.5 por ciento en 2008”; aunque en el último trimestre registró una tasa negativa de crecimiento en el Producto Interno Bruto debido a la recesión.


Este documento informativo agrega que el valor a precios corrientes de la producción de la minería mexicana ampliada alcanzó los 117.84 mil millones de pesos, monto que representó un incremento de 2.3 por ciento en relación con el año anterior. La inversión en el sector alcanzó un monto total de 3 mil 656 millones de dólares, cifra superior en 69.6 por ciento a 2007.




Tomado del Blog de Gian Carlo Delgado, Doctor en Economía Ecológica y Gestión Ambiental.

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