Mostrando entradas con la etiqueta Altermundismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Altermundismo. Mostrar todas las entradas
Chico Buarque


Una amiga que vive en Berlín -aunque no sé si estaba en Berlín o aquí en México cuando lo envió- me hizo llegar este correo. Yo, la verdad, no lo conocía. Y en cuanto lo leí quise subirlo a "Eleutheria" (por supuesto que lo reenvié a todos mis contactos de inmediato), pero no quise hacerlo sin antes verificar cuándo había sido publicado por el "New York Times", "Washington Post" y los diarios referidos. Me he dado ya a la tarea -por fin me abrí un tiempito- de hacer las verificaciones y, bueno, no he podido rastrear o encontrar el momento en que fuera publicado este texto en los susodichos diarios. Lo que sí, es que encontré muchos sitios virtuales en donde se le ha dado difusión y que, incluso, en lugares como "Kaos en la Red" fue publicado en su momento. El evento data del año 2000 (diez años después llega a mi caja de correos) y ahora me dispongo a ofrecerle un pequeño sitio aquí en "Eleutheria" porque lo allí señalado va mucho en la tónica de lo que aquí en "Eleutheria" se piensa sobre la globalización de la economía, sobre el neoliberalismo y, en suma, sobre ese querer hacer de, hasta la tierra, hasta los ríos, hasta los majestuosos árboles, un objeto de consumo, una pieza de mercado.


El correo que me envió mi amiga, llevaba por título "¡¡¡Educadísima bofeta a EUA!!!"; en otros sitios se difundió bajo el título "Sobre la internacionalización de la Amazonia, una visión humanista".


Tal cual, copio el cuerpo del correo-e recibido:


Educadísima Bofetada a los EEUU ....!!


DECLARACIONES DE BUARQUE,

MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.


No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima bofetada a los estadounidenses.


Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.


Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:


Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.


Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.


Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.


El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.


De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.


No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.


También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.


No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.


Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhattan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.


Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.


En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.


Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.


Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia sea nuestra. ¡Solamente nuestra!


OBSERVACIÓN: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los mayores diarios de EUROPA y JAPÓN.


En BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo.



"La participación directa en la creatividad". Entrevista a Chomsky

JUEVES 15 DE JULIO DE 2010

Entrevista a Chomsky: “La participación directa en la creatividad”

Difundido y publicado por: ARGENPRESS

Eric French Monge (REVISTA AMAUTA)


Amauta: Quería empezar la conversación con tu reciente viaje a América Latina. Escuché que estuviste en América Latina, y en México este fin de semana y lunes. ¿Cómo estuvo? Sólo una noción general.


Chomsky: Estuve en Ciudad de México. Es una ciudad muy placentera en muchos aspectos. Es vibrante, enérgica y con una sociedad muy emocionante. De la misma manera, es depresiva en otros aspectos y a veces casi desesperante, tú sabes. Es decir, es una combinación de vitalidad y, no diría desesperación, sino desesperanza, tú sabes. Eso no tiene que ser, pero así es. O sea, casi no hay economía.


Amauta: Y fuiste exclusivamente por el aniversario de “La Jornada”?


Chomsky: La Jornada es, en mi opinión, el único periódico independiente en todo el hemisferio.


Amauta: Sí.


Chomsky: Y sorprendentemente exitoso. Es el segundo periódico más grande en México, y está muy cerca del primero. Es completamente boicoteado por los anunciantes, así que cuando lo lees, tengo una copia acá, pero si tú solo pasas las hojas, no hay anuncios. No porque ellos se nieguen, sino porque los negocios no pagan por ello. Aunque ellos tienen anuncios, son anuncios de alguna reunión o del gobierno, es porque la constitución así lo demanda. Pero a pesar de ser boicoteados, sobreviven y florecen.


Amauta: ¿Por qué cree usted que hay éxito?, ¿Por qué cree que es exitoso?


Chomsky: Yo no podría descifrar eso, no estoy seguro, ellos saben como hacerlo (se ríe). Pero es increíblemente sorprendente, y, por supuesto, muy inusual ya que todos los medios de comunicación dependen de publicidad para sobrevivir. Y además es independiente. Me refiero a que sólo estuve ahí 4 días, y aún así debí haber recogido seis noticias que son importantes y que no aparecen en la prensa internacional.


Amauta: Voy a hacer un resumen general de lo que ha dicho. Usted dice que al ser los medios un negocio, el cuál tiene que obtener ganancias, responde a la demanda del mercado y sus inversionistas en vez de la integridad de las noticias. Se limita su contenido a lo que es aceptable dentro de los límites de la ideología capitalista, promoviendo la agenda y valores capitalistas en toda la sociedad. Mantiene el orden social, la conformidad y el consumismo indiscutible como nuestro papel en la vida. Y como las corporaciones que controlan los medios reúnen y tiene mayor acceso al mercado, limitan aún más la información y debaten de lo que está adentro de los intereses de unos pocos. ¿Ves a los medios de comunicación participando en algún tipo de control de la mente, o esto sería demasiado fuerte para una declaración?


Chomsky: bueno, primero que todo, creo que es una relación muy estrecha, ya que se ajustan estupendamente a los intereses del Estado. El sistema estatal y el sistema de la empresa son cercanos, pero no son idénticos. También tenemos que reconocer que hay una serie de intereses. Es decir, no hay un único interés de las empresas ni un único interés del estado. Además de esto, se encuentra la integridad profesional. Mucha gente involucrada en los medios es honesta y seria. Ellos te dirían, y creo que tienen razón, que nadie los obliga a escribir nada.


Amauta: que son ¿objetivos?


Chomsky: ….. No, ellos creen que lo son. Lo que no te dicen, y de lo cual son tal vez ignorantes, es que se les permite escribir libremente porque sus creencias se ajustan generalmente a la doctrina del sistema. Por consiguiente, sí escriben libremente sin ser obligados. La gente que no acepta la doctrina del sistema puede tratar de sobrevivir en los medios, pero es poco probable. Así que hay un rango. Sin embargo, hay un tipo de conformidad fundamental que es un requisito para entrar en los medios de comunicación. Ahora, ya sabes, no es una sociedad totalitaria, de modo que hay excepciones, puedes encontrarlas. Por otra parte, los medios de comunicación no son muy diferentes de las universidades en este sentido. Es decir, hay un efecto real por parte de la publicidad, de la propiedad de las empresas y del Estado. Estos son en gran medida los acontecimientos que responden a una cultura intelectual.


Amauta: ¿Así que piensas que son los valores que mantiene la gente lo que influye en eso?


Chomsky: Toda la cultura intelectual posee un sistema de filtrado que empieza desde la escuela. Se espera que aceptes ciertas creencias, estilos, patrones de comportamiento, y así por el estilo. Si no los aceptas, te dicen que padeces de problemas de conducta o algo y eres descartado. Algo así pasa también a lo largo del camino en las universidades y en las escuelas de postgrado. Hay un sistema de filtrado implícito que tiene, que crea una fuerte tendencia a imponer el conformismo. Ahora bien, es una tendencia, por lo que tiene excepciones, y a veces las excepciones son muy notables. Tomemos como ejemplo la Universidad MIT (Massachussets Intitute of Technology) en los 60’s. En el periodo de activismo de los 60’s, estaba casi al cien por ciento financiada por el Pentágono. Y era a la vez, de manera muy probable, el mayor centro académico de resistencia “anti-guerra”.


Amauta: Sí, vi una oficina de la Lockheed Martin en el piso de abajo (de la MIT).


Chomsky: sí, ahora hay una oficina de la Lockheed Martin. No había en ese momento, se ha vuelto más empresarial desde entonces. Así es la industria militar, pero en aquel momento era directamente financiada por el Pentágono. De hecho, yo estaba en un laboratorio que era cien por ciento financiado por el Pentágono, y fue uno de los centros del movimiento organizado de resistencia contra la guerra.


Amauta: ¿Así que usted dice que hay una ventana de oportunidad para la resistencia?


Chomsky: Hay un conjunto de posibilidades. Tiene límites, ya sabes. Las tendencias son un poco fuertes, las recompensas para la conformidad son bastante altas y los castigos para la inconformidad pueden ser significativos. Aunque no es que les enviamos a una cámara de tortura.


Amauta: (Risa) ¿Más como forma de vida y cómo las cosas te limitan…?


Chomsky: Puede ser, puede afectar el progreso, puede afectar incluso el empleo. Puede afectar la forma en que eres tratado, ya sabes: menosprecio, despido, difamación, denuncias. Hay una serie de aspectos que podría afectar, y es una verdad de cada sociedad.


Amauta: entonces ¿piensas que está arraigado en nuestra cultura? ¿Algo así?


Chomsky: No, es de cada sociedad. No sé de ninguna sociedad que se haya diferenciado en ese sentido. Volvamos a la época clásica, por ejemplo a la Grecia antigua. ¿Quién bebía la cicuta (planta tóxica, cuyo nombre científico es Conium maculatum, del que se extrae un veneno que recibe el mismo nombre y que era usada por los antiguos griegos para quitarse la vida.)? ¿Era alguien que estaba conforme, obedeciendo a los dioses? ¿O era alguien que estaba perturbando a la juventud y cuestionando la fe y la creencia? En otras palabras, era Sócrates. O volvamos a la Biblia, al viejo testamento. Quiero decir que hay gente que podríamos llamar intelectuales. Ahí fueron llamados profetas, pero fueron básicamente intelectuales: eran personas que estaban haciendo análisis crítico y geopolítico, hablaban de las decisiones del rey que llevarían a la destrucción, condenaban la inmoralidad, y pedían justicia para las viudas y los huérfanos. Lo que podríamos llamar intelectuales disidentes. ¿Los trataban bien? No, fueron llevados al desierto, fueron encarcelados y fueron juzgados. Fueron intelectuales que se conformaron. Siglos más tarde, digamos que en los Evangelios, fueron llamados los falsos profetas, pero no en el momento. Ellos fueron los únicos bienvenidos y bien tratados en aquel entonces: los abanderados de la corte. Y yo no sé, no conozco de ninguna sociedad que se diferencie en eso. Hay una variación, por supuesto, pero ese modelo básico persiste; y es completamente comprensible. Quiero decir, los sectores de poder no van a favorecer el florecimiento de la disidencia; es la misma razón por la cuál las empresas no se anuncian en La Jornada.


Amauta: ¿Crees que podemos romper este modelo?


Chomsky: Se ha quebrado en cierta medida. Es decir, no vivimos en tiranías, ya sabes, el rey no decide lo que es legítimo, y hay mucha más libertad de la que había antes. Así que, sí, estos modelos pueden ser modificados. Mientras haya concentración de poder en una forma u otra, ya sea de armas o de capital o cualquier otra cosa, estas consecuencias se esperan casi automáticamente. Como digo, hay excepciones. Es interesante ver las excepciones. Por ejemplo la suya (La Jornada), o Occidente por completo. Sólo sé de un país, por lo menos a mi conocimiento, que tiene una cultura disidente. En la cuál las figuras principales, es decir, los más famosos escritores, periodistas, académicos y otros, no son sólo críticos de la política estatal. Sino también hacen surgir una desobediencia civil, toman el riesgo de encarcelamiento y a menudo son encarcelados. Ese país es Turquía.


En Europa occidental, Turquía es considerada como incivilizada, por lo que no puede entrar en la Unión Europea hasta que sea civilizada. Creo que es al revés, si se pudiera alcanzar el nivel de civilización de los intelectuales turcos, sería todo un logro.


Amauta: Usted ha escrito que si el público tiene sus “propias fuentes de información independientes, la línea oficial del gobierno y la clase empresarial serían cuestionados”. Según un estudio de Pew Research Center, sólo “el 29% de los estadounidenses dicen que las organizaciones de noticias en general obtienen los hechos reales”. Sin embargo, “el doble decía que la prensa era más liberal que conservadora” que ha dado lugar a más divisiones entre las personas y la desconfianza de unos a otros…


Chomsky: Sí, yo diría lo mismo. Creo que la prensa, a lo largo y ancho, es lo que llamamos “liberal”. Pero, por supuesto lo que llamamos “liberal” significa bueno para la derecha. Liberal significa los “guardianes de las puertas”. Así, el New York Times es “liberal” por, lo que se llama, los estándares del discurso político. El New York Times es liberal, CBS es liberal, no discrepo. Creo que son moderadamente críticos en los márgenes. No están totalmente subordinados al poder, pero son muy estrictos en que tan lejos puedes ir. Y de hecho, su liberalismo cumple una función muy importante de apoyo en el poder. Es decir: “Soy el guardián de las puertas, puedes llegar hasta aquí pero no más allá”.


Tomemos un hecho más relevante: la invasión a Vietnam. Bueno, ningún periódico liberal jamás habló de la invasión de Vietnam; se habló de la defensa de Vietnam. Y poco después decían: “Bueno, no está marchando bien”. OK, eso los hace liberales. Es como, si dijéramos, si volviéramos a la Alemania Nazi, y que el personal general de Hitler fuera liberal después del Stalingrado porque estaban criticando sus tácticas: “Fue un error luchar en dos frentes, tuvimos que haber derrotado a Inglaterra en primer lugar,” o algo así. OK, a eso llamamos liberalismo, decir: “no está marchando bien”, o: “tal vez no está costando demasiado”. Quizá, algunos puedan decir siquiera: “tal vez estemos matando demasiada gente”. Pero eso sigue siendo “liberal”. Toma como ejemplo a Obama. Es llamado liberal y elogiado por sus “principios de oposición a la guerra de Irak”. ¿Cuál fue su principio de oposición? Él dice que fue un “error estratégico”, igual que los generales nazis después de Stalingrado. OK, bueno…


Amauta: no la guerra misma, sino…


Chomsky: No es que había algo necesariamente malo con ello, sino que fue un “error estratégico”: “no debimos haberlo hecho, debimos haber hecho otra cosa” como “no debimos haber peleado en 2 frentes” como si estuviera en el personal alemán. O como, Pravda en los 80’s, es decir, pudiste haber leído cosas en Pravda diciendo que era una estupidez invadir Afganistán: “es una tontería, tenemos que salir, nos está costando demasiado”. Quiero decir que allí el equivalente estadounidense sería “liberalismo extremo”, y ha sido muy bien estudiado. Digamos que la guerra de Vietnam se prolongó durante mucho tiempo, tenemos gran cantidad de material. Lo que se llamó “la crítica extrema de la guerra”. Digamos justo al final de la guerra, yendo demasiado lejos, lo que se llama la “extrema izquierda” de los medios de comunicación, quizá Anthony Lewis y el New York Times: abiertos, liberales, la “extrema”. Lewis resumió la guerra en 1975 diciendo que los Estados Unidos entró a Vietnam del Sur con, creo que la frase fue: “esfuerzos fallidos para hacer el bien”. “Para hacer el bien” es redundante. Nuestro gobierno dio una definición de lo que es “hacer el bien” y trata de darle evidencia, no lo hace porque es una redundancia, es como decir: “dos más dos son cuatro”. Así que entramos, de una manera torpe, sí, no resultó. Así que entramos con “esfuerzos fallidos por hacer el bien”, pero en 1969, fue evidente que era un desastre demasiado costoso para nosotros. No pudimos llevar democracia y libertad a Vietnam a un costo aceptable para nosotros mismos. La idea de que eso era lo que tratábamos de hacer es, de nuevo, una redundancia. Es verdad por definición, ya que lo estábamos haciendo; y el Estado es noble por definición. Eso se llama “liberalismo extremo”.


Amauta: estás diciendo que periódicos como el New York Times son…


Chomsky: Son liberales.


Amauta: …el lado liberal para el público en general.


Chomsky: Son liberales por nuestras normas, por las normas convencionales del liberalismo.


Amauta: Esto significa que si el doble de las personas dicen esto, son también liberales…


Chomsky: Tienen razón, tienen razón. Pero no es lo que quieren dar a entender. Veamos, eso no es lo que quieren decir quienes responden a la pregunta. Es por eso que estaría de acuerdo con ellos, pero con una interpretación diferente. Lo que estoy diciendo es que, lo que se llama “liberal” en la cultura intelectual significa: muy conformista con el poder, pero levemente crítico. Como, por ejemplo, Pravda en los años 1980, o el personal alemán después de Stalingrado. Altamente conformista con el poder, pero crítico, quizás muy crítico. Porque es cometer un error, o nos está costando mucho, o no es el mejor accionar, o algo. Sí, eso es liberal, es lo que llamamos liberal. Sin embargo, cuando la gente responde esa pregunta, se refieren a algo más. A lo que probablemente se refieran, ya sabes, las encuestas no lo muestran realmente, pero adivinando, mi suposición sería que ellos se refieren a los estilos de vida. Así como aceptan el aborto, no son religiosos, viven un estilo de vida más o menos libre, no como las familias tradicionales, creen en los derechos de los gays, y cosas así por el estilo. Lo que las encuestas no te dicen, aunque algunas sí, es que si usted realiza un estudio de los directores ejecutivos, los altos ejecutivos en las empresas, son liberales. Sus opiniones en estas cuestiones son casi las mismas que las de la prensa.


Amauta: ¿Cree usted que…


Chomsky: A propósito, si escuchas los programas de entrevistas, que son rabiosos de derecha, y muy interesante, un dato importante sobre los Estados Unidos, es que logran una audiencia enorme. Y son muy iguales. Así la derecha, no creo que incluso usted pueda encontrar un equivalente, pero ellos llegan a un público masivo, y su punto de vista es que las corporaciones son liberales. El llamado a la población es: “El país es gobernado por los liberales, ellos poseen las empresas, manejan el gobierno, son dueños de los medios de comunicación, y no se preocupan por nosotros, la gente común”. Y hay un equivalente a esto: los finales de la República de Weimar, es muy semejante a los finales de la República de Weimar. Y a su vez, este llamado masivo tiene sus similitudes con la propaganda Nazi. Y… importante…muchas diferencias, pero hay un sentido muy importante en el que es similar: ellos están llegando a una población de personas con verdaderas quejas. Las quejas no son inventadas. En los Estados Unidos, en Weimar…


Amauta: Esa era mi pregunta, ¿si estas gentes desconfían, podrían llegar a tener una sana desconfianza de los medios; pero pueden, tú crees, ser manipulados por otros intereses extremos?


Chomsky: Bueno, yo realmente sugiero escuchar los programas de radio. Me refiero a que, si sólo escuchas lo que los presentadores dicen, suenan como si estuvieran locos.


Amauta: Y también tienen tanta cobertura en los medios de comunicación.


Chomsky: Pero, pon de lado tu incredulidad y sólo escúchalo. Ponte en la situación de una persona, un estadounidense promedio, “soy una persona trabajadora, un cristiano temeroso de Dios, me ocupo de mi familia, hago todo ‘bien’. Y estoy siendo follado. Durante los últimos treinta años, mi ingreso se ha estancado, mis horas de trabajo están aumentando, mis beneficios están disminuyendo. Mi esposa tiene que trabajar en 2 empleos para, ya sabes, poner comida en la mesa. Los niños, Dios, no hay cuidado para los niños, las escuelas están podridas, etc. ¿Qué hice mal? Hice todo lo que se supone debes hacer, pero algo malo me está pasando“. Ahora, los presentadores de programas tienen una respuesta, nadie tiene una respuesta, quiero decir, hay una respuesta.


Amauta: Cierto, ellos dirigen sus quejas.


Chomsky: Bueno, la respuesta es, ya sabes, la refundación neoliberal de la economía, entre otras cosas. Pero nadie les da esa respuesta. No los medios exactamente porque ellos no lo ven de esa manera, lo hacen muy bien. Como, por ejemplo, Anthony Lewis, en el extremo izquierdo, describe los últimos treinta años como la edad de oro de, la edad de oro del capitalismo estadounidense. Bueno, lo fue para él y sus amigos. Y para mí. Ya sabes, las personas con nuestro nivel de ingresos les va bien. Al igual, hay quejas sobre los servicios de salud, sí. Yo consigo asistencia médica excelente.


Amauta: Tú trabajas en la universidad.


[Pequeña interrupción haciéndome saber que la entrevista se estaba acabando]


Chomsky: Nuestro sistema de salud está condicionado por la riqueza. Y la gente con la que Anthony Lewis va a cenar a un restaurante, y sus amigos, sí, para ellos está bien. Pero no para la gente que está escuchando el programa, que es la mayor parte de la población. De hecho, para la mayoría de la población, los salarios e ingresos se han estancado y las condiciones han empeorado. Entonces, ellos se preguntan: ¿Qué hice mal? Y la repuesta que el presentador del programa les está dando es convincente, en su lógica interna. Está diciendo, “los que está mal es que los liberales son dueños de todo, manejan todo, no se preocupan por usted; por lo tanto, desconfía de ellos”. ¿Qué dijo Hitler? Dijo lo mismo. Él dijo “son los judíos, son los bolcheviques”, eso es…


Amauta: Estaba culpando a otros.


Chomsky: …Eso es una respuesta. Está bien, eso es una respuesta. Y tiene una lógica interna, quizá loca, pero tiene una lógica interna.


Amauta: Una última pregunta. Partiendo de allí, y para contrarrestar éstas, supongo que, la derecha…


Chomsky: Populismo, eso es lo que es.


Amauta: …Sí, populismo. Dijiste que para construir un movimiento, los medios de comunicación deben de participar en la construcción de los mismos. Esto es lo mío [parafraseando]. Pero, para construir un movimiento, se necesita un llamado de base amplia, una “cultura radical genuina sólo puede crearse mediante la transformación espiritual de las grandes masas de personas, la característica esencial de toda revolución social consiste en ampliar las posibilidades para la creatividad humana y la libertad”. ¿Cómo pueden los medios de comunicación alternativa, como Amauta, impulsarse a sí mismos en la construcción de este “llamado de base amplia” e ir más allá de “convencer al convencido”? Porque yo siento que muchos de los medios alternativos son leídos por gente con “X” afinidad política. Por ejemplo, yo leo ciertas cosas, yo leo La Jornada, pero, ¿sólo personas como yo leen La Jornada? ¿Otras gentes leen La Jornada? A la gente no le gusta ser desafiada.


Chomsky: La Jornada es ampliamente leída. Por ejemplo, tú puedes ir por las calles, y ver a alguien de pie, o sentado en un bar leyéndolo. Pero, los medios por sí solos no son suficientes. Tienes que tener una organización. Toma a México como ejemplo. Digo, no pretendo saber mucho sobre México, pero hablé con un buen número de intelectuales mexicanos de izquierda, y todos dijeron lo mismo. Que hay una gran preocupación popular y un poco de activismo, pero todo está muy fragmentado. Que los grupos tienen agendas estrechas muy específicas y ellos no interactúan ni cooperan entre ellos. Ok, eso es algo que hay que superar para construir un movimiento popular de masas. Es ahí donde los medios pueden ayudar, pero se benefician de ello. Pero tienes razón, si eso no ocurre, si no obtenemos el tipo de integración de las preocupaciones y mecanismos de los activistas, cada movimiento seguirá “convenciendo al convencido”.


Amauta: Entonces, ¿crees que tenemos que involucrar a la gente, pero instándolas con una participación activa…?


Chomsky: Se requiere una organización. Organización y educación, cuando interactúan entre sí, se refuerzan, se apoyan mutuamente.


Amauta: ¿Cómo te imaginas la existencia de una red de personas de todas las partes de la sociedad, pero sobre todo la mayoría que necesita para tener su voz de vuelta, convirtiéndose ellos mismos en expertos como periodistas-ciudadanos, o en artistas, mientras se hacen mutuamente responsables en el proceso crear la noticia?


Chomsky: De un montón de maneras. Debo irme, pero te daré un ejemplo práctico entre muchos otros. Hace aproximadamente 15 años, estuve en Brasil, viajé mucho por allí con Lula en aquel tiempo. Él todavía no era el presidente. Me llevó una vez a un gran suburbio en las fueras de Rió de Janeiro, con un par de millones de personas, un barrio pobre. Y tenía un gran espacio abierto, una especie de plaza al aire libre. Es un país semi-tropical, todo mundo estaba afuera, era de noche. Un pequeño grupo de periodistas y profesionales, de Río, salían por la noche en un camión, y lo estacionaban en el medio de la plaza. El camión tenía una pantalla encima y un equipo de transmisión. Y lo que ellos transmitían eran parodias escritas, actuadas y dirigidas por gente de la comunidad. Así, la población local presentaba sus parodias. Una de las actrices, una chica de unos 17 años tal vez, caminaba entre la multitud con un micrófono invitando a la gente a comentar –un montón de gente estaba allí, estaban interesados, estaban viendo, tú sabes, gente sentada en barras de metal, o dando vueltas por el lugar-, y así comentaban sobre lo que vieron, y lo que decían era transmitido, ya sabes, había una pantalla detrás que mostraba lo que la persona decía, y después otra gente comentaba. Y las parodias eran significativas. Ya sabes, yo no sé portugués, pero podía entender más o menos.


Amauta: Entonces, ¿ves esta actividad como una participación activa?


Chomsky: Por supuesto, había parodias serias, algunas otras eran comedia. Pero algunas eran, ya sabes, sobre la crisis de la deuda, o sobre el SIDA…


Amauta: Pero permite un espacio para la creatividad, para la gente…


Chomsky: Es la participación directa en la creatividad. Y era una cosa muy imaginativa a realizar, creo. No sé si aún se lleva a cabo, pero es uno de los muchos modelos posibles.


Publicado en "Revista Amauta" en Enero 07 de 2010.



Chimamanda Adichie: El Peligro de creer una sola historia

En “Escéptica” un sitio web de mi suma predilección y al que, sin chistar, recomiendo como un sitio muy adecuado para aquellos ávidos de transitar (o que ya mudaron) de una actitud complaciente y poco inquisitiva hacia el conocimiento hacia una actitud indagadora que busca la certeza científica no como mera categoría sino como modo constante de proceder (ser y hacer). En dicho sitio web me encontré este discurso –enorme- de la novelista Chimamanda Adichie. Sus palabras verdaderamente me movieron, la impecable confección de sus argumentos, una sensibilidad que casi se toca. Qué buena falta le haría a cada humano de esta tierra escuchar estas palabras, pero –sobre todo- lograr interiorizar el más profundo significado que de ellas emanan. Por favor, véanlo, tómense su tiempo. Tiene una duración aproximada de veinte, veinticinco minutos, aunque uno desearía que no terminase:


(No olvides activar los subtítulos)



Tomado de: Escéptica.net

También de interés: www.ted.com


Patricia Galeana

Regresábamos a mediodía mi hermana y yo de una reunión que se celebró en Dr. Lucio y que tuvo por finalidad convocar a la ciudadanía a la organización vecinal ante la pronta publicación -el 10 de Agosto- de una reforma a la ley cívica del D. F. a partir de la cual, el 24 de Octubre, se volverán a elegir comités vecinales (después de once años de que no se hacía ésto, nos contaban los ponentes de la reunión). Es una especie de intento por establecer un cuarto poder de gobierno, uno que vaya de la acción comunitaria de la ciudadanía e incida en los otros niveles. En fin, me pareció muy interesante el planteamiento y aunque no es el tipo de cosas en las que suelo participar, creo que estuvo muy bien acudir allí y saber qué es lo que se está haciendo al respecto.

Ya después nos fuimos a tomar un almuerzo mi hermana y yo y le saqué mi teoría ésta de que la democracia es un sistema que ya no funciona, obsoleto y que -me parece- debe ser suplantado por una nueva forma de gobierno o, en su caso, modificado. Las vías "democrática" e "institucional" ya no representan -no para mí- una auténtica alternativa para la ciudadanía, una en la que ésta sea representada en su cabalidad. Este pensamiento que expongo no es que sea novedoso, aquellos a los que llaman anarquistas lindan con el mismo y, bueno, ya lo ha dicho el propio Saramago (mi argumento de autoridad de esta tarde): "La democracia en realidad no existe (...) En mi opinión, quien verdaderamente manda son instituciones que no tienen nada de democráticas, como el Fondo Monetario Internacional, las fábricas de armas, las multinacionales farmacéuticas."


Pero el quid de este post no es hablar de la ficción llamada "democracia" (éso me encantaría hacerlo, pero en otra ocasión y procurando aducir cada uno de los argumentos que sostienen mi pensamiento al respecto), sino narrar con un grato sabor de boca cómo, cuando me dirigía al ""Hemiciclo a Juárez" por Av. Juárez pude atisbar, a lo lejos, a la Dra. Patricia Galeana, uno de esos orgullos -uno de tantos- egresados de nuestra alma nutricia, la UNAM… atisbarla en el centro de la palestra que -domingo a domingo- se ha instaurado en el “Hemiciclo a Juárez” desde el año 2006.


La palestra del “Hemiciclo a Juárez” es una que me asombra y me agrada poderosamente. Es un lugar en el que se reúne ciudadanía resistente, en la que se organizan, se hacen anuncios, se toman decisiones y todo al margen de cualquier partido político; allí puede hablar cualquiera que desee tomar el micrófono y no se tiene que estar adscrito a organización alguna para que así ocurra; eso sí, la mayoría de los que allí se reúnen son corazones obradoristas, pero en ésto tampoco recae obligatoriedad alguna. Allí no se va a defender a algún partido político corrupto, allí acude la ciudadanía a ejercer una acción elemental de ciudadano: la de informarse, la de dialogar con los otros y exponer las preocupaciones que les son comunes…


Bueno, pues decía yo, que –a lo lejos- miro, y –me digo- pero es que ésa es la Dra. Galeana, me hiper emociono y le digo a mi hermana: “Paola, vente para acá, allí está –en el Hemiciclo- la Dra. Galena”, entonces cruzamos la calle y –en efecto- es ella. Nos quedamos paradas y somos testigos de un acto impresionante: mirar en vivo a una mujer culta, humanista, apasionada, a esta investigadora emérita de la UNAM, gran conocedora de la Historia de México que, todos los viernes por el 860 AM de Radio Universidad, nos regala erudición y conciencia histórica a través de su transmisión radiofónica.


Pues sí, he allí que estaba Patricia Galeana, hablando al micrófono y contestando –una a una- las preguntas que la gente le formulaba.


La charla que dio la Dra. Galeana giró en torno al problema de la religión católica en México; tema que no es raro en ella, pues la Dra. Galena posee buena cantidad de libros escritos y publicados al respecto.


Llegamos tarde al lugar, pero todavía alcanzamos a saborear algo de tan ilustrativa plática. Algunas de las preguntas y/o dudas que se le formularon:


  1. Si las logias masónicas han exhibido un cierto carácter misógino al no permitir la participación de las mujeres al interior de las mismas (cosa que, por cierto, ya no ocurre; ahora las mujeres también podemos participar en dichas logias si así nos place).

  1. Si en todos los países la Iglesia católica recibe apoyo económico del Estado.

  1. ¿Por qué el Vaticano no ha ejecutado un acto definitorio en contra de la pederastia?

  1. ¿En qué medida se ha minado el reconocimiento a nuestro pasado indígena -en particular- al pasado maya, al haberse reducido los contenidos históricos en los programas de secundaria?

  1. Etc.


Las respuestas dadas por la Dra. Galeana no pueden sino dejarlo a uno boquiabierto: 1: Traslucen la prodigiosa cultura histórica de una mujer de nuestro tiempo con un sentido y una convicción plenamente nacionalistas y humanistas, y 2. Lo hacen desde un lenguaje no sobrecargado de boato, si se me permite la metáfora, sino desde un lenguaje asequible y claro para todos (incluidos los niños). No haré la crónica de las respuestas de la Dra. P. Galeana, mejor, invito a sintonizarla en su programa o a tratar de conseguir sus libros.


En fin, es siempre gratificante poder gozar de las palabras de uno de esos seres alados y doctos que tanto exacerban mi confianza en esta humanidad.


Al final, no pude evitar tomarle un par de fotos. Me dio pena importunarle pidiéndole que posara y, simplemente, se las tomé en cuanto pasó junto a nosotros.


Por cierto, dejé algún tiempo de escuchar a la Dra. Galeana en su programa matutino debido a una sobrecarga de actividades, los audios que cotidianamente nos presenta el bloguero de “Año 10 de la Oscuridad” me han soliviantado, sin embargo, a sintonizarle nuevamente.


Libertad. Ésa es la idea asociada a este post.



Dra. Patricia Galeana


Blogger Templates by Blog Forum