Fin de Semestre

Terminó el semestre en la Maestría; transitaré de segundo a tercero tras finalizar estas vacaciones. El 27 de Julio se reanudan labores administrativas y el 10 de Agosto, la academia.

El semestre nos mantuvo a todos bastante activos y la verdad es que todos estábamos pidiendo ya esquina.

Hubo, sin embargo, algo enorme por lo que valió muchísimo la pena todo este trajín: las clases de Didáctica de la Matemática impartidas por el Dr. Michael Barot; para mí, particularmente, sus clases valieron por todo el semestre; fue, sin duda, lo mejor que tuvimos.

Para dar una idea de la forma en que estas clases han impactado en mí, citaré lo que a este respecto redacté para mi reporte semestral:

“Sin duda, la mejor clase que tomé en todo el semestre y –sin exagerar- en muchísimo tiempo. Las clases del Dr. Barot son totalmente heterodoxas, revolucionarias, pues nos confronta –sin tregua- ante la pregunta ¿cómo debe de enseñarse la Matemática? y, en consecuencia ¿qué es la Matemática? Creo que las enseñanzas que nos dio el Doctor son muchas, variadas y profundas. Una que, en particular, se queda muy acendrada en mi espíritu, es aquella que me ha permitido entender que la Matemática es bastante más de lo que yo tenía concebido para esta ciencia. Otrora, para mí bastaba con verla como un lenguaje; hoy –con toda contundencia- sé que, además, nos exige grandes dosis de imaginación”

Ahora bien, cuando digo que la Matemática nos exige grandes dosis de imaginación lo que, en realidad, estoy diciendo es que se trata de un arte, de una ciencia-arte para ser precisos.

Por otro lado, si bien las clases del Dr. Barot fueron heterodoxas, lo cierto es que presentan una dualidad ineludible: son heterodoxas, pero también son ortodoxas. Heterodoxas porque su didáctica se aleja de las clases convencionales de Matemáticas, pero –mejor aún- se alejan de lo que se entiende –cuando dicho entendimiento es pobre- por Matemática. Me ha quedado claro, entonces, que la Matemática no ha de reducirse a demostrar teoremas aprendiendo el método deductivo. La verdadera Matemática es la que se hace, la que se construye. Por otro lado, son ortodoxas por cuanto recogen el espíritu creador de los antiguos, de los pitagóricos, de los griegos. Asistir a una de estas clases no es –como ya dije- demostrar los teoremas, es sentarse frente a un problema en apariencia vano y hacer toda una discusión del asunto: proponer soluciones, argumentarlas, escuchar las de otros (negarlas o admitirlas con fundamentos), conjeturar y, sólo al final, demostrar. Es decir, tomar estas clases me reveló con claridad que el camino para llegar a una verdad matemática no es, en algún modo, una sinecura. La esencia del trabajo Matemático radica en proponer soluciones y ello requiere de gran imaginación. Proponer soluciones, por otro lado, no se circunscribe a la tradicional resolución mecánica de problemas. Proponer soluciones, en Matemáticas, es asistir a una suerte de danza alquímica.

En particular, esto último –lo de la danza alquímica, esa metáfora- se hizo tanto más notorio cuanto que la mayoría del tiempo nos enfrentamos a la Geometría; así, a secas.

Al final, unas maravillosas sesiones de Álgebra sobre ternas pitagóricas y su caracterización, partiendo de lo muy intuitivo y haciendo gala de una sencillez extraordinaria, terminaron por convencerme de esto que pienso que -por el momento- no me es posible expresar con mayor precisión.

Pero aquí no acaba la cosa; gracias al proyecto final que cada uno de nosotros preparó para una clase es que pude confrontarme de nuevo, y casi milagrosamente, con el Álgebra y la Teoría de Números. El maestro, al azar, repartió una papelitos en donde estaba escrito el tema a ser expuesto. Los temas fueron elegidos por el maestro y su exposición tenía por finalidad, confrontarnos con aplicaciones de la Matemática al cómputo o al procesamiento digital o a alguna cosa del estilo. A mí, me tocó hablar sobre el Criptosistema RSA, pero –sobre eso- hablaré en otro post.

Todo esto –claro- toma mayor dimensión si se contextualiza una cosa: soy matemática aplicada y computóloga ¿qué quiere esto decir? Quiero decir, en primer lugar, que soy matemática, una matemática cuya principal labor es adecuar modelos a la realidad. Para ello, es menester, desde luego, saber Matemática poniendo mayor énfasis en el desmenuzamiento del mecanismo que en los teoremas. Por otro lado, yo, particularmente –desde que estaba en la carrera- siempre preferí la parte más abstracta (de allí, por ejemplo, mi gusto por los autómatas y los lenguajes formales, por el análisis matemático, por la teoría de conjuntos, etc.). Y, bueno, lo generoso de mi carrera es que te permitía esa flexibilidad: optar por la Matemática aplicada (procesos estocásticos, teoría de probabilidades, investigación de operaciones, simulación, etc.), optar por la computación (programación y uso de software, bases de datos, graficación por computadora, ingeniería de software, etc.) y, finalmente, irte por el lado más matemático del asunto (Análisis, Álgebra, Geometría). Sin duda, siempre preferí esto último. Y, sin duda, las clases que he tomado en la Maestría me han permitido ahondar con mucha mayor profundidad –y ello me genera gran placer, gran alegría- en esto que es mi pasión: la Matemática. Por eso (aunque también por economía en los términos) me reconozco más como Matemática que como MAC (Matemática Aplicada y Computóloga). Debo, sin embargo, reconocer, que en la Matemática no basta “con ahondar con mucha mayor profundidad” se tiene, que –además- crear, es decir, ser un poeta (aquí es cuando recordamos a Karl Weierstrass).

2 comentarios:

    Distinguida Eleutheria:
    Gracias por el mensaje.
    Emocionante y hermosa esta descripción de las matemáticas. Incluso para un profano como yo. De tu punto de vista deduzco que apruebas aquella cita de Sábato que dice: "Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más".

     

    Sí, el pensamiento de Sabato -no tengo reparos para decirlo- lo hago mío.

    Saludos...

     

Blogger Templates by Blog Forum