Con Simone Dinnerstein


MÚSICA: Variaciones Goldberg / Aria y variación 1
ARTISTA: Johann Sebastian Bach
INTÉRPRETE: Simone Dinnerstein
ÁLBUM: J. S. Bach Goldberg Variations
AÑO: 2007

Aria:


Variación 1. a 1 Clav.:



Pues esto fue lo que encontré (por ahora):

Un capítulo nada desdeñable de la gramática del texto de una lengua está constituido por las unidades lingüísticas destinadas a organizar u ordenar el discurso(3). Me refiero a series de piezas como primero, (segundo, tercero, etc.), luego, después, a continuación, por último, finalmente; además, asimismo, incluso, encima, también, por una parte, por otra parte; etc.(4)
1.1. Como es sabido, la forma fulano(7) proviene del adjetivo árabe fulân, con el mismo valor del castellano tal (fulán alcalde, fulán vendedor, fulano escriuano, etc. Alfonso X , Siete Partidas). Puede sustantivarse, como ocurre en español (asus fijas fulana & fulana, Alfonso X, Siete Partidas). El uso medieval de fulano como adjetivo quedó anticuado antes del siglo XV(8).
1.2. La forma zutano, en cambio, resulta de origen incierto. La diversidad de variantes que presenta (citano, muy frecuente en el español clásico, citrano, cicrano, etc.) indica que sólo la primera unidad fónica “es esencial y constante en esta palabra, lo que sugiere pueda tratarse de una interjección ¡cit! o ¡çut! empleada para llamar y luego para nombrar a un desconocido cualquiera, de quien se ignora el nombre, y finalmente adaptada a la terminación de fulano”(9).

AQUÍ puede terminarse de leer completo.

Y finalmente, esto:

Términos como fulano, zutano, mengano, perengano o perencejo, empleados para aludir a personas de un modo genérico, o a individuos cuyo nombre se ignora o no se quiere expresar, se escriben, en general, con inicial mayúscula: A fulano lo mataron porque no quiso arrendar. Se escriben con mayúscula sólo si forman parte de una denominación genérica ficticia, con estructura de antropónimo. Fulano de tal, odontólogo y médico.


Tomado de este ENLACE.

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3 Como marco de referencia teórico para lo que aquí se expone pueden consultarse trabajos como los de Coseriu (1981), Lamíquiz (1994), Beaugrande y Dressler (1997), Martín Zorraquino (1992), etc."4 En Casado Velarde (1997) se ofrece una clasificación de este tipo de unidades idiomáticas. Cfr. también Portolés Lázaro (1993).
7 En Corominas-Pascual (1980-1991) se trata ampliamente la historia de esta y de las demás formas del paradigma, especialmente s. v. zutano.
8 Corominas-Pascual (1980-1991) se refieren a cómo en algún punto de América se hallan usos adjetivales parecidos a los arcaicos: “si hay algo desabrido en el mundo es el fulano manjar blanco” (Picón Febres, escritor venezolano). Este mismo valor arcaico refleja el siguiente uso del novelista mexicano Dante Medina, en donde se da la particularidad de que aparece también la forma zutano con la misma función: “fulana vaca se atoró, y que zutana vaca brama feo” (Cosas de cualquier familia, México, 1990, CREA). También se refieren Corominas-Pascual a la reaparición, documentada en Andalucía, del uso de fulano aplicado a cosas: “dame el fulanillo de la navaja” (por el afilador, Toro Gisbert, RH, XLIX, p. 457).
9 Corominas-Pascual, s. v. La primera documentación de esta voz se encuentra en el Corbacho (1438). En judeoespañol existen las formas sistranu y sestrano. Cf. portugués sicrano."

LA LIBERACIÓN

Quedé de aquellas fuerzas liberada, de aquellos hechizos manantiales que opacaban la tibieza de mi sol.


Y veo venir la lluvia y viene ya.

Nunca había gozado tanto los días previos a un verano: la noche coronada por música hermosa con allá afuera los pisos mojados.

Y este abrigo aquí, siendo otra vez yo, la que siempre ha sido.

Apuntito sobre la inclusión lógica

Existe un tópico que constantemente me golpea y que –supongo- inclinada como he estado yo a los asuntos políticos, este tópico me concierne sin elusión. En los debates políticos, en los religiosos, en los filosóficos, en los debates en general está presente. Y una cosa es que mucho del chiste de la comunicación humana consista precisamente en el quehacer de acordar, consensuar, disentir, enriquecernos con puntos de vista adversos –no me parece factible ni deseable que todos pensemos igual- y otra cosa es no ser capaces de establecer acuerdos no a causa del disenso intrínseco a toda discusión, sino a causa de una incapacidad para entendernos, para comprender qué exactamente –desde su lenguaje- quiere comunicar el otro. Por supuesto que además de la razón que voy a exponer –y que de novedoso tiene nada- hay muchas otras razones que la hacen ya no de filtro, sino de pared. Por ejemplo, un emisor ineficiente, un receptor con un bajo nivel perceptual (poco sensible a lo que no se halle en el espectro de sensaciones que ya tenga registradas), etc. No me interesa, sin embargo, situarme en esto último, y no porque me parezca adentrarme en el campo de lo especulativo, pues a nivel humano puedo encontrar gran fruición en tales especulaciones, pero a nivel práctico, para los propósitos de esta entrada, creo que podemos prescindir de ese debate (algún psicólogo cognitivo podrá ofrecernos mejores argumentos).

Bien, en los debates que he sostenido tanto en la Web como fuera de ella con personas, he detectado -como quizá muchos lo han hecho- que una de las formas silogísticas sobre la que más comúnmente se montan confusiones es la forma silogística P--˃Q (la inclusión lógica, vaya). Ahora bien, más que confeccionar un texto con aires academicistas que explique el funcionamiento de esta inclusión (tal vez Wikipedia nos satisfaga en esto -aquí-), quiero citar los párrafos de un librito* de matemáticas divulgativas del argentino Adrián Paenza que explica con suma sencillez y sin meternos en el brete de los símbolos y los tecnicismos, qué exactamente sucede cuando hay una incomprensión de esta forma silogística, cuando –llanamente- llega a ocurrir que olvidamos o no comprendemos que la inclusión o implicación solamente lo es del valor de verdad del antecedente P sobre el consecuente Q y no otra cosa o no necesariamente otra cosa.

Aquí va.

“Es muy común que uno cometa errores de interpretación lógica en la vida cotidiana. Síganme en estos ejemplos.

1. Supongamos que un señor se encuentra en un ascensor con dos señoritas y dice, mirando a una de ellas: “Usted es muy bonita”. La otra mujer, ¿tiene derecho a sentirse menos bonita?

2. Si uno encuentra un cartel en un restaurante que dice: PROHIBIDO FUMAR LOS SÁBADOS, ¿tiene derecho uno a suponer que en todos los otros días, salvo el sábado, se puede fumar?

3. Último ejemplo, pero siempre con la misma idea. Si en un colegio, un maestro dice: “Los lunes hay prueba”, ¿significa esto que ningún otro día hay prueba?

Si uno analiza los tres casos, deduce que la otra mujer no es tan bonita. Y hace eso porque la afirmación “Usted es muy bonita”, cuando hay otra mujer en el ascensor, induce (equivocadamente) a pensar que la otra no lo es. Pero la afirmación tiene como única destinataria a la otra mujer, y nada se dice de la segunda.

De la misma forma, el hecho de que en el cartel se diga que está “Prohibido fumar los sábados”, no dice que está permitido los lunes. Ni los martes. Sólo dice que no se puede fumar los sábados. Cualquier otra conclusión a partir de esta frase es incorrecta.

Y, por último, si el profesor dice que “Los lunes hay prueba”, es obvio que no dice que se va a abstener de examinar a los alumnos cualquier otro día.

Son sólo errores de lógica, inducidos por las costumbres al hablar.”

Hasta aquí con el texto de Paenza que, espero, ilustre bien qué significa asumir cosas que no necesariamente tendrían que ser asumidas.

Pues bueno, éste es un post que venía escribiéndolo desde hace ya un par de años y que en verdad adeudaba, máxime cuando un argumentito que constantemente he sostenido en mis debates con otros blogueros ha sido ése, espetarles y exigirles que se echen un clavado a un texto de lógica a fin de, por favor, entender cómo opera la implicación lógica P--˃Q (bárbara, esa clase de cosas luego digo). Por otra parte, la tensión que me causa reparar en estos constantes olvidos o incomprensiones del debatir por cuanto creo que nos aleja a las personas, quizá encuentre algún escape –y con suerte, alguna utilidad- en el texto compartido.

*FICHA DEL TEXTO DE PAENZA

Paenza Adrián, Matemática, ¿estás ahí?, RBA, España, 2005.

Ítems varios*

1. Oligarcas capitalistas y gobiernos democráticos

Que las oligarquías nacional e internacional no sólo son concentradoras de los dineros que entre todos producimos, sino que también ocupan ellas –o alguno de sus validos- distintos cargos en los gobiernos de las distintas naciones es algo que más o menos todos sabemos. Por eso, decir cosas como: “EUA está detrás de la invasión a Libia” –que ya es Historia- no significa decir –como mi mente espera que se entienda- que el malvado EUA con Obama a la cabeza seguido por alguna horda de congresistas, pueblo y desde uno de sus típicos argumentos mezcla de chauvinismo y asunciones mesiánicas maquinó el plan para la defenestración de Gaddafi por el mero fin de destrozar a una nación y a sus pobladores. Estas cosas se hacen por voluntad de dominio, por la real y pontificia extensión de sus dominios, pero la expresión de sus dominios no son entidades ideales sin correlato físico, sus dominios se expresan en bienes materiales, en recursos naturales, en especulaciones financieras. Así que, concretamente, decir “EUA está detrás de tal o cual conflicto” significa que la mayoría de las grandes corporaciones trasnacionales tienen como base a EUA y que, al igual que como sucede en México y en el resto del mundo, los dueños de dichas corporaciones tienen un fuerte ascendiente sobre las decisiones que se toman en dichas administraciones a favor de sus intereses de mercado. Que estos magnates, además, sean al mismo tiempo dueños de la banca (más bien, los dueños de la banca que se hacen de grandes corporaciones), pueda ayudarnos a entender que las mentadas revoluciones coloridas fueran acicateados por una hiperinflación –dinero inyectado por la banca- para rescatarse la banca a ella misma, en el año de 2008, lo cual generó una tremenda crisis alimentaria, económica y, después, la autoinmolación del muchacho tunecino con que iniciaran todas estas revoluciones.

La oligarquía mexicana es prototípica en esto de ejemplificar cómo el poder político de un determinado sector de la sociedad es directamente proporcional a su poder económico (pienso en Televisa o en Grupo Carso o en el escándalo alrededor de Juan Camilo Mouriño, ex secretario de gobernación, en relación a negocios que su familia posee en Yucatán). En general, creo que existe una simbiosis de forjadura histórica entre los llamados gobiernos democráticos y sus oligarcas capitalistas y casi creo que habría sido difícil que la cosa llegara a distinto término.

Así que, sí, EUA está detrás de la invasión a Libia y las revoluciones árabes, lo mismo que en su momento lo estuvo de la invasión a Panamá, y a Nicaragua y a Vietnam y todavía del bloqueo económico a Cuba y de gran parte de una larga lista de invasiones protagonizadas por las naciones colonialistas. No me voy lejos. Nosotros como país ahora mismo estamos siendo víctimas de ocupación por parte de ellos (algo que se ha estado evadiendo y subestimando). Así que decir –caso particular- que EUA está detrás de la invasión a Libia equivale a decir que los magnates capitalistas originarios de aquella nación –con influjo sobre las previsiones de la Casa Blanca vía sus lobbies- están a la caza de sus reservas petrolíferas y están también tras un manto acuífero subterráneo de los más grandes del mundo recién descubierto, según platicó Alfredo Jalife en una conferencia en Casa Lamm a la que asistí a finales del mes de marzo (por eso Bechtel, la misma que asesinó a un jovencito en Cochabamba, tiene también intereses puestos allí).

Caso general, EUA está detrás de casi cualquier proceso de desestabilización o invasión de cualquier nación poseedora de preciados recursos naturales.

Yo creo que es ignorancia lo que hace que personas no entiendan estas cosas. Creo que si más gente tuviera acceso y curiosidad por otro tipo de prensa o medios informativos, no se creerían tan a la ligera muchas cosas. Hay por otra parte, gente tan brillante, que no necesita que se le esté arreando para que ella sola indague. Los casos de genialidad, no andan en la media –lástima.

Lema: en la comprensión de estos temas entran en juego sagacidad de la persona –la inteligencia que haga de los contenidos- y calidad de la información que la persona consuma.

2. Wikileaks

Regresando al estamento con el que inicié este post, confesaré algo. Estos días he intentado mantenerme un poco ocupada en otros asuntos. Por mil razones. Una es que ni soy periodista, ni politóloga, ni historiadora. No cuento, vaya, con herramientas metodológicas mínimas como para hablar de estos menesteres con autoridad alguna y me sonrojaría aparentar lo contrario. Aunque digo que no es así porque siempre he escrito en calidad de bloguera y así lo he expresado. Me acuso, sin embargo, de no poder evitar tener opinión sobre estos hechos. Sencillamente, a mí las cosas de competencia humana me competen y no poco. Lo que sí les pido –a quienes me lean- es que tomen en cuenta que todo cuanto aquí vierto sobre temas políticos tiene las siguientes características: 1) Resulta de las pesquisas que hago por la Web en medios libres o independientes y de ciertos aprendizajes que haya amasado a la largo de mi vida 2) Navego con mucha frecuencia, acicateada por la curiosidad, y procurando insertar enlaces dentro de los posts hacia los sitios cuyas informaciones me animan a decir lo que digo 3) Al final, aplico mi juicio personal y doy mi punto de vista.

Y después de todo esto, empero, uno siempre se queda con la sensación de que algo se te escapara, que las cosas te llegaran filtradas y tú no poder saber hasta qué punto hay objetividad en las fuentes consultadas; como tejer a tramos sobre el vacío.

Quiero traer a colación un ejemplo de esto que me parece oportuno por: 1) Lo que el ejemplo ilustra, su contenido y 2) Por el ejemplo mismo, lo que ejemplifica.

Hace dos semanas asistí a una conferencia que el magnífico Carlos Fazio diera en un recinto de la capital sobre la intervención de EUA en México. Estuvieron también Blanche Petrich y Gilberto López Rivas. Fue una conferencia en que personas eruditas en el tema salpicaron cantidad de datos que difícilmente uno vuelve a tener oportunidad de pescar. Al final, en la ronda de preguntas yo me lancé por supuesto a elaborar varias. Una particularmente iba dirigida a Blanche Petrich. Les cuento. Blanche Petrich junto a Pedro Miguel son quiénes se encargan en el diario mexicano “La Jornada” de recibir, revisar, desmenuzar, interpretar los cables de Wikileaks. Wikileaks ha elegido unos pocos diarios del mundo con el propósito de dar a conocer el contenido de dichos cables. Entre ellos, los más destacados son “El País”, “Der Spiegel”, “Le Monde”, “New York Times”.

“La Jornada” y el periódico argentino “Página 12” son, hasta ahora, los únicos periódicos de América Latina que reciben estos cables [aquí pueden acceder a “Wikileaks en La Jornada”].

Bien. Entre otras cosas, Blanche Petrich nos platicaba que no todos aquellos diarios han desvelado el caudal de información que les ha sido entregada por Wikileaks; en particular, mencionaba cómo “El País” ha hecho mordaza de muchos hechos por ser contrarios a su línea editorial. Blanche Petrich señalaba también que ella opina que los cables de Wikileaks son la maravilla porque han puesto en evidencia, por ejemplo, la sumisión del gobierno mexicano a la diplomacia estadounidense (algo que ya se sabía). También contaba Blanche Petrich que “La Jornada” ha trabajado con la colaboración del linuxero “La Mancha” a quien, si no recuerdo mal, le leía yo en sus acerbas peroratas contra el fraude electoral en algún blog que ahora no encuentro; contaba Blanche que este hombre diseñó un motor de búsqueda tan bueno para agilizar las búsquedas de los leaks, que ahora es ésa una aportación que “La Jornada” le ha hecho a Wikileaks. En fin, muchísimos detalles. Total que yo le pregunté a Blanche dos cosas: 1) ¿Qué opinión tendría ella sobre lo dicho por diversos blogueros españoles que hacen labor contrainformativa y que sostienen que Wikileaks trabaja con la venia de EUA? y que esto -le decía yo- me podría parecer susceptible de descalificar si y sólo si ellos ignorasen esto que ella contaba: que “El País” publica cables de manera selectiva y que, en cambio, los cables dados a conocer por “La Jornada” indiscriminadamente apuntan –en concordancia con lo dicho por Blanche- a que esto no podría ser cierto. Luego le pregunté 2) Si concretamente los leaks dicen algo acerca del trabajo que agencias estadounidenses (CÍA, USAID, DEA) realizan subrepticiamente en pro de la desestabilización del país vía la lucha anti narco, infiltrando a los miembros de dichas agencias tanto al interior de los cárteles como en las filas del ejército.

Blanche sólo atinó a decir –y qué lástima que no hubiese ya tiempo para yo replicar porque quedé bastante insatisfecha con su respuesta- que ella creía que todas estas asunciones le parecen a ella muy en la línea de teorías conspirativas y que, por otra parte, considera ella que dichas teorías van en desmedro de la información revelada por Wikileaks que –según ella- es de gran valor.

Hasta aquí el ejemplo. Quiero ahora decir algo.

Hoy por hoy, tenemos, por un lado, a gente de la izquierda que cree con fe ciega en Wikileaks (baste ver cómo la mayoría de los columnista de “La Jornada” de un tiempo para acá citan como fuente primaria en sus artículos a Wikileaks) y tenemos, por el otro, a gente de la izquierda para la que Wikileaks sería una especie de fenómeno de falsa bandera. Naturalmente preguntamos, ¿quién tiene la razón, suponiendo que haya aquí alguna?

La razón, quien la tenga o no, no es tan importante. Lo nodal estriba en apreciar cómo es fácil que corra todo tipo de impresiones y versiones en los océanos de información de la Web y cómo, salvo que seas tú un experto o cuentes con la curiosidad y tiempo suficientes para hacer las indagaciones tú mismo, es complicado llegar a saber todo.

Pienso que esta complicación antes de desanimarnos, tendría que motivarnos. El fiel de la balanza lo ponen la inteligencia que uno haga de las informaciones consumidas, y la pluralidad de los medios consultados: a mayor pluralidad, mayor objetividad. No tiene caso, por ejemplo, echarse CNN, CBS, ABC en carrusel si todos ellos se dedican a reproducir la exacta y misma información. Aquí lo que me parece más práctico es elegir “una muestra” más o menos representativa de un conjunto de medios de la misma línea editorial. (Nuestra muestra, por razones de tiempo, bien podría ser de un solo elemento; así te ahorras redundancias y dolores estomacales.)

Concluyo.

Contra toda evidencia, la verdad es que no quiero sólo tocar temas de coyuntura, pero también es cierto que cuando vas siguiendo acontecimientos políticos es fácil caer en una especie de atolladero consistente en vivir la coyuntura, espectador nada más de los hechos que se van sucediendo –todos muy rápido cayendo al olvido-, uno tras otro, y tú nada más apenas protestar un poco, escribir un post, ir a la marcha, mandar tus habituales correos para que, después, el nuevo acontecimiento, la nueva ignominia succione tu atención. Esclavos de la coyuntura; colas de algún papalote llamado la coyuntura.


3. SME

Entonces, creo que hay un tema general para este post y es recordar lo importante que resulta no cejar en oponer una cierta actitud crítica a cualquier información que consumamos (mis posts, por supuesto, bajo ningún concepto quedan eximes de esto). Muy, muy particularmente, hago esta petición ahora que 11 miembros del SME han sido objeto de una "averiguación" -y ya en la cárcel-, es cuando nos venimos enterando, gracias a la labor de varios blogueros mexicanos, de la infiltración de provocadores en el mitin del lunes 11 al que se convocó frente a las instalaciones de LyFC y motivó, al parecer, el encarcelamiento. Pongo aquí un enlace a la página del SME, en caso de que sientan interés por conocer a través de declaraciones de miembros del sindicato el relato de estos eventos. Y también este enlace a pocamadrenews.

* Este post lo escribí desde el martes pasado, por diversos motivos no había podido subirlo y creo que estuvo bien así porque, curiosamente, un contacto de correo me acaba de enviar el siguiente vídeo en el que James Petras expone una opinión sobre Wikileaks que creo le aporta al tema de mi post

Yo no sabría decir si las estrellas y los planetas emitan algo similar a las vibraciones de la música –la llamada “música de las esferas”-, aunque quizá no sea extraño que a lo largo de la Historia muchos humanos hayan supuesto tal posibilidad ni que descubrimientos recientes apunten a la existencia de vibraciones de los cuerpos celestes cuya descripción es aproximable a través de la impresión de la música.

Pero quisiera –quiero- intentar aclarar el sentido de mis palabras, el uso de esta especie de figura retórica. Adelanto que en medio de esta disertación emergió inevitable la cita de que haces mención de uno de tus libros favoritos.

Inicio.

Lo que más bien quería significar con mi comentario es una idea que nos es mucho más recurrente, más vulgar vaya. Que somos tan roca del universo como cualquier otro aerolito serpenteando la galaxia, tan materia estelar como cualquier otro objeto que lo pueble y que, quizá, nuestras pretensiones de singularidad no son sino resultado de un exacerbado narcisismo que nos gobierna y, más generalmente, resultado de la comprensión del mundo que tiene el hombre inseparable de sí mismo.

¿Pretender explicar al Universo a partir de lo que somos –y conocemos- o suponer que en nosotros se explica el Universo porque somos también una porción de él?

Si estamos algo asqueados de antropocentrismos rechazaremos la segunda opción con virulencia omitiendo –quizá- que el enunciado no entraña una implicación doble: escudriñar la parte del Universo –y sólo ésa- que por nosotros se explica o nuestra ventana óptica –esta primera parte me encanta- y que, por supuesto, infinitas parcelas del Universo no podrían ser explicadas a partir de lo que somos y conocemos. Y si elegimos la primera opción es ciertamente incidir en antropocentrismo. Algo muy natural si encontramos medianamente factible ser una suerte de mapeo a semejanza del cosmos.

Si aquellos que hemos sido educados en la tradición occidental no somos capaces de admitir que el método científico es un método válido de adquisición de conocimiento, me resulta complicado hacer la discusión de estas cosas (por lo general, eso me predispone a gran parte del tiempo guardarme mis opiniones sobre estos asuntos). Si la gente se conforta con suponer que no tiene por qué ser el único método –lo cual, por su puesto admito- y que de ello se siga dar lugar a enunciados metafísicos, o arbitrariamente llamar a experiencias personales físicas como de naturaleza mística, bueno, no sé qué decir, pero pienso, ¿quién podrá negar que un ateo no haya vivido una experiencia exactamente igual a las nominadas como experiencias místicas o experiencias de revelación de la existencia de Dios? Una que el ateo no tildará, sin embargo, de experiencia mística.

¿Qué nos predispone a nombrar de cierta forma a nuestras muy diversas sensibilidades? Al momento, no contamos con formas de objetivar nuestras sensaciones o con métodos para cuantificarlas, no podemos saber cuáles intensidades son más dignas de una categoría que de otra. No sería, entonces, inexacto declarar que sobre multitud de ignorancias montamos cualquier clase de creencias (debe entenderse aquí que decir “creencias” no está dicho en el ánimo de peyorar): no sabemos si en el futuro –por alguna alquimia del tiempo- nuestras creencias muten a existencia incontrovertible (sea lo que sea la existencia y habiendo evolucionado como espero habrá de evolucionar nuestra noción de “existir” y los métodos por los que nos contentemos admitir que algo existe).

De modo que, sostengo lo siguiente. La gente vive sensaciones extáticas y quiere llamar Dios a esas sensaciones o explicarlas a partir de algún propósito que incluye algún programa preestablecido que sitúe al hombre en algún lugar especial. Pero a mí esto me causa cierta reacción pues, por ejemplo, he llegado a experimentar con la música algunos vértigos a los que llamaré, por simplicidad, “orgasmos del alma” y no sé si dicha vivencia se equipare o sea incluso igual a aquella por la que creyentes afirman ser portadores de la veracidad de Dios, ¿hay un grado de intensidad en nuestra emociones, alguna condición para motear a experiencias de místicas?, ¿es eso Dios? Cantidad de personas dirán que sí. Yo digo que mi lógica no entiende por qué limitarse a una sola explicación cuando podríamos elaborar multitudes. Justo por esto es que me confieso ateísta y prescindo, por tanto, de la idea de Dios.

Por otra parte, creer o no creer es adentrarse en juegos lingüísticos. Creer o no creer en Dios, con independencia de que exista o no exista, es cosa de la voluntad. Quien quiere –o lo necesita- cree, quien no, no. Interesante la discusión como juego mental, condicionada a que otras discusiones nos acometan con mayor vigor.

Y ya no me parece extraño ni anti intuitivo que sea entonces la lógica la que nos predisponga a entender que con lenguaje creamos universo, porque, si digo P = “Dios existe” y supongo que con eso he creado a Dios y si luego por decir ̴P –su negación- suponer que implícitamente lo he reconocido, no he hecho sino construir un andamiaje autocomplaciente para la satisfacción de una creencia: es esto justamente parte de lo que hacemos con el lenguaje y la lógica se encarga de la corrección de nuestros pensamientos expresables en lenguaje.

Así que de esto no acuso sólo a los creyentes, nos acuso a todos nosotros. Lo mismo nos inventamos silogismos para demostrar la existencia de Dios que silogismos que demuestran que dichos silogismos no necesariamente tendrían por qué derivar en esa conclusión [y aquí Dios la hace de variable].  En el fondo, siempre he sentido profundo respeto por los creyentes. Admiro esa fe que tienen en el lenguaje y siendo aficionada a la poesía no me atrevería nunca a escamotearles su fe. Creer en Dios es un acto poético singularísimo. Me contenta pensar –para mí- que no es el único acto poético posible. Que existen otras formas de acceder a la poesía. Y creo que una persona que ha llegado a la asunción de Dios tras alguna especie de búsqueda interior, de hallazgo de la razón del ser por algo más que el azar, es una persona, en efecto, poseedora de enormes profundidades. Me gusta la gente que piensa sus pensamientos, que piensa lo que cree, que lo cuestiona y lo va formando. Es por esta razón que no tengo líos con oír a alguien decir cosas como: “Mientras se mueve entre las diversas experiencias cotidianas, a menudo surge el momento en que se pregunta a sí mismo, «¿Cuál es el fin de todo esto?»... Entonces las cosas efímeras de esta vida no le satisfacen y se vuelve escéptico respecto a los valores comunes que hasta ese momento había aceptado sin dudar... En el momento de tal divina desesperación, el hombre decide descubrir y comprender el sentido de la vida. Así pues, inicia la verdadera búsqueda de los valores duraderos.", pues la idea de valores duraderos -sea lo que sea que esta idea exprese- es no sólo asidero para el hombre, sino motivo para ir él mejorando. En mi caso particular, la yuxtaposición de mis pensamientos trabaja sobre aseveraciones en extremo básicas y simples, de modo que me es casi inevitable requerir de evidencias sin por ello dejar de estimar enormemente la poesía puesta en la fe –la coloco en el campo de las ficciones- y volverme –amateur- a otras escaparates mentales por los que una convicción que poseo se mantiene más o menos intacta: que más allá de nuestras subjetividades y del problema consistente en aprehender la realidad a nosotros objetiva, quizá con ciencia podamos poco a poco ir accediendo a dicha realidad, como creo que ya lo hemos venido haciendo (tema para otro soliloquio).

Por otra parte, difícil es sustraerse a la duda metafísica. Ésas, todo el tiempo bordearán nuestros pensamientos. Habrá quiénes prioricen elaborar las respuestas, habrá quiénes no.

Breve texto y algo de música





ARTISTA: Felix Mendelssohn
MELODÍA: Sonata para violín y piano en fa mayor. Adagio
INTÉRPRETES: Anne-Sophie Mutter (violín), André Previn (piano)
ÁLBUM: Anne-Sophie Mutter. MENDELSSOHN
AÑO: 2008


“No se llama melancólico a un hombre porque, sustrayéndose a los goces de la vida, se consuma en una sombría tristeza, sino porque sus sentimientos, intensificados más allá de cierto punto dirigidos, merced a determinadas causas en una falsa dirección, acabarían en esta tristeza más fácilmente que los de otros. Este temperamento tiene, principalmente, sensibilidad para lo sublime. Aun la belleza, a la cual es igualmente sensible, no le encanta tan sólo, sino que, llenándole de asombro, le conmueve.”


Immanuel Kant, Lo bello y lo sublime.

José Alfredo Amor Montaño

Quiero decir que no pretendo que el blog luzca como obituario, ni que tengo afición o piense que sea de buen gusto divulgar la muerte de alguien. No quiero, sin embargo, no dedicar una pequeña entrada en recuerdo de un matemático cuyos trabajos han colaborado enormemente en mi formación y en la de muchos estudiantes. 

Aquí, una pequeña reseña de sus labores docentes y de investigación.

Básicamente, José Alfredo Amor Montaño fue un académico universitario entregado a la labor de enseñar teoría de conjuntos y lógica matemática a estudiantes interesados en los fundamentos de las matemáticas. Creo que era uno de esos matemáticos capaces de escribir libros desde un lenguaje elegante y, a la vez, sencillo. 

En enero tuve oportunidad de verle cuando fui a buscarle a su cubil de ciencias.

Fue ayer sábado cuando ocurrió todo esto, vine a enterarme esta mañana (que ya es la de ayer).

Cuando la poesía deja de existir

“El mundo ya no es mundo de la palabra. / Nos la ahogaron adentro / como te asfixiaron / como te desgarraron a ti los pulmones / y el dolor no se me aparta. / Sólo tengo al mundo. / Por el silencio de los justos / sólo por tu silencio y por mi silencio, Juanelo… / El mundo ya no es digno de la palabra, es mi último poema, no puedo escribir más poesía... la poesía ya no existe en mí”.

Javier Sicilia*, poeta mexicano.


¿Qué podrá hacer declarar a un poeta que la poesía ha muerto? El asesinato de su hijo, seguramente.

Ojalá vengan mejores tiempos para las personas en sus ámbitos más íntimos; lo deseo con fuerza.

Intento imaginar sonrisas puestas en los rostros de muchas personas; la mayor cantidad posible. Recuerdo que cuando era niña –y creía en Dios-, siempre le rezaba a Dios y le pedía que aunque fuese por esa noche reservara a todas las personas del mundo -y animalitos- de la desdicha y de la muerte. Según yo, era una trampa en la que Dios no repararía: si yo hacía ese rezo cada noche del mundo, no habría ya más noches de dolor para nadie (muy inductivo el asunto, ¿no?). Pensar así me daba gran alivio y me permitía entregarme al sueño con tranquilidad.

A pesar de n eventos desdichados que me ha tocado presenciar en la vida, he encontrado modo de preservar más o menos constante mi ración de esperanza; seguro se tratará de un mecanismo por el cual le otorgo alguna clase de sentido a nuestra permanencia aquí. Pero tanta esperanza, tanta felicidad, la verdad me acomete. ¡Cómo quisiera yo ser siempre una mujer optimista! Solamente viviendo disociada de mi realidad podría lograr esto. Si uno observa su realidad desde otra mirada, una mirada más incisiva –digamos-, pronto comprendes que hay variedad de razones para pasar de la esperanza a la desazón bien pronto.   

En una novela de Milán Kundera que amo muchísimo, “La Broma”, el sino del protagonista, Ludvik, parece quedar consignado a partir de una broma ridícula: "El optimismo es el opio del pueblo". Y yo digo que lo es -opio del pueblo- toda excesiva esperanza u optimismo si no hay elementos tangibles, objetivos, sobre qué fincar dicha esperanza; me parece incluso sospechoso apelar a una clase de esperanza que parece quedara conjurada al porvenir; como si echáramos briznas de magia al futuro y las cosas solas fueran a componerse. No. La esperanza ha de ir necesariamente acompañada de acción a fin de extraerle frutos. 

Yo quiero ser realista sin perder por eso mi fe en la poesía o perder mi esperanza. Porque si no soy realista con tal de demostrar que mis ojos sí que pueden apreciar lo bello, creo que me estaré engañando a mí, además de estar construyendo un muy descomunal y obsecuente sofisma. Señalar el error, detectar el malestar, no te incapacita para la belleza ni te predispone para la amargura como ciertas corrientes de pensamiento argumentan.

Mi infancia transcurrió durante toda la década de los ochentas, coincide perfectamente con esa década y nunca me tocó vivir en medio de una psicosis semejante a la vivida hoy, en medio de este clima de inseguridad. Recuerdo –eso sí- las charlas que mis padres y adultos sostenían en torno a unos hombres llamados Rafael Caro Quintero y "El negro Durazo" a los que yo me imaginaba como unos maleantes refundidos en la cárcel o algo así. Recuerdo también unos escándalos que hubo a finales de los ochentas sobre narcosatanismo en los que aparecían involucradas diversas “estrellas” de Televisa. Fuera de eso, eran otros los problemas los que como nación nos concernían; problemas económicos, de desempleo, de represión gubernamental, la dictadura priísta y el fraude electoral a Cuauhtémoc Cárdenas -que después, dice mi abuelo, entregó la presidencia- o la muerte de Manuel J. Clouthier, etc.

Mis padres –recuerdo- nos dejaban a mi hermana y a mí jugar en el jardín frontal de la casa con todos nuestros amiguitos hasta las once, doce de la noche y recuerdo que las mamás sólo se asomaban por las ventanas de sus respectivas casas a fin de echar un ojo a sus niñitos y ya.

Mi adolescencia transcurrió durante los noventas y, lo mismo, todo tranquilo. No fue sino hasta mediados del sexenio de Fox –o quizá será que fue en ese período cuando comencé yo a involucrarme más en la vida pública de mi país- cuando comencé a escuchar esta cantinela loca de la lucha contra el narco, y los cárteles y todo esto que es una pantomima, una representación cuya utilería, sin embargo, se compone de vidas humanas.

Ya con Calderón entramos de lleno a un vórtex de confusión en el que el país y sus ciudadanos han quedado totalmente desguarnecidos. Y esto es así, como lo he afirmado en posts anteriores, debido a la servidumbre y subordinación de la tecnocracia mexicana a EUA. Ahora estamos completamente sumergidos en esta dinámica; pareciera que asistimos a un ritual de horror y sangre al que es afecto este Estado necrófilo, cada día. 

No quiero sonar pesimista, pero tampoco voy a precaverme de decir lo que pienso sólo para no sonar pesimista: me temo que no vendrán mejores días para nosotros como nación. Me temo que no es a través del Movimiento Regeneración Nacional ni en las urnas como resolveremos esto. Me temo que el tema sustantivo, aquí y ahora, en este cacho de tierra llamado México es el tema de la muerte y el caos que ha traído la llamada lucha anti narco, la guerrita ésta del usurpador Calderón contra los cárteles de la droga mexicanos y me temo que este debate o lo que sea que vayamos a hacer a fin de minar el influjo de esta guerra sobre nuestro pueblo, tendrá que hacerse tomando con seriedad lo que muchos expertos dicen al respecto, cuyos dichos -por cierto- o no salen a la luz -sino salvo en ciertos círculos- o, si salen, es matizados.

La otra, es seguir con el show, ir a las elecciones en Edomex y a las de 2012 y pensar que todo aquí ocurre democráticamente y concebir -desde la esquizofrenia- que seguimos siendo una nación libre y soberana.

Dejo lo siguiente:

“Un general de división en activo, que actualmente ocupa un alto cargo en la Sedena, señala que muchos de los actos violentos en territorio nacional son inducidos para que la sociedad mexicana acepte la intervención. La propia Sección Segunda del Ejército, encargada de inteligencia militar, habría encontrado indicios de que la CIA realiza actividades de desestabilización en el país.”

“Clinton vino a imponer más agentes de sus agencias que ya están funcionando en México”, es decir, la ICE, la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) y el Pentágono. “Pero también vino a imponer una ‘fuerza de tarea’ compuesta por efectivos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que van a realizar operativos en territorio mexicano”.

 “Los militares reafirman lo declarado a Contralínea el año pasado, publicado en la edición 209 del 21 de noviembre de 2010: existe un plan injerencista llevado a cabo por Estados Unidos y al que se ha sometido el gobierno de Felipe Calderón. Gran parte de la violencia es provocada para que las instituciones castrenses y la sociedad mexicana acepten no sólo que agentes estadunidenses trabajen en México, sino que, incluso, efectivos militares ingresen a “combatir” a los cárteles de la droga.”

“El general brigadier y doctor en administración pública José Francisco Gallardo explica el tipo de intervención que Estados Unidos estaría diseñando para México:

Se trata de una bien planeada operación para entrometerse en asuntos internos de México. No puede haber invasión porque hay más de 20 millones de mexicanos en Estados Unidos y ambos países comparten 3 mil kilómetros de frontera. Lo que sí hay es una anexión, una intervención a través de las propias fuerzas de seguridad y una subordinación de los asuntos de defensa nacional a los intereses de Estados Unidos. Todo se ha realizado por medio de un sistema de adiestramiento y capacitación que reciben las Fuerzas Armadas de México por parte de las de Estados Unidos.”

Publicado en “Contralínea” el 27 de febrero de 2011.

“La guerra contra el narcotráfico emprendida por el gobierno de Felipe Calderón es solamente una cobertura para distraer y desgastar a las fuerzas armadas de su labor principal: salvaguardar la soberanía nacional, y de esta manera lograr que el gobierno estadunidense se apodere del petróleo, alertó John Saxe Fernández, coordinador del programa El mundo en el siglo XXI, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En entrevista con La Jornada, aseguró que el actual embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, no es un diplomático más, sino un asesor del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que tiene como objetivo gestar estados fallidos, advirtió.

Saxe Fernández aseguró que en Petróleos Mexicanos (Pemex) hay suficientes recursos, pero se le somete a una sangría feroz vía impuestos para inducir el proceso de privatización, a través de cómplices internos, que los ha tenido a granel, en secretarías de Estado y en Los Pinos, para lograr ese desmantelamiento sistemático.”

Ismael Rodríguez “La Jornada”, 8 de marzo de 2011.

Por último, dejo la ponencia “OTRO POLÍTICA HACIA LAS DROGAS ES POSIBLE” presentada en el Foro Social Mundial México, 2008. 

Muy ilustrativa, en particular, la intervención de Eduardo Correa, experto colombiano en narcotráfico.


* El 29 de marzo, fueron hallados los cuerpos del hijo de Javier Sicilia, Juan Francisco –joven de 24 años- y de seis de sus amigos que se dirigían a Acapulco. Al parecer, fueron asesinados por “delincuencia organizada” en el Estado de Morelos.


Hoy, 6 de abril, protestas por todo el país 
contra los asesinatos de Calderón y 
también protestas en otras ciudades del mundo.

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