Nonsense
jueves, 8 de julio de 2010 by Eleutheria Lekona
Estuve tratando de localizar la discografía de Sopor Aeternus y me di cuenta que tal vez no tiene sentido descargarla toda porque, además de que necesito tener disponibles cierta cantidad de bits para otras descargas, amo de él, en particular, ciertas piezas de tono depresivo y decadentista –y qué las amo- como Dead Souls, Anima I (… the woman I am, she can no feel love …), Do You Know my name, etc; otras de sus melodías me vibran bastante menos. Además, tengo lo último por él grabado en donde viene una versión casi mística de “Le Fleur du Mal”. En fin, el género gótico es una de mis pasiones y “Sopor Aeternus & the Ensemble of Shadows” realmente me subleva (paulatinamente, pero me descargaré todos sus álbumes y encontraré el momento para gozar de cada melodía).
Ayer escribí un texto de esos largos en donde expresé lo que la situación mundial y nacional me provoca; no diré que estoy inserta en el desencanto, pero sí que creo que es hora de repensar nuevas mecanismos de acción y, más importante, un cierto objetivo –inclusive si es algo difuso- de lo que se quiere. No tardo en subir acá el texto, esta vez, creo poder tener control sobre mi pudor.
Tengo un montón de libros por leer, pero ahora sí, un montón. Y tengo que empezar a leerlos ya porque estoy preocupándome demasiado del asunto y no ocupándome.
Ya sé, ya conozco mi itinerario, lo que amo, lo que vendrá después de que aprenda esta nueva lengua (cosa que –espero- ocurrirá con relativa rapidez debido a que la habilidad filológica es una de las pocas cosas que de veras me salen bien).
Y también un montón de películas para ver que -lo confieso- he conseguido ya:
“Alice” (de Jan Svankmajer y que llamó la atención de mis ojos con mayor celeridad de la usual, gracias a la mención que había hecho de ésta el bloguero EGO SUM QUI SUM).
“Sonata para un hombre bueno” (el sábado que fuimos a la Cineteca, íbamos a entrar a verla, pero resultó que no concordó con la hora o algo así y tuvimos que chutarnos “Viajo porque te amo, volto porque preciso” que, dicho sea de paso, sí me gustó –obviamente, discordé con Tipo y con Paola de tal apreciación).
“Anticristo” (nomás porque es de Lars Von Trier me late verla; aunque, quién sabe, tal vez me inflija decepción. Estoy lista para lo que sea).
“Ágora” (meses que la tengo, pero me prometí no verla sino hasta terminado el semestre; especie de auto motivación).
“Il y a longtemps que je t'aime” (la verdad es que soy cliente fiel del género “drama”).
“El secreto de tus ojos” (luego uno se lleva sus sorpresas y no es raro que la película galardonada con el ÓSCAR no sea, después de todo, tan mala. Quiero ver, me pasó con “La Vida de los Otros”).
“The Heart Is Deceitful Above All Things” (sale la hija de Dario Argento –todos recordarán “Suspiria” ese filme macabro setentero al que sólo le he encontrado un valor visual- y tengo la sospecha de que será una película no convencional, como las que le son atribuidas a Asia Argento. Ya tengo cómo pasarme varias de estas hermosísimas tardes lluviosas).
Gigi salió bien de la operación; hoy, por fin, se le bajó del todo la anestesia. Estuvo muy contenta toda la tarde y estuvo también de un cariñoso que, bueno, concluimos las dos -Gigi y yo- que estamos enamoradas una de la otra. Escucharla maullar y ronronear después de un par de días de postración, me puso exultante.
Ayer “Pulpo”, poema favorito mío de Guillaume Apollinaire, me inspiró una historia breve, très bizarre, ojalá un día pueda leerla en voz alta. Por lo pronto, comparto el poema (no sé si sea la mejor traducción, me lo sé de memoria):
Contra el cielo su tinta roja
Chupa la sangre de lo amado
Y deliciosa se le antoja
Yo soy ese monstruo inhumano
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