Bueno,
continúo, tal y como lo prometí, con las denuncias relativas al acoso y al
plagio de mis obras del grupo de psicópatas ya archinombrados de los que he
estado hablando en los posts más
recientes de mis respectivos blogs. Había comentado en particular que iba a escribir la presente crónica en la que me dedico a señalar los plagios que una supuesta crítica de arte que escribe para Letras Libres −a la que se le adjudica el nombre de Avelina Lésper y quien pareciera ser una reciente adquisición en los medios culturales tradicionales en México−, se ha dedicado a hacer de mis textos a través de su blog.
Lo que haré
en primer lugar es presentar el texto en cuestión que en específico muestra
estos plagios. Hay, por supuesto, otros plagios. Muchísimos más plagios en
realidad. Diría de hecho que nada de lo que tiene escrito en su blog no carece
de la influencia de algún texto mío, no es algo a lo que no pueda llamársele
plagio o algo que no haya sido tomado de mis textos (con variadas paráfrasis y
botillería en el medio para disimular el plagio) para luego construir el
papelito.
Pero, bueno, dejémonos de palabrería e introducciones cansinas y
vayamos al grano.
Se trata de
un texto de mi autoría, intitulado “Nuevos inmortales”, el cual escribí
hacia principios de 2011 y que fue publicado en
éste post en La ciudad de Eleutheria, que se perfila como mi blog desde aquel entonces.
“Nuevos Inmortales”
Navegantes
van díscordos por las playas del desierto. No miran al Sol, no ven ya el Sol.
Ven la
noche, las estrellas guiarles.
Sus cabezas
son estrellas. La luz de las estrellas que en proyección oblonga cae a Tierra.
Cada puntito, alguna intersección con el plano terrestre: allí comienzan sus
cabezas que, requiriendo de más de dos parámetros para ser descritas, forman un
todo tridimensional.
Y van que
montan sus barcos. En las dunas ondulantes que son la nueva agua. Desértica
como la leche en que nadan pececillos nacarados.
Azul cobalto
lleno de luz es el nuevo cielo, con el color azul con el que brillan los
pixeles. Sus pelos crespos y engomados, y cuerpos esbeltos cuyas tilicas
piernas son, empero, zancos y pies y anclas; como argonautas que ya no buscan a
su dios.
Y los suyos
ojos con forma de almendra o fusiformes como selacios o glaucos. Es decir,
peces esmeralda que hechos carne humana miran con la espesura de sus suyos ojos
a la infinidad que se otea desde este mar de polvo.
Absolutamente
negros –sus ojos– porque están llenos del todo, es decir, contienen al todo:
todo. No vacíos, no vacuos, y por eso no albos. Negros que es el color de todo
lo que llena al espacio que debe ser de cuatro dimensiones o más. Entonces el
espacio bien podría estar lleno por un hipercubo y sus ojos de almendra
requerir de una componente más para contener completo al universo.
Y aun sin
saber bien a bien qué miran, uno sabe que miran con ternura, que suspiran con
ternura, que cogen el timón con absoluta ternura porque el tacto es la
continuación del ser en otros y en otras cosas. Extensión del cuerpo que busca
salirse de sí mismo, no para sí mismo, sí para otros, para darse.
No se podría
decir que surcan al aire, más bien zigzaguean dentro de él y de la arena que se
transmuta en agua cuando lloran, cuando la sangre caliente de sus cuerpos cobra
víctimas en su vecindad y hacen del sólido líquido aunque bien que podría ser
plasma.
Y en el
exterior, en esa intemperie, está también su interior y sus paredes adornadas
con pinturas que parecen arte rupestre pero es más bien arte moderno, mezcla de
bajos tristes, arpas no entonadas que parecen arpón dentro de la fragata y, de
hecho, se tocan como arpón para emitir sonidos musicales, notas, pavanas.
No sé por
qué estiran sus brazos; les gusta mantenerlos rectos tal vez para presumir que
su languidez sólo tiene parangón con sus piernas. Escuadras forman al doblar sus
brazos y al plegarse por la mitad y agacharse: como una curva dragón de algún
orden que se elabora con dobleces de papel. Son también de los que piensan que
encorvarse sin donaires –prescindiendo de ángulos rectos– les hace ver
ridículos, pero no porque lo sean, porque se sienten así.
Y el azul
que todo lo cubre y que se mezcla con el color trigo de esa mar bravata de agua
cascada que es como una tabla de surf transportando a estos marinos del
suelo al cielo, del desierto a las estrellas.
Ya no hablan
y no porque sea como el caso de aquél cuya voz se convirtió en sordina, sino
porque ahora se comunican mirando, con esa actitud cautivadoramente tierna,
suave, la que ya conté líneas arriba.
Me faltan
palabras y párrafos para contarla mejor. No tiene caso, no puede decirse, es
inefable y sin cifrado. No admite rótulos.
Y sus pelos
crespos tienen algo de protagonismo en esto, como si hablaran, como si fueran
un dato, algo que dice que ya no es importante la apariencia.
Calor y
agua; brisa, bruma ligera, estrellas, el día noctámbulo que se entrega a la
noche, que bebe de ella para amar a estos nuevos inmortales.
Muestro
ahora a continuación el fragmento en específico de uno de los post de esta
cretina que está tomando clara inspiración de mi texto y al cual sin duda
alguna no es posible llamar de otra manera que no sea con el nombre de plagio,
imitación, copia, pastiche, dúplica, calco, reproducción, facsímil, etcétera.
He aquí el o
los fragmentos:
“Ocupados en
distintos asuntos, obligados a resolverlos en ese instante, brincan a la mesa,
se sientan encima del teclado, dirigen el mouse de la computadora, escribiendo
un misterioso aforismo.”
“En las
entrevistas siempre tienen algo que decir, maúllan participando en el momento
más polémico de la conversación aportando desconcierto…” “Ahuyentan a
la soledad, a la tristeza y a las plagas que merodean una casa, limpian de
dolor el alma y con su mirada nos dicen que son fieles, vigilantes y
protectores. Contemplan por las ventanas añorando el espacio, ven pasar a los
pájaros, y mientras beben un poco de leche o se saborean un plato de crema, con
el movimiento de la cola nos dicen que aún son salvajes. En el desayuno
compartimos un poquito de pan, en la cena adoran la avena o una hoja de
espinaca, nos hacen sentir que les gusta lo que hacemos, que viven nuestro
presente en completa entrega, que no escatiman su presencia. Ven llegar a la
noche con sus ojos brillantes, y se trasforman, recuperan su leyenda, se
mitifican en el interminable abismo de los seños, y calientan el regazo,
duermen con su pausada respiración, y nos abrazan y nos dicen: somos solitarios
en compañía.”
Y un par
más:
“En una
demostración de la inestabilidad de la materia tienen la capacidad de
desaparecer, buscarlos es una misión de psíquicos y magos, capaces de ver
fantasmas y espíritus, y una vez agotados los recursos de la investigación,
¡zaz! aparecen con paso silencioso, y mira alrededor preguntándose qué
interrumpió su paseo. Impacientes, no les gusta posar para pintores, obligan a
que la memoria y la observación trabajen, susceptibles detectan cuando los
miran y se mueven de inmediato (…) los retrataron en movimiento o dormidos que
es la única forma de que estén quietos.”“con
obsesión lo cuidan, se hacen largas toilettes, baños delicados y profundos.”
Estos
fragmentos forman parte de un texto que publicó esta diletante de la agrupación
Letras Libres en su blog personal, bajo el nombre, Los gatos, el día 11 de
julio de 2018 y, al cual, cualquiera que tenga Internet y un navegador, podrá
acceder sin mayor problema.
Los
fragmentos presentados, además, están escritos bajo la influencia de otros
textos que he escrito, como casualmente el post, Adelaida, o bajo otros variados
textos, además de ser claro para mí, como escritora y creadora de los mismos,
que se está utilizando mi lenguaje al producirlos o planificarlos, además de mi producción intelectual durante su
confección.
Para
cualquier experto en literatura y lengua, bastará con pasearse por el blog
para comprobar esto que yo afirmo.
Obviamente,
y en el contexto del acoso, monitoreo y el espionaje que se ha hecho de mi
persona desde hace ya varios años, lo cual incluye el plagio, y del que he
escrito ad nauseam en el blog, debe entenderse que estos plagios son
parte de una fabricación y, para ser más exactos, del conjunto de fabricaciones que he
estado denunciando los últimos meses en @Scarbo__, mi perfil en twitter.
Así pues, y
como parte de esta elaboración, es natural que quien entre al blog de esta charlatana
descubra que sus primeros escritos datan, supuestamente, de diciembre de 2008 --aunque, ojo, su blog no es anterior a 2013--,
es decir, del mismo año en el que la publicación de los míos hiciera aparición
en la blogósfera. Por consiguiente, ese hipotético navegador descubriría,
entonces, bajo esta hipótesis, que el estilo de escribir de esta crítica ya
habría sido así desde entonces y que, ¿cómo entonces podría plagiarme?, ¿cómo
me atrevo a acusarle?
Bien, ese
navegador incrédulo que de manera razonable podría objetar dicha cosa, lo
que no puede negar en cambio es que el texto que estoy mostrando, que es
posterior a mi escrito, es un plagio de este último. Tampoco puede objetar
mucho en contra de las múltiples acusaciones que recaen y han recaído sobre
esta mafia; de las cuales la más célebre quizá sea la de Sabina Berman, pero
sobre la cual elijo no hablar y ante la cual siento cierta suspicacia puesto
que, como ya había comentado en este escrito, me parece que forma parte integrante de esta mafia, o de este intento de este grupo cultural corrupto por construir una cultura y una manera de hacer crítica, análisis político y literatura, basados en los míos, formas y maneras que no existían en la esfera pública, ni en dichos medios infestados de porquería, hasta antes de 2013 —salvo contadas excepciones— , que es cuando de manera sistemática esta mafia y sus ghostwriters empezaron a plagiarme. Ni menos, puede refutarlo si revisa mi blog y compara los plagios, de facto, de Avelina Lésper a mis escritos.
Lo cual, por
cierto, ha implicado una cuidadosa construcción y una edificación, diría,
de un cardúmen de feministas y comentaristas que infestan la red,
escriben, opinan, protestan, etcétera, utilizando el mismo lenguaje, el mismo tono, los mismos esquemas y formatos con los que
yo había venido haciéndolo no solo aquí, en el blog, desde hace varios años atrás sino, más significativo, en mi perfil privado en facebook, al cual esta gentuza
tuvo acceso por la vía de la psicópata que acosa y que plagia, a partir
de 2012, por las causas ya narradas, y quien es una de las principales
ejecutoras de estos textos, pastiches, cuerpos famélicos producidos en la idiocia o como se les quiera llamar, por gente que no es ni siquiera capaz de ser original y producir una idea por sí misma, porque así de imbécil y de mediocre es.
Tampoco
podrá refutar este eventual navegador que, si escuchara
hablar a Avelina Lésper, no se corresponde en lo absoluto su alocución verbal
en televisión con el cuidadoso lenguaje que parece emplear al escribir sus
artículos. ¿Por qué? Simple, porque no es ella quien los escribe, sí, se los
escriben más bien.
O es esa mi hipótesis basada en todos los argumentos que presento en este post y en posts pasados.
Con lo cual,
Avelina Lésper junto a otras figurillas de las que iré hablando oportunamente en
este y en mi otro espacio, se vienen a constituir en algo así como en el Milli
Vanilli, versión hispana, del establecimiento mediático y cultural mexicano, en el cual Avelina, junto a las otras personas, ponen la cara, sonríen para el público, posan, pero soy yo, o más bien, los contenidos de Eleutheria o
el lenguaje en el mismo, quienes ponen la parte creativa de la cosa, la inventiva o como quiera llamársela. Por supuesto, bajo
la mediación del conjunto de psicópatas que se dedican a plagiar mi obra, a
utilizarla, manosearla, ensuciarla, maltratarla, demeritarla y a quitarle su
valor aurático con sus reproducciones fallidas y, peor aún, que es lo que
finalmente me preocupa, a instrumentalizarla y a politizarla con fines utilitarios y pragmáticos, por decirlo con muy
poca locuacidad, que solo sirven para hundir a la izquierda.
Una muestra de hecho de ello es el siguiente tuit que la psicópata publicó en una de las múltiples cuentas fake en twitter que administra y del que por fortuna guardé copia cuando descubrí que en el mismo, además de haber un homenaje a las frase “sus tilicas piernas” de Nuevos inmortales, o una paráfrasis, hay una manera de escribir o una frase muy usual de mi lenguaje, que conozco a la perfección y utilizo a menudo, como se aprecia en la siguiente imagen, en donde, además el “por tanto defender a criminales” es también una paráfrasis a mi producción lingüística o a un texto mío, por no hablar de en general todos los plagios que descubrí en este perfil.
Perfil fake en el que descubrí no solo este, sino muchos plagios a mis
textos y muy feos, por cierto, y de mal gusto.
Con lo cual, conjeturo que la psicópata plagiaria es la que hizo de ghostwriter
para escribirle el texto a Avelina, donde para mí es muy claro cómo aparece
en cada una de las reproducciones en ambos perfiles esta especie de devoción que experimenta hacia este texto mío y muchos otros, mezclada con odio, encono, codicia,
envidia, miseria, sordidez, y que también es palpable en este tuit que
muestro.
La
probabilidad, por otra parte, de que esta situación sea cierta es
directamente proporcional al número de palabras que utilizan de mi lenguaje en
cada uno de estos dos facsímiles, el post de Avelina y el tuit en cuestión — o
más bien, los perfiles en twitter y los posts de Avelina —, palabras que para
mí no son solo objetos cuantificables, sino hechos o pruebas evidentes de este
modo de conducirse cuando poso mis ojos sobre los mismos y descubro el plagio,
la influencia, la imitación.
Lo cual no
debería de suceder en nuestra época si se toma en cuenta que una
conducta así muestra una completa falta de ética y, como leí por ahí, una
completa falta de competencia.
Véase cómo
Avelina Lésper no es ni siquiera capaz de articular una idea coherente por sí
misma en una simple entrevista.
De este
plagio en particular de Avelina me pude dar cuenta desde mediados o a
principios de mayo, si no recuerdo mal, gracias a que navegaba este
post de la analista Pilar Baselga y desde entonces tuve a bien ponerme a
comentar mi hallazgo (o más bien a mal), tanto con mis familiares y allegados,
como con la persona importante en mi vida y mi terapeuta, comunicándoles más o
menos estas mismas impresiones que he plasmado hasta ahora en el presente
escrito.
¿Por qué
tener a mal? Porque, como ya he indicado, esta agrupación tiene mucho
poder y mucho dinero, mantiene un monitoreo permanente sobre mis actividades,
conoce mis comunicaciones de pé a pá, y sabe que yo ya sé que están haciendo
esto, y saben, también, que yo ya había dicho y anunciando a mis cercanos que
esta vez, a diferencia de las otras, lo denunciaría, lo exhibiría, lo expondría
y lo evidenciaría en mi blog como lo estoy haciendo ahora, y como seguiré
haciéndolo aun cuando la tarea, de entrada o no de entrada, pueda parecer vacua y titánica.
Y tienen
conocimiento asimismo de todo lo que yo piense hacer respecto a las lesivas e
insanas intenciones que mantienen en todo momento hacia mis
escritos y hacia mi actividad intelectual. Lo cual
significa entre otras cosas que actúan siempre un paso adelante de mi propia
planificación y que no dudaría que para estos momentos ya tengan publicado en
ese mismo espacio de Avelina, o en alguno otro, un texto anterior al mío con el
mismo tono de Nuevos inmortales a modo de descargar entonces, por medio de esa
artimaña, responsabilidad sobre Avelina, al mismo tiempo que desacreditar y
descartar por ende que mi denuncia sea verdadera.
Por otra
parte, tampoco se puede refutar gran cosa contra otras acusaciones de plagio
que en paralelo se han cernido, también, sobre esta mafia, como en
particular, una que me tocó presenciar cuando a través de mi cuenta en facebook
me percaté gracias a Patricia Damiano, quien era uno de mis contactos, cómo un
creador argentino se quejaba amargamente de la revista de esta agrupación y
posteaba en el muro algo así como, “oigan, no sé si sea yo el que se lo está
imaginando, pero creo que se publicó en una revista mexicana, llamada Letras
Libres, un texto que es muy parecido a algo que escribí y que publiqué en mi
blog, tal o cual día”; es decir, cómo, en corto, me tocó ver esta bochornosa
acusación contra la actividad cultural de dicha asociación, acusación, por
cierto, que en México, pareciera, no es la excepción, sino la regla.
Recuerdo que
el hombre incluso comentó que protestaría enérgicamente y pediría que se
retirara del perfil web de la revista el texto mencionado. No supe lo que pasó,
no supe si el hombre continuó con su denuncia ni supe si retiraron el artículo
o columna en cuestión, o tal vez no lo recuerdo, pero lo que sí recuerdo es que
para esos tiempos yo ya sabía que me plagiaban (incluso Avelina Lésper o que a
Avelina se le atribuían textos que estaban basados en los míos, en mis temas,
en obsesiones estéticas y en mis lecturas), yo ya era objeto para ese entonces
de un intenso proceso de acoso por la psicópata mencionada y ya pululaban
varias de estas cuentas fake en donde también aparecían varias de mis
alocuciones, ideas, frases, fragmentos, escritos, maneras de escribir,
discursos, etc., adjudicados a otras personas, que no son ni serán más que
perfiles falsos, razón por la cual, recuerdo, sentí internamente una enorme solidaridad
por aquel hombre y por su denuncia.
Es importante recordar que esto ha sido posible gracias a que hubo una maniobra en la que se hackeó mi
computadora, mis correos electrónicos y cada uno de mis perfiles en redes
sociales, y recuérdese que esto ha significado tener acceso a cada uno de los
mencionados escritos, en este
post, producto de mi inventiva y de mi esfuerzo.
Finalmente,
quienquiera que haga esta indagación tampoco podrá desvirtuar que estos hechos
forman parte de una tentativa por parte del historiador que preside a esta
agrupación de crear o mantener, con completa deshonestidad y absoluta
flagrancia, un golpe blando permanente y sin duda alguna inescrupuloso, sobre
el gobierno de México mientras dure su madanto. Es decir, el actual mandato.
Acontecimiento
que, como ya también he comentado ampliamente, forma parte una serie de
eventos más o menos recientes, específicos y desafortunados, de la escena
sociopolítica de nuestro país, me refiero por supuesto a la Operación
Berlín y al multimentado golpe blando; sobre el cual, tanto La Jornada como
otros medios han hablado profusamente en sus respectivos tabloides, para
denunciarlos, y lo cual ha requerido de la asistencia y la financiación de
organismos como el Instituto Cato, ligado a George Soros, o de figuras de la
ultraderecha de este país como Felipe Calderón.
Lo que
ocurre en consecuencia es que esta gente que está creando todos estos
contenidos, como el de Avelina y el del sinfín de perfiles que denuncio, está
usufructuando mi creatividad o está haciendo uso de la misma y de mi inventiva
para poner de revés a mi país, un país que si ya vivía en la inmoralidad y la insania como lo he creído hace algún tiempo, ahora vive en la más
completa inedia. La inedia en la que la ultraderecha local insiste en
meterlo.
Por lo
tanto, todos los hechos que denuncio en este y en posts aledaños deben
inscribirse en el contexto de estas mismas denuncias y deben ser considerados parte constitutiva de las
denuncias que en específico he estado haciendo estos días.
Esa es la lectura
que creo que hay que darle a esta denuncia.
Lo que me interesa denunciar es el significado de estos sucesos en el plano político o sociológico y, por lo tanto, aunque el hacerlo incluya o implique tener que hablar de mí misma o de hechos y situaciones que me aluden como persona −lo cual para cualquiera puede causar incomodidad−, continuaré realizándolo en la medida en que mis posibilidades me lo permitan. Pienso que atravesamos una coyuntura asaz delicada a nivel político en el país y a nivel mundial y creo que los hechos lo ameritan.
Sí, lo sensato y lo racional es seguir denunciando.
No hay palabras para expresar la dulzura de sentir que existe todo un mundo del que el Yo se halla totalmente ausente.
Sofia Kovalevskaya
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"Arabesque", Ophelia's Dream
«El consentimiento práctico y la ignorancia simulada hace que vivamos con ideas que, si las pusiéramos a prueba verdaderamente, deberían trastornar toda nuestra vida.» —ALBERT CAMUS.
“La formalidad rigurosa de la sintaxis, sólo tiene sentido cuando detrás de ella se encuentra la riqueza creativa de la semántica”.José Alfredo Amor Montaño
¿Sabes qué pasa? Que no me había percatado de que tuviste a bien responder al último comentario que hice en "Despierta Libertad". ...
Recursión
Drawing hands, MC. ESCHER
Jean-François Brient
“Mi optimismo está basado en la certeza de que esta civilización está por derrumbarse. Mi pesimismo, en todo lo que hace por arrastrarnos a su caída”
Los debates sobre la "Reforma energética"
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma.
Así son quienes hoy gobiernan a México de forma ilegítima...
"...México es un país extraordinariamiente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano [norte]americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros."
Entrada del diario de Richard Lansing, secretario de Estado del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, en 1924.
"Si tengo la desfachatez de creerme en posesión de la verdad es porque nunca he amado nada sin a la vez odiarlo."
E. M. Cioran
BREAKING THE WAVES, Lars von Trier
El Mundo...
"Porque el mundo del que somos responsables es éste: el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia; el que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos; esta sangre, este fuego, este amor, esta espera de la muerte. Este deseo de convertir la vida en un terruño humano."
Ernesto Sabato
Elgar Cello Concerto 1st mov., Jacqueline Du Pré
"Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando."
Rabindranath Tagore.
EL HOLOCAUSTO OLVIDADO. Hiroshima y Nagasaki
DESTINO
Matamos lo que amamos. Lo demás no ha estado vivo nunca. Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere un olvido, una ausencia, a veces menos. Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia de respirar con un pulmón ajeno! El aire no es bastante para los dos. Y no basta la tierra para los cuerpos juntos y la ración de la esperanza es poca y el dolor no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades, ciervo con una flecha en el ijar que huye y se desangra.
Ah, pero el odio, su fijeza insomne de pupilas de vidrio; su actitud que es a la vez reposo y amenaza.
El ciervo va a beber y en el agua aparece el reflejo de un tigre. El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve —antes que lo devoren— (cómplice, fascinado) igual a su enemigo.
Damos la vida sólo a lo que odiamos.
ROSARIO CASTELLANOS
Danzón No. 2, Márquez
Que me conmines al caos no me aleja de ti ni de tu pretendida astucia para olvidarme. Ya no más celeridad en medio de estos días calmos. Te quiero a ti cual Luna clara en medio de la noche, pareces perla primigenia suspendida en un vacío sin fondo. Llegaré a ti vestida de blanco por si aún te atormenta la ausencia de colores en mi silueta.
¿Quieres escuchar mi voz? Entonces tómate la molestia de escuchar también mi canto. Lograrás aprehender las notas de mis melancólicas melodías y las cantarás después, mucho después de la puesta del Sol, cuando yo ya no esté aquí, sino observándote oculta tras un árbol milenario; entonces estudiaré tus movimientos, tu manera de mirar hacia el horizonte, tu forma de postrar la cabeza cuando –pensativo, ausente o triste- escoges la tierra como receptáculo de tus cavilaciones. Estarás en una isla desierta, sabrás apreciar con todos tus sentidos la belleza de un mar salvaje con cielo eléctrico o la tristeza de un sol abrasador sobre el océano amigo. Pero no memorizaré tus movimientos, sólo los contendré infinitamente en mi alma.
ELEUTHERIA LEKONA
"Prelude", Vangelis
MAR ETERNO
"Digamos que no tiene comienzo el mar
Empieza donde lo hallas por vez primera
Y te sale al encuentro por todas partes."
José Emilio Pacheco
Dedicado a Bety Cariño (Diana Cordero)
VUELVE
“Vuelve otra vez y tómame, amada sensación retorna y tómame, cuando la memoria del cuerpo se despierta, y un antiguo deseo atraviesa la sangre; cuando los labios y la piel recuerdan, cuando las manos sienten que aún te tocan.
Vuelve otra vez y tómame en la noche, cuando los labios y la piel recuerdan.”
KONSTANTINOS KAVAFIS
Las Goldberg variaciones con Claudio Arrau
“Es obligación de los pueblos reaccionar cada vez que el engaño pretenda alzarse para posponer la verdad.” Salvador Allende
"Venetian gondola song", Felix Mendelssohn
¿Por qué ha de alcanzarse lo absoluto, como pretenden los filósofos, mediante el conocimiento racional de todas las experiencias, y no por algún éxtasis repentino e instantáneo que ilumine de pronto los vastos dominios de lo absoluto?
Ernesto Sabato
Fantasy - D Minor KV-397, W. A. Mozart
NIETZSCHE
“Hay veces que me asalta un sentimiento más negro que la más negra melancolía: el desprecio a los hombres”
El Anticristo, Friedrich Nietzsche
No eres un asidero al cual yo vuelva para paliar mi soledad o mis tristezas. Tú eres mi soledad y mis tristezas.
Eleutheria L.
"Las ciudades", Buika
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
Die kunst der fuge, Bach / Massini
Había venido desde lejos a buscar el sol y el sol hallado al fin, me era hostil. ¿Y si me lanzase desde lo alto del acantilado? Mientras hacía consideraciones más bien sombrías mirando a la vez los pinos, las rocas y las olas, sentí de repente hasta qué punto me encontraba sometido a este bello universo maldito.
E. M. Cioran, “Ese maldito yo”
Tierra, no cenizas
-¿Cenizas? No, yo quiero que los gusanos me roan… que el hedor de mi carne descompuesta azuce a las criaturas del subsuelo. Y yacer envuelta por la tierra.
Eleutheria L.
Sin interlocución
Escogiste un derrotero de mediocres. El confort de la lejanía. La tibieza de la duda. No una vida vivir. No amar. No ser. Asirte, en suma, a la pregunta metafísica. Al tormento de la nada y renunciar a la lluvia, a las estaciones, al Sol, a los días.
Eleutheria L.
Uy, miedo (las imágenes de la caverna)
La humanidad permanece irremediablemente en la caverna de Platón, gozando todavía -su antiquísima costumbre- con meras imágenes de la verdad.
Susan Sontag,
On Photography
LISA HANNIGAN ~ Lille
DANZARINA
Cómo quisiera acariciarte con mis palabras…
Rozar tus oídos con mi boca y,
como una danzarina loca,
bailar en rededor tuyo…
Bajo esta lluvia o fuera.
Eleutheria L.
Argerich/Chopin, Balada 1 en G menor Op. 23 (tiene más el ritmo de la lluvia... para estos días...)
Grillo del tiempo
Escucha la pequeña belleza, grillo, escúchala que tú también cantas y con tu música haces de mis oídos laderas de tu voz, de tus historias de silente hablante.
Sé que la escuchas grillo porque ya no hablas y que, lejos, compartes conmigo esta eufonía.
Recuerdo cuando fui luciérnaga y paseaba contigo por el pasto –mojado- y gotas de agua nos bañaban.
Recuerdo grillo, tu compañía de saltarín, de cuasi-saltamontes, en estas geografías de enebro y tulipán y el viento fuerte sobre nosotros tirándonos y nosotros que sobrevivimos a él para transformarnos en gaviotas o en hombres que, como la alegoría del andrógino, buscarnos después –perdidos y nauseabundos de nosotros mismos, revulsivos, grillo.
Yo no supe grillo, del confort de tu cacofonía –que a mí me pareció melopeya vulgar, anodina (no como tú, grillo).
Grillo veraniego, grillo nocturno, de invierno, de casas de campo, de descanso, lejos de mí, a través del viento; frente a un cristal-espejo de mis melancolías. Grillo eterno, de siempre, sempiterno, en lontananza que inventa que le pienso, que te pienso grillo lejos de mí sin sucumbir en mí.
¿Por qué eres grillo?, ¿Por qué ya no eres rostro, ni manos? Grillito tonto. Haces que me parezca luego a una mantis y me crea que Dalí habla de mí en sus libros hechos de moho en bibliotecas de moho también.
¿Ves cómo todo es hermoso, grillo? Desde tu canto, tus manos de grillo, tus ojos de grillo, tu estúpido mirar de grillo incólume que no se inmuta ni frente a una carcajada en contra de él (así es el grillo –ni hablar).
Los grillos me acompañan desde aquellos viajes de infancia. El grillo –con su canto- anunciaba la llegada al lugar. El bosque tropical hacía su aparición, me apeaba ansiosa de clavarme en la agua de aquella poza artificial. El grillo había parado de cantar y me dejaba a mi suerte; me prometía al oído mi libertad para aquellos días y me dejaba tomarme mi raspado de tamarindo después de la chapuza-chapuzón.
Grillo veraz y atroz, delator. Le caían mal mis gatos –de siempre- porque de siempre el gato –necio- me seguía; como hasta ahora que los gatos me siguen.
Y era un grillo pérfido también -¿te acuerdas de la palabra, amigo cometa?
Y un grillo manantial y páramo y erial y nada. Monocorde.
Y no entiendo cómo pueda haber tantos grillos en el mundo y, de tantos, aparezcas tú, hayas sido tú, -¿por qué grillo?
Me vienes tanto, grillo.
Pero ir hacia la oscuridad en la claridad de tu vaivén, de tu huida, de ti que no comprendiste, grillo del tiempo.
Por Eleutheria
Sólo el pensamiento que se hace violencia a sí mismo es lo suficientemente duro para triturar los mitos.
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
Glass: Glassworks - Opening | Lisitsa
La guerra de mis días.
Te reconstruyo en mi memoria. Allí nadie podrá dañarte ni alejarte de mí. Allí te tengo y solo allí. Allí te sostengo para mi muerte. Eres mi dolor, eres mi muerte y mi vida. Mi soledad y mi memoria. La guerra de mis días. Mi todos los días.
Esta entrada se actualizó, solo agregando pequeñas variantes y alguna que otra anotación, el 24 de diciembre de 2020.