Nuestro paraíso perdido
sábado, 10 de julio de 2010 by Eleutheria Lekona
Como resultado de una muy buena charla que recién tuve, llegué a una conclusión que -quizá- para otros es obvia, irrelevante o falsa, pero para mí -por inédita- penetra en muchas formas dentro de mi espíritu y me hace comprender muchas de mis añoranzas:
Nuestro paraíso perdido es Tenochtitlan
Para entender un aforismo, tómese en cuenta que en éstos hay mucho de hipérbole, metáfora y otra flotilla de ingredientes de diversa y, en ocasiones, inconexa naturaleza.