Política o propaganda (revolución o propaganda)

Esto lo saben, en primer lugar, quienes se dedican a fabricar propaganda y quienes se dedican al terrorismo de masas. Pero hay dichosamente otra clase de sujetos que también lo sabe y que lo hacen valedero en la práctica:

«El carácter performativo de toda nominación es la precondición para toda hegemonía y toda política». 

—Ernesto Laclau

4 comentarios:

    Me entran dudas sobre el sentido real del término "nominación" en la cita de Laclau (reconozco que me falta información). Entiendo que el lenguaje en determinados campos requiere un sentido performativo, pero en el terreno al que creo que apuntas, el de la propaganda y el adoctrinamiento, el uso suele ser lamentable. A mí, al menos, me incomoda porque detesto la sensación de gregarismo.

     

    Creo que se refiere a nominar como nombrar. He aquí mi interpretación de esta cita:

    El nombrar constituye la construcción discursiva del objeto.

    Pero si nos dejamos obseder por el lenguaje (por las formas), dicha construcción va de su nominación a su materialidad, como por arte de magia. Allí tenemos como ejemplo la poderosa estética fascista de Leni Riefenstahl (poderosa, sugestiva desde luego y muy apolínea).

    Pero aunque existe forma de domeñar a alguien por su lengua —y esa es la mala noticia—, no existe modo —ni existirá— de reproducir el lôgos de nadie: ese es nuestro fuego.

    Saludos.
    Eleutheria.

     

    El gran poder del lenguaje por su carácter vital. Su trascendencia es fundamental en lo positivo y en lo negativo -y esta valoración bipolar ya sería como para perderse analizando-, la cuestión es cómo influye y hasta cuanto determina (me hace pensar también en Wittgenstein). El mundo contemporáneo además utiliza nuevas resonancias lo que influye decisivamente en la formación de opiniones y acciones. Creo que en las facultades de periodismo estudian un concepto que se llama "dialogismo" que es la serie de vínculos y reacciones que se crean entre las noticias que se difunden en todas partes. Lo que me preocupa en ese sentido de la nominación y la construcción discursiva es la facilidad que supone para el individuo (por simple comodidad) de abandonar el esfuerzo de la crítica y la reflexión para sacar sus propias conclusiones y decidir con mayor independencia sus actos (todo ello siempre tan discutible y tan condicionado).
    Es un tema apasionante y al mismo tiempo aterrador, al menos para mí.
    Saludos Eleutheria

     

    Sí, creo que en ese abandono radica el peligro, digamos, de estas construcciones discursivas.

    Me ha encantado esta respuesta tuya, gracias.

    Un saludo.

     

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