Nueva zona de exclusión
sábado, 7 de mayo de 2011 by Eleutheria Lekona
sábado, 7 de mayo de 2011 by Eleutheria Lekona
No hay palabras para expresar la dulzura de sentir que existe todo un mundo del que el Yo se halla totalmente ausente.
Sofia Kovalevskaya
“La formalidad rigurosa de la sintaxis, sólo tiene sentido cuando detrás de ella se encuentra la riqueza creativa de la semántica”. José Alfredo Amor Montaño
¿Sabes qué pasa? Que no me había percatado de que tuviste a bien responder al último comentario que hice en "Despierta Libertad". ...
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma.
Anaïs Nin
"...México es un país extraordinariamiente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano [norte]americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros."
Entrada del diario de Richard Lansing, secretario de Estado del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, en 1924.
"Si tengo la desfachatez de creerme en posesión de la verdad es porque nunca he amado nada sin a la vez odiarlo."
E. M. Cioran
"Porque el mundo del que somos responsables es éste: el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia; el que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos; esta sangre, este fuego, este amor, esta espera de la muerte. Este deseo de convertir la vida en un terruño humano."
Matamos lo que amamos.
Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca.
A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia,
a veces menos.
Matamos lo que amamos.
¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con
un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos.
Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la
esperanza es poca
y el dolor
no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio,
su fijeza insomne
de pupilas de vidrio;
su actitud
que es a la vez reposo
y amenaza.
El ciervo va a beber
y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua
y la imagen.
Se vuelve
—antes que lo devoren—
(cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.
Damos la vida sólo
a lo que odiamos.
ROSARIO CASTELLANOS
Que me conmines al caos no me aleja de ti ni de tu pretendida astucia para olvidarme. Ya no más celeridad en medio de estos días calmos. Te quiero a ti cual Luna clara en medio de la noche, pareces perla primigenia suspendida en un vacío sin fondo. Llegaré a ti vestida de blanco por si aún te atormenta la ausencia de colores en mi silueta.
¿Quieres escuchar mi voz? Entonces tómate la molestia de escuchar también mi canto. Lograrás aprehender las notas de mis melancólicas melodías y las cantarás después, mucho después de la puesta del Sol, cuando yo ya no esté aquí, sino observándote oculta tras un árbol milenario; entonces estudiaré tus movimientos, tu manera de mirar hacia el horizonte, tu forma de postrar la cabeza cuando –pensativo, ausente o triste- escoges la tierra como receptáculo de tus cavilaciones. Estarás en una isla desierta, sabrás apreciar con todos tus sentidos la belleza de un mar salvaje con cielo eléctrico o la tristeza de un sol abrasador sobre el océano amigo. Pero no memorizaré tus movimientos, sólo los contendré infinitamente en mi alma.
ELEUTHERIA LEKONA
“Es obligación de los pueblos reaccionar cada vez que el engaño pretenda alzarse para posponer la verdad.” Salvador Allende
No eres un asidero al cual yo vuelva para paliar mi soledad o mis tristezas. Tú eres mi soledad y mis tristezas.
Eleutheria L.
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
Había venido desde lejos a buscar el sol y el sol hallado al fin, me era hostil. ¿Y si me lanzase desde lo alto del acantilado? Mientras hacía consideraciones más bien sombrías mirando a la vez los pinos, las rocas y las olas, sentí de repente hasta qué punto me encontraba sometido a este bello universo maldito.
E. M. Cioran, “Ese maldito yo”
-¿Cenizas? No, yo quiero que los gusanos me roan… que el hedor de mi carne descompuesta azuce a las criaturas del subsuelo. Y yacer envuelta por la tierra.
Eleutheria L.
Escogiste un derrotero de mediocres. El confort de la lejanía. La tibieza de la duda. No una vida vivir. No amar. No ser. Asirte, en suma, a la pregunta metafísica. Al tormento de la nada y renunciar a la lluvia, a las estaciones, al Sol, a los días.
Eleutheria L.
La humanidad permanece irremediablemente en la caverna de Platón, gozando todavía -su antiquísima costumbre- con meras imágenes de la verdad.
Susan Sontag,
On Photography
Cómo quisiera acariciarte con mis palabras…
Rozar tus oídos con mi boca y,
como una danzarina loca,
bailar en rededor tuyo…
Bajo esta lluvia o fuera.
Eleutheria L.
Escucha la pequeña belleza, grillo, escúchala que tú también cantas y con tu música haces de mis oídos laderas de tu voz, de tus historias de silente hablante.
Sé que la escuchas grillo porque ya no hablas y que, lejos, compartes conmigo esta eufonía.
Recuerdo cuando fui luciérnaga y paseaba contigo por el pasto –mojado- y gotas de agua nos bañaban.
Recuerdo grillo, tu compañía de saltarín, de cuasi-saltamontes, en estas geografías de enebro y tulipán y el viento fuerte sobre nosotros tirándonos y nosotros que sobrevivimos a él para transformarnos en gaviotas o en hombres que, como la alegoría del andrógino, buscarnos después –perdidos y nauseabundos de nosotros mismos, revulsivos, grillo.
Yo no supe grillo, del confort de tu cacofonía –que a mí me pareció melopeya vulgar, anodina (no como tú, grillo).
Grillo veraniego, grillo nocturno, de invierno, de casas de campo, de descanso, lejos de mí, a través del viento; frente a un cristal-espejo de mis melancolías. Grillo eterno, de siempre, sempiterno, en lontananza que inventa que le pienso, que te pienso grillo lejos de mí sin sucumbir en mí.
¿Por qué eres grillo?, ¿Por qué ya no eres rostro, ni manos? Grillito tonto. Haces que me parezca luego a una mantis y me crea que Dalí habla de mí en sus libros hechos de moho en bibliotecas de moho también.
¿Ves cómo todo es hermoso, grillo? Desde tu canto, tus manos de grillo, tus ojos de grillo, tu estúpido mirar de grillo incólume que no se inmuta ni frente a una carcajada en contra de él (así es el grillo –ni hablar).
Los grillos me acompañan desde aquellos viajes de infancia. El grillo –con su canto- anunciaba la llegada al lugar. El bosque tropical hacía su aparición, me apeaba ansiosa de clavarme en la agua de aquella poza artificial. El grillo había parado de cantar y me dejaba a mi suerte; me prometía al oído mi libertad para aquellos días y me dejaba tomarme mi raspado de tamarindo después de la chapuza-chapuzón.
Grillo veraz y atroz, delator. Le caían mal mis gatos –de siempre- porque de siempre el gato –necio- me seguía; como hasta ahora que los gatos me siguen.
Y era un grillo pérfido también -¿te acuerdas de la palabra, amigo cometa?
Y un grillo manantial y páramo y erial y nada. Monocorde.
Y no entiendo cómo pueda haber tantos grillos en el mundo y, de tantos, aparezcas tú, hayas sido tú, -¿por qué grillo?
Me vienes tanto, grillo.
Pero ir hacia la oscuridad en la claridad de tu vaivén, de tu huida, de ti que no comprendiste, grillo del tiempo.
Por Eleutheria
Sólo el pensamiento que se hace violencia a sí mismo es lo suficientemente duro para triturar los mitos.
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
Preserva tu derecho a pensar, puesto que incluso pensar erróneamente es mejor que no hacerlo en absoluto. —Hypatia de Alejandría—.
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No imaginas cuántas veces he reflexionado sobre esto. Me parece que has escrito un post magnífico, pleno de profundidad y dudas.
Yo, incluso, he tenido la tentación de llevar algo parecido a la práctica. En España existen multitud de pueblos semiabandonados que están muriendo por la emigración de sus habitantes a las ciudades. En muchos de ellos, te regalan una casa magnífica y un terreno a condición de que residas allí. Pero siempre me detiene lo mismo: pensar que en todo grupo siempre existe un desalmado, ambicioso, cizañero, un tío con necesidad de afirmar su autoestima que lo jode todo. Y esto no es lo malo; lo malo es que siempre hay una parte del grupo dispuesta a dejarse embaucar y utilizar para acabar rompiendo la armonía. Esto me recuerda a El Señor de las Moscas, niñitos inocentes que se comportan como verdaderos psicópatas.
A lo mejor estoy de bajona y lo veo todo negro, entre otras cosas, como dices, por la segunda muerte de Ben Laden o por la invasión de Libia, Siria, Palestina y tantos lugares más. En cualquier caso, me reconforta mucho que haya personas que se planteen estas cosas y con tanta lucidez..
Un abrazo.
Primero voy a leer los 4 posts simultaneos y luego hablamos, digo comentamos.
Ego, muchas gracias por siempre leer.
Te saludo.
Fre, con impaciencia esperaré tus comentarios.
Saludos.
2/2
Con o sin fe, con o sin resquemores, temiendo ante una posible insurgencia de tíos cizañeros –eso palabra de “tío” que ustedes usan me da mucha risa-, puede que las emigraciones de todas maneras se den. Aunque, ¿sabes también qué pienso? –y también eso me ofrece esperanza- que existe una edad idónea en las personas por la que sería posible evitar la insurgencia de tales tíos, es la edad infantil. Eso me lo dice el hecho de que no todas las personas son iguales; no todas las personas son tíos cizañeros y si bien, creo, todos llevamos dentro un tío cizañero que, en determinadas circunstancias podría salir a flote, creo que podríamos reducir las condiciones por las que nuestros espíritus cizañeros podrían manifestarse. Y esto, justamente, se hace a través de la educación, cuando se es niño.
No hablo de un rollo “Summerhill” sino de hechos reales, concretos y no sometidos a experimentación (ya experimentar tiene un origen artificioso), en que personas libres y desde un ética humanista, sean educadas. Yo no tengo todavía hijos Dizdira, pero tengo la esperanza que –cuando los tenga- si los crío con amor y los educo con valores, entonces podré entregar a la humanidad ejemplares más o menos útiles y no tan nocivos.
Algún día, a lo mejor, cuando te sientas lista puedas llevar a cabo eso de la casita de campo. Personalmente, yo sería feliz de poder hacer algo similar en México con niños que están en la calle, pero –como señalas- esas cosas llegan en su momento, cuando tengan que llegar.
Aprovechando, te comento que tengo la exacta cantidad de cinco posts tuyos atrasados que no he leído. Las dos últimas semanas me he sentido muy agotada y he querido reservarme un mejor momento para leerte con calma. Quizá en un rato más pueda ponerme al corriente.
Un abrazo.
PS. Por cierto, iba a escribir "Ben" y no "Bin" porque le escuché a Jalife el primer uso y ahora ya tú me lo confirmas. Gracias.
hola de nuevo.
Ante este post, ante esta idea, me atrevo a pensar que no es necesario escapar hacia al exterior o buscar la utopía lejos de aquí.
Me atrevo a presumir: que la construyo y fortalezco, día a día con aquellos que no son mis hijos, pero portan mi sangre y mi apellido, que buscan guía en este tío presuntuoso y a veces malvado.
Habías dado en el clavo hace poco cuando me comentabas, hay una forma de encontrar respiro, y
tendrá que ser de adentro hacia afuera con amor y valores.
En cada momento, los escucho y me sorprende que intentan entender mi pasión por los detalles.
Ellos... primero tendrán que pelear con el entendimiento de su presente.
"Y en ese afán por ser supermodernos y socialmente considerados,
nos olvidamos de prestar atención a lo que de verdad merece ser tomado en serio."
Escribes de una forma tan plástica que te imagino a la perfección rodeada de gente en la marcha del Zócalo pero deambulando mentalmente hacia otros lugares. A mí me sucede casi siempre lo mismo.
Yo tampoco tengo hijos todavía y me da pánico tenerlos en este mundo. Si, como dices, intentas educarlos con ciertos valores, vivirán en una burbuja sin el sistema inmunológico preparado para aguantar lo que les espera fuera. Y si viven plenamente integrados en la sociedad, es casi peor. No sé cómo estarán las cosas en México, pero aquí la degradación moral y social es galopante y no te hablo en plan puritana. Me refiero a que, por ejemplo, la heroína de las adolescentes es una tal Belén Esteban, una bruja horrible. Quizá hasta la conoces porque creo que su fama ha traspasado fronteras.
Posiblemente estamos en una edad rara: demasiado jóvenes para tomar una decisión drástica, demasiadas experiencias para seguir siendo crédulas e ingenuas. Ya empiezo a divagar pero tú tienes la habilidad de crear una atmósfera para este tipo de digresiones. Cualquier día me voy a vivir a Marruecos. Es algo que cada vez me atrae más porque es uno de esos países en los que mucha gente todavía sigue apegada a sus raíces.
Por cierto, cuando lo escribí ya pensé que te haría gracia lo de "tío". Me imagino que es algo así como "wei", si es que se escribe así.
Un abrazo.
A mi que me da la impresion que lo que nos detiene de movernos es la profunda indiferencia, que aun que muchos pudieran saber que existe o que hay posibilidad de elegir una derecha y una izquierda a mi me da la impresion que es que impasibles, no se moverian....
Aunque puede qeu solo hoy ande un poco cinica.
Yo ya no sé fre, mudo de un día creer que con una buena crianza resolveremos los conflictos a, al día siguiente, ya no creerlo del todo.
En algo tan elemental como intentar sostener un diálogo con alguien se interponen abismos, asunciones paranoides, silencios malinterpretados, necedad y la estupidez (creo que en las tragedias griegas –bien sabios los helenos- yace allí ya el catálogo de nuestras inoperancias).
Pero, por supuesto, fre, como la otra parte es también parte constitutiva nuestra, nos aferramos a creer en la utopía y, así, entender a Moro cuando la definía como ese lugar sin lugar -topos sin topos- en realidad decir: “en ningún lugar y en todos” o “tú siempre puedes elegir en dónde (y, por ende, cuándo)”. Y es por eso que al final de mi escrito sostengo creer que la nube de Utopía se posa sobre cada uno de nosotros: no es un lugar, es en todas partes.
Saludos fre.
Ah Dizdira, eso que dices de esta especie de burbuja aséptica cómo me cala. En otra ocasión quizá haya oportunidad de ahondar en el asunto.
Yo también por mucho tiempo he rechazado la idea de tener hijos, pero ¿sabes? la verdad también me da ilusión un día tenerlos. Quizá les toque un mundo resueltamente hórrido, pero también creo Dizdira -de veras lo creo- que por algunos atardeceres, la contemplación del mar, ¡la música!, los rumores que emanan de la naturaleza y ciertos sabores vale mucho la pena vivir. Ya veré hacia dónde dispara mi brújula.
Creo que se tendría que escribir güei, no sé. Aunque he visto a algunos escribir güey (y la RAE dice güey). Y, por cierto, veía que en la RAE también le dan a “tío” esa acepción que usan ustedes los españoles. Yo creo que se incorporó tras su uso. En América Latina creo que sólo llamamos "tío" a los hermanos o primos de nuestros progenitores. Los argentinos sí de plano no creo que la usen; tampoco creo que los colombianos ni los chilenos ni peruanos y no sé si los centroamericanos. Quizá los venezolanos que de pronto son medio esnobistas sí lo hagan.
Y en México, ¿qué te digo?, me contaban unos amigos que hay gente que ha hecho marchas para defender a un hombre llamado Kalimba que sale en la tele, yo no lo podía creer (y callo porque no le quiero dedicar ni dos líneas de mi pizarra al evento). Tengo la impresión de que –con sus obvias salvedades- al menos la población en la urbe mexicana en algo se le parece a la española en esa degradación moral y social que me cuentas y que es algo que mi mamá que siempre ha sido muy inclinada a la cultura española, su música, su poesía y todo eso –me dice ella, no sé- se desató, allá, con la caída del franquismo a causa de la represión y todo ese asunto. Por otra parte, hay en México todavía gente de mucha raigambre perdida en los pueblos o en los barrios de aquí del D. F., esa gente es otro rollo; otra onda con ellos. México es un mosaico de costumbres e idiosincrasias y no me siento dotada de un conocimiento completo de mi patria como para dar una impresión precisa. Hay gente muy equis –pero mucho-, pero también hay gente muy hermosa aquí.
Saludos.
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Lucrecia: he llegado a creer que en este mundo sólo existen dos actitudes posibles; una es el cinismo, la otra, el pesimismo. Y hay días que creo que uno tendría que optar por ser un cínico.
Gracias por comentar, tu punto es algo que no había considerado (tan binaria a veces).
Un saludo.
Bueno ir a donde?Por cierto que yo tengo en mente apartarme de la sociedad al campo,aunque salirse del sistema es difícil,supongamos como dice Dizdiria se crea un pueblo, bueno siempre hay el aprovechado,por otro lugar no olvidar que en Francia había uno autosostenible, y Sarkozy hizo aplicar la ley antiterrorista, detuvieron a los del pueblo, y el pueblo fue arrasado por buldozers.
Criar los hijos apartados?Se llevarían un mazazo, en la sociedad?serian higienizados mentalmente.
Prefiero solo en el campo que en un pueblo.También me recordé del senyor de las moscas.
Y tú, Corvus, me hiciste recordar algo como "Walden".
Saludos.