Ombudsman en los ejércitos e insurgencia
miércoles, 26 de enero de 2011 by Eleutheria Lekona
miércoles, 26 de enero de 2011 by Eleutheria Lekona
No hay palabras para expresar la dulzura de sentir que existe todo un mundo del que el Yo se halla totalmente ausente.
Sofia Kovalevskaya
“La formalidad rigurosa de la sintaxis, sólo tiene sentido cuando detrás de ella se encuentra la riqueza creativa de la semántica”. José Alfredo Amor Montaño
¿Sabes qué pasa? Que no me había percatado de que tuviste a bien responder al último comentario que hice en "Despierta Libertad". ...
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma.
Anaïs Nin
"...México es un país extraordinariamiente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano [norte]americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros."
Entrada del diario de Richard Lansing, secretario de Estado del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, en 1924.
"Si tengo la desfachatez de creerme en posesión de la verdad es porque nunca he amado nada sin a la vez odiarlo."
E. M. Cioran
"Porque el mundo del que somos responsables es éste: el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia; el que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos; esta sangre, este fuego, este amor, esta espera de la muerte. Este deseo de convertir la vida en un terruño humano."
Matamos lo que amamos.
Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca.
A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia,
a veces menos.
Matamos lo que amamos.
¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con
un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos.
Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la
esperanza es poca
y el dolor
no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio,
su fijeza insomne
de pupilas de vidrio;
su actitud
que es a la vez reposo
y amenaza.
El ciervo va a beber
y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua
y la imagen.
Se vuelve
—antes que lo devoren—
(cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.
Damos la vida sólo
a lo que odiamos.
ROSARIO CASTELLANOS
Que me conmines al caos no me aleja de ti ni de tu pretendida astucia para olvidarme. Ya no más celeridad en medio de estos días calmos. Te quiero a ti cual Luna clara en medio de la noche, pareces perla primigenia suspendida en un vacío sin fondo. Llegaré a ti vestida de blanco por si aún te atormenta la ausencia de colores en mi silueta.
¿Quieres escuchar mi voz? Entonces tómate la molestia de escuchar también mi canto. Lograrás aprehender las notas de mis melancólicas melodías y las cantarás después, mucho después de la puesta del Sol, cuando yo ya no esté aquí, sino observándote oculta tras un árbol milenario; entonces estudiaré tus movimientos, tu manera de mirar hacia el horizonte, tu forma de postrar la cabeza cuando –pensativo, ausente o triste- escoges la tierra como receptáculo de tus cavilaciones. Estarás en una isla desierta, sabrás apreciar con todos tus sentidos la belleza de un mar salvaje con cielo eléctrico o la tristeza de un sol abrasador sobre el océano amigo. Pero no memorizaré tus movimientos, sólo los contendré infinitamente en mi alma.
ELEUTHERIA LEKONA
“Es obligación de los pueblos reaccionar cada vez que el engaño pretenda alzarse para posponer la verdad.” Salvador Allende
No eres un asidero al cual yo vuelva para paliar mi soledad o mis tristezas. Tú eres mi soledad y mis tristezas.
Eleutheria L.
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
Había venido desde lejos a buscar el sol y el sol hallado al fin, me era hostil. ¿Y si me lanzase desde lo alto del acantilado? Mientras hacía consideraciones más bien sombrías mirando a la vez los pinos, las rocas y las olas, sentí de repente hasta qué punto me encontraba sometido a este bello universo maldito.
E. M. Cioran, “Ese maldito yo”
-¿Cenizas? No, yo quiero que los gusanos me roan… que el hedor de mi carne descompuesta azuce a las criaturas del subsuelo. Y yacer envuelta por la tierra.
Eleutheria L.
Escogiste un derrotero de mediocres. El confort de la lejanía. La tibieza de la duda. No una vida vivir. No amar. No ser. Asirte, en suma, a la pregunta metafísica. Al tormento de la nada y renunciar a la lluvia, a las estaciones, al Sol, a los días.
Eleutheria L.
La humanidad permanece irremediablemente en la caverna de Platón, gozando todavía -su antiquísima costumbre- con meras imágenes de la verdad.
Susan Sontag,
On Photography
Cómo quisiera acariciarte con mis palabras…
Rozar tus oídos con mi boca y,
como una danzarina loca,
bailar en rededor tuyo…
Bajo esta lluvia o fuera.
Eleutheria L.
Escucha la pequeña belleza, grillo, escúchala que tú también cantas y con tu música haces de mis oídos laderas de tu voz, de tus historias de silente hablante.
Sé que la escuchas grillo porque ya no hablas y que, lejos, compartes conmigo esta eufonía.
Recuerdo cuando fui luciérnaga y paseaba contigo por el pasto –mojado- y gotas de agua nos bañaban.
Recuerdo grillo, tu compañía de saltarín, de cuasi-saltamontes, en estas geografías de enebro y tulipán y el viento fuerte sobre nosotros tirándonos y nosotros que sobrevivimos a él para transformarnos en gaviotas o en hombres que, como la alegoría del andrógino, buscarnos después –perdidos y nauseabundos de nosotros mismos, revulsivos, grillo.
Yo no supe grillo, del confort de tu cacofonía –que a mí me pareció melopeya vulgar, anodina (no como tú, grillo).
Grillo veraniego, grillo nocturno, de invierno, de casas de campo, de descanso, lejos de mí, a través del viento; frente a un cristal-espejo de mis melancolías. Grillo eterno, de siempre, sempiterno, en lontananza que inventa que le pienso, que te pienso grillo lejos de mí sin sucumbir en mí.
¿Por qué eres grillo?, ¿Por qué ya no eres rostro, ni manos? Grillito tonto. Haces que me parezca luego a una mantis y me crea que Dalí habla de mí en sus libros hechos de moho en bibliotecas de moho también.
¿Ves cómo todo es hermoso, grillo? Desde tu canto, tus manos de grillo, tus ojos de grillo, tu estúpido mirar de grillo incólume que no se inmuta ni frente a una carcajada en contra de él (así es el grillo –ni hablar).
Los grillos me acompañan desde aquellos viajes de infancia. El grillo –con su canto- anunciaba la llegada al lugar. El bosque tropical hacía su aparición, me apeaba ansiosa de clavarme en la agua de aquella poza artificial. El grillo había parado de cantar y me dejaba a mi suerte; me prometía al oído mi libertad para aquellos días y me dejaba tomarme mi raspado de tamarindo después de la chapuza-chapuzón.
Grillo veraz y atroz, delator. Le caían mal mis gatos –de siempre- porque de siempre el gato –necio- me seguía; como hasta ahora que los gatos me siguen.
Y era un grillo pérfido también -¿te acuerdas de la palabra, amigo cometa?
Y un grillo manantial y páramo y erial y nada. Monocorde.
Y no entiendo cómo pueda haber tantos grillos en el mundo y, de tantos, aparezcas tú, hayas sido tú, -¿por qué grillo?
Me vienes tanto, grillo.
Pero ir hacia la oscuridad en la claridad de tu vaivén, de tu huida, de ti que no comprendiste, grillo del tiempo.
Por Eleutheria
Sólo el pensamiento que se hace violencia a sí mismo es lo suficientemente duro para triturar los mitos.
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
Preserva tu derecho a pensar, puesto que incluso pensar erróneamente es mejor que no hacerlo en absoluto. —Hypatia de Alejandría—.
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Muy interesante el blog...la vida es un camino (con caminitos)...
Lázaro Cárdenas no tenía la fuerza suficiente para contener el levantamiento armado que hubiea surgido si impone a J. Mújica, para más detalles busca en Despierta Libertad el post ¿Quién mató a Colosio?.
En el libro que cito en ese post también se explica el por qué es imposible un golpe de Estado en México, no tiene que ver con Estados Unidos, tiene que ver con la estructura del poder en México, te adelanto algo: los militares en México no aspiran al poder porque siempre lo han tenido.
En cuanto al tema central, la selección no se hace al entrar al ejército sino durante el entrenamiento, aquellos con las características que señalas (aunque encuentro una inexactitud en la ignorancia, digo hay todo un Colegio Militar y las Escuelas del Ejército tienen nivel de excelencia académica, además, para ascender todo soldado debe acreditar estudios dentro del ejército, si no no pasan de soldados rasos), se mantienen dentro, aquellos con un poco más de salud mental se dan de baja o desertan.
Muy buena reflexión y muy necesaria. Desde los años 60 se ha instalado en el complejo ideológico de la izquierda la idea de que todo ejército y toda violencia son condenables. Como si el triunfo de la revolución cubana por un lado y la tragedia de Chile, por otro, no fueran suficiente lección para comprender que el pueblo necesita al ejército para defenderse de la oligarquía.
Los criterios de selección que se están implantando y que describes para México ocurren igualmente en España o en EUA. El ejército ha dejado de ser una fuerza armada nacional, generada desde dentro y formada por ciudadanos y se ha convertido en un contingente de mercenarios, para cuya selección se busca, como bien dices, a personas desarraigadas, bien sea por deficiencias económicas, psíquicas o sociales.
A estos nuevos ejércitos les trae sin cuidado el bienestar de los suyos, de sus conciudadanos, porque su marginalidad social les impide tener algo a lo que considerar suyo y a lo que defender. Ejecutarán sin pestañear la orden de fusilar a su vecino, porque no tienen vecinos.
En resumen, y sin exagerar demasiado, el debilitamiento de los estados y su sustitución por las oligarquías transnacionales, ha conllevado la transformación de las fuerzas armadas nacionales integradas por ciudadanos en bandas paramilitares formadas por delincuentes, psicópatas y carne de cañón.
Saludos.
DINOBAT, gracias por el comentario.
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Indio Cacama, tomo nota de todas tus recomendaciones y muy en cuenta el comentario que haces sobre por qué Cárdenas no eligió a Francisco J. Múgica como su sucesor, aunque, en lo personal, ¿te digo?, no me parece, ésa, una razón. Estoy convencida de que Cárdenas habría podido lidiar con ello y Francisco J. Múgica, también.
Qué bien recibo este comentario que me haces sobre el punto de la ignorancia. Me hace muy bien porque veo que me faltó precisión en, por lo menos, una cierta parte de mi discurrir: justo aquella en donde listo como criterio de selección –además de otros- el de la ignorancia. ¿En qué me faltó precisar? En el tipo de ignorancia a la que me refería (creo que todas las personas -por muy instruidas que seamos- somos poseedoras de más de una ignorancia; eso es muy evidente para mí). La ignorancia de estos hombres la veo de dos tipos: una ignorancia esencial (aquella por la cual –si no se posee- se respeta la vida de otros, y que es casi la misma por la que somos conscientes de nuestra propia libertad) y una ignorancia mecánica, la del funcionamiento de las relaciones de jerarquía y avasallamiento que hay entre los diversos países que conforman al mundo y, también, al interior de estos.
Sobre la instrucción que reciben los miembros de un ejército
Claro que muchos militares son hombres instruidos, claro que asisten a escuelas de militares. La cuestión es, hasta qué punto, en esas escuelas, les enseñan a valorar la vida de otros, a desacatar órdenes necias, a poseer independencia de pensamiento. A mí me parece que en una escuela militar se forma y se educa a militares, es decir, se les forma estimulando en ellos el tipo de pensamiento y características deseables en un militar. Por otra parte, en mi comentario no hay una intención de infravalorar las dotes intelectuales de un militar –sería muy tonta si yo pretendiera eso. Casos hay muchos de hombres brillantísimos en las filas de un ejército (pienso en Felipe Ángeles, en varios de los muy renombrados generales que participaron en las dos guerras mundiales, en los propios Lázaro Cárdenas y Hugo Chávez que cito en el post; pienso en el general Gallardo que posee un doctorado en ciencia política por nuestra Universidad Nacional y que, es además, un hombre que piensa por sí mismo). Todo esto que he dicho lo he dicho asumiendo que tú y yo sabemos que haber recibido instrucción no nos garantiza el pensar.
Sobre en qué momento se recluta al personal de un ejército.
No hay una parte en mi disertación en donde yo diga que esto se hace a su ingreso. Sólo supongo que debe hacerse en algún momento y, sea cual sea ese momento –lo digo ahora-, tienden a seleccionar a personas que –salvo circunstancias- posean los perfiles ya señalados. Pienso que en las diversas etapas de su entrenamiento, hay formas de ir corroborando que se trata de las personas deseadas.
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Sobre por qué del ejército mexicano no podría salir una insurrección militar en contra de los oligarcas en vez de las insurrecciones que sí salen en contra de los miembros de nuestra sociedad, la mexicana
No dudo que el ejército mexicano esté tan descompuesto (miremos -otra vez- la lucha anti narco) que resulte poco posible una insurrección militar en contra de, por ejemplo, Calderón el usurpador. México también es un fractalito y en cada una de sus estructuras de poder, se itera, se repite el patrón éste de jefes y subordinados. Sin embargo, ¿sabes? yo no podría decir tan livianamente que EUA no esté, en alguna forma, también detrás de esto. EUA cuenta con muchos mecanismos (los organismos internacionales sobre los que gobierna –él los creó-, sus servicios de inteligencia, guerras económicas, campañas mediáticas, bueno, la lista es larga) para poder inclinar la balanza -en el acontecer de una determinada nación- a su favor.
Pongo algunos ejemplos.
Como tú sabes, el gobierno estadounidense estuvo detrás del golpe militar a Allende. El gobierno estadounidense estuvo detrás del derrocamiento a Noriega –otrora su aliado- en Panamá. El gobierno estadounidense apoyó a los Talibán cuando este grupo combatía -hacia la década de los ochenta- a la Unión Soviética para, más tarde, hacerles la guerra pretextando lo acaecido con las torres gemelas, etc. En los siguientes libritos, por ejemplo, se detalla muy bien sobre estas cuestiones:
1) Globalización. Crítica a un paradigma, coordinado por John Saxe Fernández.
2) La Tiranía de la Comunicación, Ignación Ramonet.
3)Guerra Imperial y Desinformación, Carlos Fazio.
4) La Sociedad Global, Noam Chomsky/Heinz Dieterich.
5) El terror como política exterior de EUA, Noam Chomsky.
Es más, voy a transcribir aquí, parte de lo que dice John Saxe Fernández en “Globalización. Crítica a un paradigma” sobre el caso Allende:
“Uno de los estudios mejor documentados sobre la relación entre la cúpula empresarial y la financiera de Estados Unidos y las políticas económicas, diplomáticas y militares que eventualmente transformaron a ese país en potencia beligerante durante la segunda guerra mundial ha sido ofrecido por Laurence H. Shoup y William Minter en Imperial Brail Trust, Nueva York, Monthly Review Press, 1977. La masa documental sobre la estrecha relación entre el Estado y la corporación durante la guerra fría es fundamental en este tipo de indagación. Consúltese por ejemplo los archivos oficiales del Senado y la Cámara de Diputados de Estados Unidos, que contienen descripciones pormenorizadas en las audiencias del llamado Comité Church sobre las formas de relación, cooperación y apoyo entre la CIA y las corporaciones estadounidenses en el proceso de “desestabilización” que desembocó en el golde de Estado contra el gobierno de Salvador Allende en Chile. Es incomprensible que quienes han tratado en detalle la relación Estado-corporación, por ejemplo, en el llamado complejo militar-industrial de Estados Unidos [véase R. Barnet, Guerra Perpetua, México, FCE, 1976] o han estado profundamente afectados por esta estrecha simbiosis entre el Estado y las CMN (Corporaciones Multinacionales) en el caso chileno, simultáneamente y sin evidencia empírica profesen la creencia en torno a la proliferación de las stateless corporation.”
NOTAS:
1. El libro de Fazio se consigue y descarga desde la Web; yo lo descargué y me imprimí una versión para poder leerlo en papel.
2. El libro de Ramonet también se consigue en la Web. Sin embargo, yo tuve la oportunidad –fue una gran serendipia que lo haya visto entre un montón de libros- de conseguirlo en un remate a cambio de pagar diez pesos (lo conseguí hace muy pocos meses así que, sí, pagué nada).
Saludos Indio Cacama, Eleutheria.
¿Sabes Dizdira? En lo que va de mi andar por los temas políticos, he sido una de esas personas –casi prototípicas- que se inclinan por un modo de hacer, ser y actuar lejos de la violencia (supongo que lo opuesto sería una contradicción). Pero también es verdad que en lo que va de mi andar por estas cuestiones y por una revisión histórica que de ellas he tenido necesidad de hacer, se me revela con toda claridad cómo por medio de la violencia, es decir, del aparato represivo (militar y policíaco) se ha logrado el sojuzgamiento de las naciones débiles y de los pueblos. La situación de vulnerabilidad por la que actualmente atraviesa EUA -y la forma en cómo ha sorteado los obstáculos que con ello devienen- ejemplifica muy bien esto que digo. Lo que mantiene en pie a EUA en medio de esta crisis es, justamente, el impresionante aparato militar con que cuenta, que no sólo tiene por finalidad reprimir y controlar a las poblaciones, sino que es, además, toda una industria, toda una actividad que genera enormes ganancias económicas.
Por su puesto, la cosa no funcionaría tan bien si los aparatos represivos no formaran parte de un mecanismo más sofisticado. Este mecanismo incluye el uso de propaganda vía los medios masivos de información (el que mantiene dopaditas a las masas), los servicios que los llamados organismos internacionales brindan a las naciones hegemónicas, la infiltración de los servicios de inteligencia de dichas naciones en toda clase de asuntos de competencia de otras naciones (sobre todo, de aquellas de envergadura geoestratégica), etc. Estos parias, estos hombres de escasa capacidad crítica, etc., que llenan las filas de los ejércitos son producto de la aplicación de toda una serie de políticas que son diseñadas e implementadas por estas distintas componentes del mecanismo éste sofisticado.
Entonces, bueno, no debería extrañarnos ver nacer a un Hugo Chávez de las líneas del ejército venezolano, ni tampoco que un ser que es en sí mismo pacifista y rechaza la violencia, un buen día caiga en la cuenta –con mucha tristeza- de que al hombre se le ha violentado terriblemente y que, como se le siga violentando, este hombre buscará -legítimamente- el modo de no ser, más, objeto de dicha violencia. Pensar en que los ejércitos sirvan a los intereses del pueblo y no a los de una minoría rapaz y asesina –como bien señalas- es, me parece, algo que debe considerarse con toda seriedad.
Y no Dizdira, no exageras, habría casi que carecer de entrañas –yo sí exagero- para hacer toda la clase de vilezas que algunas secciones de algunos ejércitos del mundo han hecho.
Recibir tus comentarios es siempre motivo de una pequeña alegría.
Te saludo : )
Hola, Eleutheria. Esto no tiene que ver del todo con el tema de tu post, pero he leído un artículo de un colega blogger que me ha parecido interesante. Seguro que tú ya estás al tanto de la existencia de la Escuela de Chicago y sus implicaciones globales, pero en mi opinión, el tema está expuesto de una forma muy sintética y clara. te lo recomiendo por si te interesa. Saludos.
http://quebrantandoelsilencio.blogspot.com/2011/01/el-consenso-de-washington-mas-vigente.html
Hola Dizdira, veo que, más o menos, andamos en la misma frecuencia. Justo ayer leía este post que me comentas. Lo consideré tan valioso, bien articulado, conciso, ilustrativo -y el etcétera- que hasta tuve a bien enviarlo a mis contactos.
Y sí, claro, claro que estoy al tanto de la existencia de la Escuela de Economía de Chicago (apologista del trabajo de Friedrich von Hayek) y, también de lo que sus “Chicago Boys” –los chicos Friedman- lograron en Chile y, en general, en toda América Latina hacia las décadas de los setentas, ochentas (la caída de los precios del petróleo en México a su cuarta parte y, en general, en el mundo hacia los ochentas, fue resultado de la implementación –casi por primera vez- de las directrices monetaristas dictadas por esta escuela (aunque habría también que considerar otros factores del escenario internacional de aquellos años). La llamada “década perdida de América Latina” tiene todo que ver con este drástico decremento de los precios del petróleo. No olvidemos que mucho del auge de los países latinoamericanos –incluido México- durante los setentas se logró gracias al boom petrolero (como resultado de la decisión de los países árabes pertenecientes a la OPEP de elevar sus precios debido a la guerra de Yom-Kippur). Por supuesto, la ineptitud o falta de visión de sus mandatarios –el caso de José López Portillo, presidente de México durante dicha coyuntura- ayudó mucho a que el golpe fuera lo letal que “debía” de ser).
Y sí, uno echa imprecaciones contra el ultra liberalismo no por ocio o por conspiranoia (ayer que te leía en tu último post sentí que leía –como en mucho tiempo no me ocurría- a alguien que entiende muy bien qué cosas se pueden lograr con terminajos tan estultos, mal intencionados y –peor- eficaces, como el de “conspiranoico”). Uno las echa porque se tiene la honestidad, el cuidado de informarse primero y después -sólo después- emitir un juicio. Ahora se le llega a llamar conspiranoico al que, informado, hace la denuncia de cuestiones tan reales como las funestas y claras consecuencias de la aplicación de las tesis neoliberales en el mundo; quedan así desvirtuados los esfuerzos de muchas de las personas que están entregadas a la labor de dar a conocer información adversaria al sistema.
¿Y por qué es tan eficaz la falacia de la conspiranoia? Consiste en hacer sentir atrasadas, ignaras, acientíficas a las personas que denuncian –porque primero lo advirtieron- la existencia de un orden mundial que está llevando a la humanidad a una severa crisis. Yo lamento que se propale la existencia de tales términos (vilipendios, en realidad) y lamento más –eso es en realidad lo que lo posibilita- que personas no tengan valor para informarse sobre el asunto pensando que, quizá, eso les vuelva unos “conspiranoicos” (como si se tratara de una enfermedad contagiosa o algo).
Y sí, sí me he preguntado por qué hay personas que a través de la Web hacen la denuncia de la existencia y aplicación de un nocivo nuevo orden mundial y, al mismo tiempo, creen y sostienen que Hillary Clinton y Obama son reptiles (por ejemplo). Lo explico desde un punto de vista, digamos, antropológico. Pienso que personas tendientes a las fantasías las hay por doquier y que, entre los anti sistema, esto tampoco falta. En cualquier caso, qué bien le viene al sistema que no solamente críticas veraces, fundadas y serias, sino también “conspiranoias”, se hilen a su alrededor.
Saludos.