Hacinamiento (post atrasado 4/15)
jueves, 6 de enero de 2011 by Eleutheria Lekona
jueves, 6 de enero de 2011 by Eleutheria Lekona
No hay palabras para expresar la dulzura de sentir que existe todo un mundo del que el Yo se halla totalmente ausente.
Sofia Kovalevskaya
“La formalidad rigurosa de la sintaxis, sólo tiene sentido cuando detrás de ella se encuentra la riqueza creativa de la semántica”. José Alfredo Amor Montaño
¿Sabes qué pasa? Que no me había percatado de que tuviste a bien responder al último comentario que hice en "Despierta Libertad". ...
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma.
Anaïs Nin
"...México es un país extraordinariamiente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano [norte]americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros."
Entrada del diario de Richard Lansing, secretario de Estado del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, en 1924.
"Si tengo la desfachatez de creerme en posesión de la verdad es porque nunca he amado nada sin a la vez odiarlo."
E. M. Cioran
"Porque el mundo del que somos responsables es éste: el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia; el que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos; esta sangre, este fuego, este amor, esta espera de la muerte. Este deseo de convertir la vida en un terruño humano."
Matamos lo que amamos.
Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca.
A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia,
a veces menos.
Matamos lo que amamos.
¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con
un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos.
Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la
esperanza es poca
y el dolor
no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio,
su fijeza insomne
de pupilas de vidrio;
su actitud
que es a la vez reposo
y amenaza.
El ciervo va a beber
y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua
y la imagen.
Se vuelve
—antes que lo devoren—
(cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.
Damos la vida sólo
a lo que odiamos.
ROSARIO CASTELLANOS
Que me conmines al caos no me aleja de ti ni de tu pretendida astucia para olvidarme. Ya no más celeridad en medio de estos días calmos. Te quiero a ti cual Luna clara en medio de la noche, pareces perla primigenia suspendida en un vacío sin fondo. Llegaré a ti vestida de blanco por si aún te atormenta la ausencia de colores en mi silueta.
¿Quieres escuchar mi voz? Entonces tómate la molestia de escuchar también mi canto. Lograrás aprehender las notas de mis melancólicas melodías y las cantarás después, mucho después de la puesta del Sol, cuando yo ya no esté aquí, sino observándote oculta tras un árbol milenario; entonces estudiaré tus movimientos, tu manera de mirar hacia el horizonte, tu forma de postrar la cabeza cuando –pensativo, ausente o triste- escoges la tierra como receptáculo de tus cavilaciones. Estarás en una isla desierta, sabrás apreciar con todos tus sentidos la belleza de un mar salvaje con cielo eléctrico o la tristeza de un sol abrasador sobre el océano amigo. Pero no memorizaré tus movimientos, sólo los contendré infinitamente en mi alma.
ELEUTHERIA LEKONA
“Es obligación de los pueblos reaccionar cada vez que el engaño pretenda alzarse para posponer la verdad.” Salvador Allende
No eres un asidero al cual yo vuelva para paliar mi soledad o mis tristezas. Tú eres mi soledad y mis tristezas.
Eleutheria L.
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
Había venido desde lejos a buscar el sol y el sol hallado al fin, me era hostil. ¿Y si me lanzase desde lo alto del acantilado? Mientras hacía consideraciones más bien sombrías mirando a la vez los pinos, las rocas y las olas, sentí de repente hasta qué punto me encontraba sometido a este bello universo maldito.
E. M. Cioran, “Ese maldito yo”
-¿Cenizas? No, yo quiero que los gusanos me roan… que el hedor de mi carne descompuesta azuce a las criaturas del subsuelo. Y yacer envuelta por la tierra.
Eleutheria L.
Escogiste un derrotero de mediocres. El confort de la lejanía. La tibieza de la duda. No una vida vivir. No amar. No ser. Asirte, en suma, a la pregunta metafísica. Al tormento de la nada y renunciar a la lluvia, a las estaciones, al Sol, a los días.
Eleutheria L.
La humanidad permanece irremediablemente en la caverna de Platón, gozando todavía -su antiquísima costumbre- con meras imágenes de la verdad.
Susan Sontag,
On Photography
Cómo quisiera acariciarte con mis palabras…
Rozar tus oídos con mi boca y,
como una danzarina loca,
bailar en rededor tuyo…
Bajo esta lluvia o fuera.
Eleutheria L.
Escucha la pequeña belleza, grillo, escúchala que tú también cantas y con tu música haces de mis oídos laderas de tu voz, de tus historias de silente hablante.
Sé que la escuchas grillo porque ya no hablas y que, lejos, compartes conmigo esta eufonía.
Recuerdo cuando fui luciérnaga y paseaba contigo por el pasto –mojado- y gotas de agua nos bañaban.
Recuerdo grillo, tu compañía de saltarín, de cuasi-saltamontes, en estas geografías de enebro y tulipán y el viento fuerte sobre nosotros tirándonos y nosotros que sobrevivimos a él para transformarnos en gaviotas o en hombres que, como la alegoría del andrógino, buscarnos después –perdidos y nauseabundos de nosotros mismos, revulsivos, grillo.
Yo no supe grillo, del confort de tu cacofonía –que a mí me pareció melopeya vulgar, anodina (no como tú, grillo).
Grillo veraniego, grillo nocturno, de invierno, de casas de campo, de descanso, lejos de mí, a través del viento; frente a un cristal-espejo de mis melancolías. Grillo eterno, de siempre, sempiterno, en lontananza que inventa que le pienso, que te pienso grillo lejos de mí sin sucumbir en mí.
¿Por qué eres grillo?, ¿Por qué ya no eres rostro, ni manos? Grillito tonto. Haces que me parezca luego a una mantis y me crea que Dalí habla de mí en sus libros hechos de moho en bibliotecas de moho también.
¿Ves cómo todo es hermoso, grillo? Desde tu canto, tus manos de grillo, tus ojos de grillo, tu estúpido mirar de grillo incólume que no se inmuta ni frente a una carcajada en contra de él (así es el grillo –ni hablar).
Los grillos me acompañan desde aquellos viajes de infancia. El grillo –con su canto- anunciaba la llegada al lugar. El bosque tropical hacía su aparición, me apeaba ansiosa de clavarme en la agua de aquella poza artificial. El grillo había parado de cantar y me dejaba a mi suerte; me prometía al oído mi libertad para aquellos días y me dejaba tomarme mi raspado de tamarindo después de la chapuza-chapuzón.
Grillo veraz y atroz, delator. Le caían mal mis gatos –de siempre- porque de siempre el gato –necio- me seguía; como hasta ahora que los gatos me siguen.
Y era un grillo pérfido también -¿te acuerdas de la palabra, amigo cometa?
Y un grillo manantial y páramo y erial y nada. Monocorde.
Y no entiendo cómo pueda haber tantos grillos en el mundo y, de tantos, aparezcas tú, hayas sido tú, -¿por qué grillo?
Me vienes tanto, grillo.
Pero ir hacia la oscuridad en la claridad de tu vaivén, de tu huida, de ti que no comprendiste, grillo del tiempo.
Por Eleutheria
Sólo el pensamiento que se hace violencia a sí mismo es lo suficientemente duro para triturar los mitos.
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
Preserva tu derecho a pensar, puesto que incluso pensar erróneamente es mejor que no hacerlo en absoluto. —Hypatia de Alejandría—.
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El problema es que cuando uno busca una casita digna ya sea en el DF o en cualquier parte cercana de la ciudad , lo único que encuentra son elevadísimas rentas o los costos por las casitas de apenas 2 recamaras son inalcanzables para las personas que trabajan a diario y tienen un sueldo "seguro". Ahora que permitirse o no el vivir en esas condiciones, no depende de nosotros, simplemente que no todos tienen la misma posibilidad. acuerdate que, los espacios no son los que nos hacen felices, sino nosotros mismo somos quiene tenemos la capacidad de llevar la felicidad al espacio en el que te encuentres, ésa es la esencia de la Libertad.
Danitza, yo más o menos pienso similar a ti en cuanto a que cosas tan abstractas como la felicidad, el sentido de libertad, la angustia, las cárceles, los infiernitos los lleva uno -digamos- por dentro. Aunque mi post no va en esa tónica. Yo no dudo, por ejemplo, que hasta en la cárcel -una cárcel real- un hombre pueda hallar felicidad. Pero aquí me refiero a algo sustancialmente distinto; me refiero, específicamente, a que no entiendo quién y cómo decide los criterios bajo los cuales un trabajador que lleva años cotizando en el Infonavit tiene qué conformarse con estas micro-casitas de unicel para “vivir”. Y me refiero también –aunque de manera secundaria- a que yo no le encuentro la lógica al querer vivir hacinados alrededor de la urbe cuando hay abundantísimas extensiones de tierra que podríamos comenzar a habitar y crear allí, luego, más ciudades con universidades, hospitales, tiendas, etcétera (aunque esto sería, otra vez, replicar a la polis actual que, al menos a mí, se me apetece ya algo monótona). Además, yo difiero contigo, yo creo que sí depende de nosotros. Todo lo que vivimos, tenemos, somos, depende de nosotros. En mi opinión, somos nosotros los que alimentamos a este sistemita (y eso es como muy obvio ¿no?; ya lo hemos disertado).
Danitza, te quiero muchísimo.
Hace poco comentaba con mi hermano por teléfono esta cuestión de "hacerse de una casa" en este país; que era tremendamente difícil y surgió la paradoja de aquello que te comentaba sobre el libre tránsito en este planeta que antaño, hará cosa de un siglo, las personas podían ir y venir entre distintos territorios de la faz de la Tierra, mientras que hoy en día, es igual de difícil hacerte de un espacio de tres por tres metros para vivir EN TU PROPIO PAÍS...o sea, ni de aquí, ni de allá.
Y recuerdo una escena de la película de "Lo que el viento se llevó" donde decían que "La tierra era lo más importante", haciendo alusión a no perder una casa, su siembra y su ganado. Pero es que antes había más apego por la tierra en el sentido de estar en contacto con ella, con ir al pozo por el agua, con cosechar los frutos del huerto sembrados y regados por uno mismo, de levantar un techo con las propias manos. Creo que en esas condiciones, tener una casa era más que levantar y habitar una construcción cualquiera. Hoy en día esos fraccionamientos me recuerdan a módulos de maquetas de mis clases de diseño. No hay un contacto con la tierra, no hay una apego por el exterior, sólo por el interior.
He escrito bastante respecto al diseño y sus distintos usos, sus beneficios y sus "francamente" maldiciones. Antaño, en los años 60's, con la aparición de nuevas tecnologías para transformar materia prima surgieron materiales muy innovadores y la incipiente, pero igualmente voraz mercadotecnia, creó miles de productos de diseño novedoso: lámparas, sillas, juguetes, teléfonos, y cualquier objeto cotidiano que te puedas imaginar. Las casas estaban decoradas con alfombras de peluche, tapices rimbombantes, cortinas garigoleadas, las famosas carpetas sobre los muebles, espejos, portar retratos, adornos, adornos y más adornos para vestir el interior y exterior de las casas. pero claro, hace 50 años habían los empleos, los sueldos y la gente para gastar tiempo y dinero en ésto. Actualmente las casas ya no son decoradas excesivamente, unas ni siquiera tienen adornillos, si acaso algún mueble o cuadro por allí...las casas ya no son vestidas, quienes son vestidas son las personas. Ahora (sin generalizar) los decorados son simples y sencillos pero cuando la gente sale de sus casas salen recargadas de adornos, se cragan miles de prendas y accesorios, se cargan el cel, la compu, el iPod, el dvd portátil, el perfume, la botella de agua, el paraguas, el sandwich, las galletas, el famoso tupper con "algo" pa "picar", el suéter, las aspirinas y e alkazeltser, una pluma, libreta, agenda, cosméticos...y le paro de contar. Mi teoría (muy simplista y al aire) es que las personas cargamos con todo encima y ésto aunado a la falta de contacto con la tierra al natural, con un lago, con un huerto, con animales...hace que las familias actuales logren adaptarse con insultante rapidez a esas cajas que infonavit da por casas...y tienes razón en que alimentamos el mismo sistema porque como dice un amigo mío de su casa de interés social: "pues como trabajo como burro todo el día, ni estoy en mi casa".
Qué cosas!
...continúo...
He escrito bastante respecto al diseño y sus distintos usos, sus beneficios y sus "francamente" maldiciones. Antaño, en los años 60's, con la aparición de nuevas tecnologías para transformar materia prima surgieron materiales muy innovadores y la incipiente, pero igualmente voraz mercadotecnia, creó miles de productos de diseño novedoso: lámparas, sillas, juguetes, teléfonos, y cualquier objeto cotidiano que te puedas imaginar. Las casas estaban decoradas con alfombras de peluche, tapices rimbombantes, cortinas garigoleadas, las famosas carpetas sobre los muebles, espejos, portar retratos, adornos, adornos y más adornos para vestir el interior y exterior de las casas. pero claro, hace 50 años habían los empleos, los sueldos y la gente para gastar tiempo y dinero en ésto. Actualmente las casas ya no son decoradas excesivamente, unas ni siquiera tienen adornillos, si acaso algún mueble o cuadro por allí...las casas ya no son vestidas, quienes son vestidas son las personas. Ahora (sin generalizar) los decorados son simples y sencillos pero cuando la gente sale de sus casas salen recargadas de adornos, se cragan miles de prendas y accesorios, se cargan el cel, la compu, el iPod, el dvd portátil, el perfume, la botella de agua, el paraguas, el sandwich, las galletas, el famoso tupper con "algo" pa "picar", el suéter, las aspirinas y e alkazeltser, una pluma, libreta, agenda, cosméticos...y le paro de contar. Mi teoría (muy simplista y al aire) es que las personas cargamos con todo encima y ésto aunado a la falta de contacto con la tierra al natural, con un lago, con un huerto, con animales...hace que las familias actuales logren adaptarse con insultante rapidez a esas cajas que infonavit da por casas...y tienes razón en que alimentamos el mismo sistema porque como dice un amigo mío de su casa de interés social: "pues como trabajo como burro todo el día, ni estoy en mi casa".
Qué cosas!
Completamente impersonales, fachada tras fachada, todo igual. En mi pueblo, no muy lejano de Zumpango, hubo campo, campesinos. Conforme fui creciendo iban dejando de crecer el maíz y el frijol y las vacas y los caballos, y mientras tanto iban creciendo las casas, todas ellas iguales, ocupando lo que fueron campos de cultivo.
No, no deberíamos permitirnos vivir así, así como no deberíamos permitirnos tener literalmente que pelear por un lugar en el metro o en el autobús, parece que aquello de la ganadería intensiva, donde las extensas áreas de pastoreo se cambian por los establos, se aplica muy bien al hombre, a nosotros. Ahora ya nosotros en los establos, a reproducirnos en y desde los establos, ¿qué producirá al carácter de una persona sentir el techo de su casa a cincuenta centímetros de su cabeza? ¿achicará pues el desarrollo de algo? me asusta.
Tienes razón en toda tu reflexión Jen. Hasta históricamente sabemos que en los 60's en México, por ejemplo, con un peso la gente se podía comprar muchas más cosas de las que se compra ahora. Creo que el "milagro mexicano" data de poco antes de ese período. Incluso todavía en los 80's las cosas pintaban mucho mejor que ahora. Mis padres, a principios de los 80’s, por ejemplo, compraron su primer casa -de "interés social"- en Izcalli, pero esta casa -a diferencia de las de ahora- tenía 3 recámaras amplias en el piso superior; un estudio en la planta baja; bañito completo arriba y abajo; un balcón amplio en la recámara principal; zotehuela en la cocina; jardín amplio en el frente y un patio trasero casi igual de amplio y, con el plus: estaba frente a un hermoso lago. De hecho, la casa que en aquella época compraron mis padres hoy pasa -casi- como una casilla, dos, tres, de cierto estatus. Si no me equivoco, esto ocurrió en el sexenio de López Portillo -él sale en el '82 de la presidencia-, el último sexenio populista que tuviera México. Llevamos casi treinta años de gobiernos que atacan virulentamente los populismos-nacionalismos, pero lo chistoso es que con esos gobiernos se vivía con un poco más de dignidad. El hurto y el pillaje por parte de esos gobiernos era también una constante -además, el PRI de ahora (mexicanos, abran sus ojos) no es ni mortecinamente el PRI de antes de De la Madrid. Se trata, sin duda, de la aplicación rapaz de un modelo nefasto.
Y eso que tan bien adviertes tú de que sale la gente hasta con el molcajete encima, pues sí, supongo que es una defensa psicológica: por lo menos lo que llevo conmigo, me pertenece (aunque, yo más bien diría: le pertenezco a lo que llevo conmigo).
¿Sabes? me gusta cómo, cada quien -desde lo que sabe- hace la hermenéutica de la realidad. A ti, que eres diseñadora, se te van haciendo patentes los cambios en el mundo a través de las fachadas de las cosas, de los diseños y materiales con que se construyen, etcétera. Uno debe intentar ver las cosas con todos sus sentidos (el visual, el auditivo, el del tacto, el olfato y hasta el gusto) e intentar activar el uso de ambos hemisferios cerebrales. Yo a veces me descubro usando demasiado “el pensamiento”, “la razón” –aunque también soy muy visual y auditiva. Una vez me hice un test en un libro muy bueno que tengo sobre cómo mejorar la inteligencia y que no se nos atrofien nuestros cerebros a causa de casi no usarlos. Mis poderes son de tipo 1) verbal y 2) auditivo y visual, en mismos porcentajes estos últimos (a ver si luego te lo paso); aunque, según otro test , uso bastante bien mi hemisferio derecho. Ya sabemos que el hemisferio derecho es el que usan más los artistas; aunque, según estudios hechos por científicos de la Universidad de Melbourne en Australia y por miembros del ejército estadounidense –publicado en la revista “Neuropsychology”- parece que en los genios matemáticos, la cooperación de ambos hemisferios es más óptima que en el resto de las personas, es decir, ambos hemisferios trabajan mejor juntos –que en otras personas- a fin de sintetizar la información proveniente del exterior –véase. Y, no lo dudo, para ser topólogo o geómetra debes poseer una enorme inteligencia espacial. Por otra parte, es también muy interesante lo que en épsilones.com se dice sobre, cómo, músicos y matemáticos avezados usan las mismas partes del cerebro a la hora de procesar info ; aquí la nota. No sé, pero estas cuestiones sobre el funcionamiento del cerebro y los tejemanejes cognitivos que allí se producen, me resulta muy atractivo.
¡Saludos!
Kikillo -de "Peluguetes y pitomates"-, yo creo que el desarrollo de algo ya está achicado desde antes.
Saludos.
saludos. la imprenta de far tiene nueva dirección: laimprentadefar.blogspot.com
Hola R.A.F.A.E.L, gracias por el aviso. Creo que ha quedado actualizado.
Tres intiresno, gracias