lunes, 14 de diciembre de 2020

Valor aurático de la obra de arte y los plagios de Patricia Navidad a mis textos

Patricia Navidad es una cantante mexicana y una actriz de televisa, lleva varios años plagiando mis textos y publica tuits en Twitter. Los tuits que publica los publica utilizando mi propiedad intelectual. Le advertí a la red social y no ha hecho nada. Por otra parte estoy segura que ella no escribe los tuits que publica en su perfil y de hecho creo saber quién los escribe. El punto es que esta mujer es una mujer deshonesta que se presta a vulnerar la propiedad intelectual de un tercero y sus derechos de autor para catapultar su imagen. Es una tipa encajosa, gorda y corrupta que debería ser ignorada olímpicamente en las redes. Es una vergüenza que en el país pasen estas cosas y que la misma sociedad convalide a esta clase de corruptos. Lo veo con impotencia pero lo veo con nostalgia porque ahora estoy fuera de México. Lo más sorprendente es que esa misma sociedad que apoya a estos corruptos es la misma que después se queja del estado actual de las cosas. Por lo cual, concluyo que dicha sociedad y tales corruptos viven una especie de relación sádico-masoquista bastante viciada en la que ninguna de las partes quiere soltar a la otra o, por lo menos, que mutuamente se retroalimentan, por la simple y sencilla razón de que se autocompensan y autoconvalidan.

Aun cuando Twitter no tenga importancia y lo que allí se publique carezca de trascendencia, no está bien que esta individua esté haciendo esto y no debería ser hecho. Pero, más importante, no debería ser tolerado. Porque si eres capaz de tolerar a una persona que acude a este tipo de prácticas para publicar un tuit en su perfil, entonces eres capaz de tolerar cualquier cosa.

En primer lugar, Patricia Navidad está utilizando la inteligencia y creatividad de otra persona para publicar tuits en los que pretende perfilarse como la poseedora de dicho talento. Es decir, se está apropiando de la propiedad intelectual de alguien más y la utiliza como si fuera de ella. Es como si alguien se comprara un coche producto de su esfuerzo y todos los días su vecino lo utilizase sin pedirle permiso. Aunque, en realidad, es algo mucho peor. Porque en el caso del coche, lo único que está involucrado allí es el esfuerzo físico y el tiempo invertido en realizar ese esfuerzo, pero en el caso de la propiedad intelectual de un individuo concreto, además de haber esfuerzo físico y tiempo invertidos, hay un valor extra que ningún esfuerzo físico puede reemplazar: es la creatividad de la persona y el talento innato de esa persona y ambos valores son valores irreemplazables.

El esfuerzo físico lo puede realizar cualquiera y un obrero puede ser reemplazado por otro más o menos sin ningún problema para que realice la misma actividad. En este caso, lo que yo produzco va más allá del valor que implica la elaboración de un coche y constituye un valor agregado. La propiedad intelectual, como creación humana, es irrepetible. El producto del esfuerzo mental de una persona es irreproductible y a eso se refería Walter Benjamin cuando hablaba del valor aurático de la obra de arte. Por supuesto, no estoy postulando que el trabajo intelectual sea superior al trabajo manual que realiza un obrero. En cambio, estoy exponiendo por qué ambos son diferentes en naturaleza y por qué plagiar la obra de arte de una persona que resulta del esfuerzo intelectual y creativo es un delito grave. Lo que condeno no es la mímesis, porque la mímesis es inevitable y útil para el arte, lo que condeno es el intento por apropiarse del valor aurático de una persona intentando ocultar que dicho valor pertenece a esa persona.

Patricia Navidad podría plagiarme lo que quisiera si reconociera abiertamente que le gustan mis escritos y que se inspira en ellos para crear, porque entonces no estaría lesionando mi propiedad intelectual sino que la estaría honrando. Sin embargo, al utilizarla sin mencionar que es mía, está lesionándome de hecho además de comportarse como se comporta un ladrón. Por otra parte, ni siquiera es posible afirmar que Patricia Navidad agrega algo nuevo a mis textos porque a lo único a que se reduce es a pegar mis ideas en una sola pieza o mosacio y a partir de distintos bits de informacion que están dispersos a lo largo de mi obra producir un tuit que es espurio.

Por lo tanto, ni siquiera es posible decir que se inspira, solo es posible decir que plagia. Paralelo a esto, Patricia Navidad no solo copia mis textos y plagia mis ideas, sino que utiliza los mismos moldes argumentales y los criterios discursivos que yo utilizo en mis escritos para debatir una tema en los tuits que ella reproduce. Es decir, Patricia Navidad no está produciendo nada nuevo, solo está copiando, y copiando, y a través de esa copia que realiza, está ganando popularidad en redes además de manipular a muchas personas.

Ahora bien, independientemente de las ganancias o beneficios que ella pudiera obtener en las redes a través de mis escritos y de los fines que persigue, el hecho es que persigue un fin y hay una finalidad instrumental en su acción y al utilizar mis escritos para publicar y alcanzar las metas propuestas, las que sean
sin mencionar que se trata de mi creación personal, está actuando con dolo y de manera alevosa. 

Lo que ella gana plagiándome (fama, reconocimientos, followers) es algo que me tiene sin cuidado, lo que no me tiene sin cuidado y me molesta es que de hecho haya un propósito utilitario y se valga de mis escritos para lograrlo. Sobre todo, porque ni siquiera yo utilizo mis escritos para ganar celebridad en redes entre las personas o manipularlas.

Si ella quiere seguir utilizando mis escritos para publicar tuits, entonces tendrá que reconocer mi nombre, esforzarse y decir que utiliza mis escritos para publicar.

3 comentarios:

  1. Desde hace años que conozco tu trabajo intelectual, lo reconozco con mucho respeto y admiración. Los que te conocemos sabemos de tu obra intelectual llena de humanismo, humildad y de un análisis maravilloso.

    Hace años, -cuando tu abriste este hermoso espacio- en el que has compartido arte, música, literatura, poesía, política y todo aquello que constituye el componente humano, dejaste de manifiesto el tipo de persona que eres. Una persona con un compromiso social muy grande, pero sobre todo con una congruencia que es digna de ser aplaudida, en ti sí puede y debe recaer una autoridad, misma que en tiempos de descomposición social nos hace tanta falta. Tienes de sobra la preparación para ser esa autoridad y que conociendo tu sencillez es lo que menos te interesa; pero es que ya no se puede soportar tanto charlatán ignorante, ni se debe.

    Recuerdo que entre tus referentes siempre han estado sociales e intelectuales como tú, con la convicción de que pueda existir un mundo más justo.

    Hace años que vienes denunciando que existen grupos de poder que están ahí para mediatizar y manipular. Recuerdo bien tu firmeza al hablar del feminismo como un móvil de una agenda global y no como un movimiento genuino. Y tiene mucho tiempo que vienes diciendo cosas que están sucediendo ahora mismo. Por lo que al leer la denuncia que aquí plasmas no sólo me solidarizo contigo y me siento por demás indignada, sino que te apoyo y corroboro mi compromiso por unirme contigo.

    Son tiempos complejos, de mucha falsedad, de poca honestidad y sinceridad por parte de muchas personas, y las personas que nos quedan (como tú) deben ser las que prevalezcan.

    Yo no puedo más que esperar de Patricia Navidad ver la figura de una mujer sin criterio, sin cultura, sin intelecto, sin clase, desinformada, hedonista y frívola, que no tiene autoridad para ser una "figura" digna de seguir ni mucho menos. Todo plagio que te ha hecho constituye un delito grave que debe ser castigado, pero entendiendo que en México vivimos la cultura de no pasa nada y de no haber justicia, entonces cuenta por aquí con una mano amiga que atestigüe a favor de tu obra intelectual.

    Afortunadamente este blog (que data de años) es la evidencia al gran trabajo que has realizado, y de lo cuál yo agradezco, pues he aprendido mucho de ti. Gente como tú necesitamos para rescatar este mundo lleno de inmundicia; así que adelante, que no estás sola y somos muchos los que acompañamos tu causa.

    Con afecto
    J. Amina.

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  2. Hola, Amina.

    Gracias por pasearte en el blog y comentar, especialmente, agradezco tu solidaridad y la sinceridad que hay en tus palabras. Siento que en verdad las sientes y me alegra pensar que en algún momento durante todo este tiempo mi blog te haya podido ser de utilidad. Pero sobre todo me alegra ver que quedan las personas justas y empáticas que hacen en este mundo la diferencia. Me alegra, Amina, que tú seas una de esas personas y que leas mi blog. Es decir, me alegra ser leída por ti. Me alegra que alguien como tú me lea y sienta química con mis escritos. Me alegra que podamos compartir y departir a través de estos textos. Me siento feliz por tu lectura y por tu reflexión y espero que podamos seguir leyéndonos a través de estos espacios.

    Muchas gracias, Amina.

    Un abrazo, Eleutheria.

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  3. Editado el 13 de marzo para actualizar el tipo de letra.

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