Escribí
esta aclaración que iba a publicar en mi facebook sobre Avelina Lésper
el 6 de noviembre de 2019, en la misma utilizo, como puede leerse, la frase «doble rasero». Cuatro días después en el perfil falso, @lovrega, la psicópata que me
acosa, utiliza esa misma designación, «doble rasero», para publicar un
comentario que, literal, he hecho yo sobre los golpes de estado y la
democracia en Latinoamérica, comparando los gobiernos largos de Evo o de
Chávez con el gobierno de Angela Merkel, comentario que he realizado
por teléfono a mi hermana.
Que
yo pueda hacer un comentario así y que, de hecho, ese es el tipo de
comentarios que yo suelo realizar sobre estos temas es algo que se puede
verificar fácilmente accediendo a mi blog, La ciudad de Eleutheria, a
mis perfiles en facebook, @theriako y @scarbo__, a mi viejo perfil en
facebook, Eleutheria Lekona, y a cada ensayo, comentario o escrito que haya dejado yo en la web comentando al respecto.
He aquí el comentario en cuestión con la frase «doble rasero»:
«Mostrarse
como alguien petulante es parte del gancho para atraer a los lectores
(con problemas infantiles no resueltos) a leer los obvios plagios de
esta señora. La falta de ética de Avelina y el doble rasero que maneja
deben ser desmontados. La idea, “Avelina Lésper, crítica de arte” es un
producto comercial para fingir que en la derecha, ya, por fin, después
de tantos años de parálisis emocional y de retraso mental, tienen a
gente pensante entre sus cuerpos de intelectuales; sin embargo, la
verdad es que ni tienen a gente pensante, solo es gente tramposa, y solo
gente muy tonta no se va a dar cuenta de que Avelina plagia y de que
Avelina es un ariete ideológico para difundir sus posturas. Me bastó con
leer una sola vez a Avelina para darme cuenta de que A) Me plagiaba y
B) Que es estúpida. Y me supongo que plagian a todo lo que se mueva.»
Que
es verdad que creé este comentario en esa fecha se puede comprobrar por
un comentario que recibí de un contacto ese día respecto a Avelina, a
quien iba a dar este texto por respuesta pero que decidí, finalmente, no
dar.
Esto,
que parece un hecho aislado, no tiene ningún sentido fuera de cualquier
contexto, sin embargo, si llevas más de cinco años viviendo todos los
días decenas de experiencias parecidas a esta, en las que tus ideas
están siendo publicadas en diferentes perfiles en las redes y en donde,
además, se sirven de tu lenguaje para publicarlas, entonces deja de ser
un hecho aislado y se convierte en un patrón recurrente que da muestras y
prueba, junto a varios otros hechos, que te están acosando y que muy
probablemente, como ya supones y has comprobado día con día, te están espiando, es decir, tienen tus dispositivos electrónicos intervenidos. Es un asunto probabilístico, no es un
asunto de fe, de esperanza o de delirio de grandeza.
Esto
lo escribo el día de hoy, 11 de noviembre de 2019. Unos cuantos días
después.
Y, por favor, dénle un aplauso a esta artista del fraude que
eso es lo que necesita el pueblo para vivir: pan y circo, manipulación
con sutileza.
Levemente modificado el 9 de diciembre de 2019.
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