miércoles, 15 de enero de 2014
by Eleutheria Lekona
Juan
Gelman, te recuerdo no solo por tus letras sino por tus luchas
políticas. No fuiste uno de esos intelectuales fáciles que separan
estética de ética como si fuera posible habitar cuerpos distintos
para cada experiencia, o como si uno habitara medios mundos. Tu
poesía me llenó de melancolía alguna que otra tarde y leí con
avidez tu columna en Página 12 de los últimos años. ¿Sabes?
la redacción de mi carta es quizá un poco argentina. Pasa que he
sido una lectora contumaz de la literatura del Sur: hasta ese punto
afecta en mi escritura (aunque esta vez dejo que así ocurra).
Adonde
viajes poeta —que es un decir—, que tus semillas queden bien
dispersas por los lares de los todavía vivos y los que vendrán. Y
que se decupliquen los Juan Gelman poetas del mundo con su compromiso
político a cuestas, quienes no cesan de pensar la otredad ni lo
rotundamente otro (o lo absoluta).
Aquí termino.
PD. En retrospectiva me pregunto —y me lo he preguntado siempre— si no la dimensión personal (lo planteo como condicional), la dimensión subjetiva enriquecida en la otredad, otorga a la poesía una dimensión que de otro modo no tendría.