Sobre la indignación*
martes, 15 de noviembre de 2011 by Eleutheria Lekona
martes, 15 de noviembre de 2011 by Eleutheria Lekona
No hay palabras para expresar la dulzura de sentir que existe todo un mundo del que el Yo se halla totalmente ausente.
Sofia Kovalevskaya
“La formalidad rigurosa de la sintaxis, sólo tiene sentido cuando detrás de ella se encuentra la riqueza creativa de la semántica”. José Alfredo Amor Montaño
¿Sabes qué pasa? Que no me había percatado de que tuviste a bien responder al último comentario que hice en "Despierta Libertad". ...
Me niego a vivir en el mundo ordinario como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo en mi mundo. No me adaptaré al mundo. Me adapto a mí misma.
Anaïs Nin
"...México es un país extraordinariamiente fácil de dominar porque basta con controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano [norte]americano, ya que eso llevaría otra vez a la guerra. La solución necesita de más tiempo: debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros."
Entrada del diario de Richard Lansing, secretario de Estado del presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson, en 1924.
"Si tengo la desfachatez de creerme en posesión de la verdad es porque nunca he amado nada sin a la vez odiarlo."
E. M. Cioran
"Porque el mundo del que somos responsables es éste: el único que nos hiere con el dolor y la desdicha, pero también el único que nos da la plenitud de la existencia; el que nos ofrece un jardín en el crepúsculo, el roce de la mano que amamos; esta sangre, este fuego, este amor, esta espera de la muerte. Este deseo de convertir la vida en un terruño humano."
Matamos lo que amamos.
Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca.
A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia,
a veces menos.
Matamos lo que amamos.
¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con
un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos.
Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la
esperanza es poca
y el dolor
no se puede compartir.
El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.
Ah, pero el odio,
su fijeza insomne
de pupilas de vidrio;
su actitud
que es a la vez reposo
y amenaza.
El ciervo va a beber
y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.
El ciervo bebe el agua
y la imagen.
Se vuelve
—antes que lo devoren—
(cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.
Damos la vida sólo
a lo que odiamos.
ROSARIO CASTELLANOS
Que me conmines al caos no me aleja de ti ni de tu pretendida astucia para olvidarme. Ya no más celeridad en medio de estos días calmos. Te quiero a ti cual Luna clara en medio de la noche, pareces perla primigenia suspendida en un vacío sin fondo. Llegaré a ti vestida de blanco por si aún te atormenta la ausencia de colores en mi silueta.
¿Quieres escuchar mi voz? Entonces tómate la molestia de escuchar también mi canto. Lograrás aprehender las notas de mis melancólicas melodías y las cantarás después, mucho después de la puesta del Sol, cuando yo ya no esté aquí, sino observándote oculta tras un árbol milenario; entonces estudiaré tus movimientos, tu manera de mirar hacia el horizonte, tu forma de postrar la cabeza cuando –pensativo, ausente o triste- escoges la tierra como receptáculo de tus cavilaciones. Estarás en una isla desierta, sabrás apreciar con todos tus sentidos la belleza de un mar salvaje con cielo eléctrico o la tristeza de un sol abrasador sobre el océano amigo. Pero no memorizaré tus movimientos, sólo los contendré infinitamente en mi alma.
ELEUTHERIA LEKONA
“Es obligación de los pueblos reaccionar cada vez que el engaño pretenda alzarse para posponer la verdad.” Salvador Allende
No eres un asidero al cual yo vuelva para paliar mi soledad o mis tristezas. Tú eres mi soledad y mis tristezas.
Eleutheria L.
Defensa de la alegría
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
Había venido desde lejos a buscar el sol y el sol hallado al fin, me era hostil. ¿Y si me lanzase desde lo alto del acantilado? Mientras hacía consideraciones más bien sombrías mirando a la vez los pinos, las rocas y las olas, sentí de repente hasta qué punto me encontraba sometido a este bello universo maldito.
E. M. Cioran, “Ese maldito yo”
-¿Cenizas? No, yo quiero que los gusanos me roan… que el hedor de mi carne descompuesta azuce a las criaturas del subsuelo. Y yacer envuelta por la tierra.
Eleutheria L.
Escogiste un derrotero de mediocres. El confort de la lejanía. La tibieza de la duda. No una vida vivir. No amar. No ser. Asirte, en suma, a la pregunta metafísica. Al tormento de la nada y renunciar a la lluvia, a las estaciones, al Sol, a los días.
Eleutheria L.
La humanidad permanece irremediablemente en la caverna de Platón, gozando todavía -su antiquísima costumbre- con meras imágenes de la verdad.
Susan Sontag,
On Photography
Cómo quisiera acariciarte con mis palabras…
Rozar tus oídos con mi boca y,
como una danzarina loca,
bailar en rededor tuyo…
Bajo esta lluvia o fuera.
Eleutheria L.
Escucha la pequeña belleza, grillo, escúchala que tú también cantas y con tu música haces de mis oídos laderas de tu voz, de tus historias de silente hablante.
Sé que la escuchas grillo porque ya no hablas y que, lejos, compartes conmigo esta eufonía.
Recuerdo cuando fui luciérnaga y paseaba contigo por el pasto –mojado- y gotas de agua nos bañaban.
Recuerdo grillo, tu compañía de saltarín, de cuasi-saltamontes, en estas geografías de enebro y tulipán y el viento fuerte sobre nosotros tirándonos y nosotros que sobrevivimos a él para transformarnos en gaviotas o en hombres que, como la alegoría del andrógino, buscarnos después –perdidos y nauseabundos de nosotros mismos, revulsivos, grillo.
Yo no supe grillo, del confort de tu cacofonía –que a mí me pareció melopeya vulgar, anodina (no como tú, grillo).
Grillo veraniego, grillo nocturno, de invierno, de casas de campo, de descanso, lejos de mí, a través del viento; frente a un cristal-espejo de mis melancolías. Grillo eterno, de siempre, sempiterno, en lontananza que inventa que le pienso, que te pienso grillo lejos de mí sin sucumbir en mí.
¿Por qué eres grillo?, ¿Por qué ya no eres rostro, ni manos? Grillito tonto. Haces que me parezca luego a una mantis y me crea que Dalí habla de mí en sus libros hechos de moho en bibliotecas de moho también.
¿Ves cómo todo es hermoso, grillo? Desde tu canto, tus manos de grillo, tus ojos de grillo, tu estúpido mirar de grillo incólume que no se inmuta ni frente a una carcajada en contra de él (así es el grillo –ni hablar).
Los grillos me acompañan desde aquellos viajes de infancia. El grillo –con su canto- anunciaba la llegada al lugar. El bosque tropical hacía su aparición, me apeaba ansiosa de clavarme en la agua de aquella poza artificial. El grillo había parado de cantar y me dejaba a mi suerte; me prometía al oído mi libertad para aquellos días y me dejaba tomarme mi raspado de tamarindo después de la chapuza-chapuzón.
Grillo veraz y atroz, delator. Le caían mal mis gatos –de siempre- porque de siempre el gato –necio- me seguía; como hasta ahora que los gatos me siguen.
Y era un grillo pérfido también -¿te acuerdas de la palabra, amigo cometa?
Y un grillo manantial y páramo y erial y nada. Monocorde.
Y no entiendo cómo pueda haber tantos grillos en el mundo y, de tantos, aparezcas tú, hayas sido tú, -¿por qué grillo?
Me vienes tanto, grillo.
Pero ir hacia la oscuridad en la claridad de tu vaivén, de tu huida, de ti que no comprendiste, grillo del tiempo.
Por Eleutheria
Sólo el pensamiento que se hace violencia a sí mismo es lo suficientemente duro para triturar los mitos.
Max Horkheimer y Theodor W. Adorno
Preserva tu derecho a pensar, puesto que incluso pensar erróneamente es mejor que no hacerlo en absoluto. —Hypatia de Alejandría—.
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Bueno que decir solo que estoy de acuerdo totalmente has analizado la cuestión igual que yo haría,aun siendo un ciego"occidental".La gente no obstante no sabe ver más allá de su nariz,y para emitir juicios hay que hacer ejercicios mentales,mente muy dada a la holgazanería que da el echo de que todo se da masticado por los medios.No sea las mandíbulas mentales del ciudadano se rompan.Las revoluciones populares árabes no se han dado espontáneamente,además han sido calcos modificados de otras en la Europa del este,en cuanto a Libia o Siria no han existido tales,no ha habido masas pululantes de ciudadanos pidiendo una libertad han sido directamente terroristas y mercenarios armados.La escusa de la democracia que se intenta extender,parece que nadie nota que los países "democráticos" que están metidos en estas agresiones,también tienen levantamientos populares,de todas formas ojo con ciertos líderes intelectuales de dichos movimientos,lo siento soy conspiranoico.
Y para dejar algo,si alguien buceara en el pasado de Sarkosy se encontraría una extrania relación con la CIA.
Más bien te leo, Corvus, y me doy cuenta de que cuando hablaba de “la parte de Occidente…”, en realidad, quería decir, no un grupo de personas, sino -más bien- un conjunto de actitudes.
Te agradezco mucho que comentes; ayer te leí en esa entrada interesante sobre “La Biblia del Diablo”. Por cuestiones de asepsia mental estoy casi inmunizada -incapacitada- a creer en fenómenos paranormales a pesar de que en México luego haya algunas personas que cuenten de sucesos extraños que les han ocurrido; por ejemplo, algunas amigas mías me han contado de cosas o mi abuelo contaba también. Con todo, por alguna razón de fascinación por lo fantástico y la imaginación, me encanta siempre leer de todos esos asuntos: mitos, leyendas, fábulas. En general, tus últimas entradas han estado muy buenas. Por cierto, eso que cuentas sobre un supuesto conocimiento que habría tenido la civilización del Indo en el manejo de armas nucleares no lo había escuchado nunca. Cuando leía los fragmentos del Mahábharata que allí analizas, yo me imaginé algo como la lava de algún volcán o algún bólido acercándose a la atmósfera terrestre. No sé si sea factible rastrear en la corteza terrestre, en los árboles -o en alguna parte- vestigios de material radiactivo de datación muy antigua (puede que hasta alguna tontería esté diciendo); un asunto para largo debate.
Te saludo hasta Budapest si todavía sigues allá.
Gracias,la verdad no creía que alguien leyera el blog,supongo refieres a ello,realmente somos dos autores en él,si no está firmado,mi temática suele ser mas el tipo social,político,ecológico etc..No suelo tocar ciertos temas de la parapsicología,aunque si me interesan suelo mantener una especie de escepticismo sano,sin creer pero sin negarlo rotundamente,se la afición en México,he leído Cañitas de Carlos Trejo(totalmente escéptico),y muchos más temas así como la llorona etc....Como digo soy un escéptico pero que no por ello niegue rotundamente algunos fenómenos, más estudiados quizás si podrían arrojar algo no tan sobre natural,por otro lado lo del escrito del Mahábharata no es mio es del otro autor,aunque si sabía ya,igual que puedes ver descripciones y funcionamientos de naves en Mahábharata y libros antiguos,por lo de las explosiones nucleares o guerras también se pueden ver en las tablillas sumérias que son aun más antiguas.
Supongo si se puede medir la radiación,de echo si encontraron alta radiación.
Gracias pero ese artículo o es mio no me amerito lo que no me toque,suelo ser menos brillante, a veces mi hueva mental me hace estar largo tiempo sin escribir.
Por lo de los occidentales bueno a veces es una actitud estúpida de quien sa lo cree saber todo y luego es fácil manipulable, y sin entender que pueda haber otras culturas y otras formas de ver las cosas.
Saludos desde Budapest,la helada Budapest, en el centro de Europa una cultura de origen oriental, pero pronto me acerco a México.
Por cierto,disculpa el doble post,algo para comenzar, te aconsejo mirar algo sobre las pirámides,pero no desde punto de vista arqueológico si no de otras ciencias,arquitectura,física,
ingeniería, e incluso matemáticas.Te sorprendería.
Repito el saludo.
Gracias por comentar otra vez.
Un saludo Corvus.