martes, 8 de junio de 2010

Un nuevo muerto de catorce años

Otra muerte por estupidez asalta ahora a un adolescente de catorce años (la xenofobia, los supremacismos, la intolerancia son bien característicos de la estupidez de la especie).

La respuesta de Calderón, el tramposo, es -por su parte- característica de él: respuesta de servil, de lacayo, de sometido, de inescrupuloso, de apátrida (el niño ya estaba de lado mexicano cuando lo asesinaron). El “gobierno” que él encabeza –gobierno de hombres y mujeres ineptos- ha hecho otro tanto.


Los deudos, como siempre, son los que quedan vacíos. Uno también siente vacío y tristeza; nada comparado con lo que están viviendo los familiares de este nuevo muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario