La Musique au Temps de Marin Marais


A Marin Marais lo descubrí yendo a comprar discos. La música barroca, renacentista, medieval... sus cuerdas, violas de gamba, violines, cellos, oboes, clavicembalos... todos esos sonidos preñados de una visión sacra de las cosas, todos esos sonidos producidos por hombres que no hubieran imaginado, siquiera, la existencia de computadoras, las grandes urbes en las que hoy vivimos, la comunicación en línea, la Internet, las concentraciones masivas… toda esta música antigua y los sentimientos que ella recoge constituye una de las sensaciones más sublimes que me es dable experimentar. Aunque no todo en mi fenomenología es explicable, hay –al menos- un par de cosas que puedo explicar al respecto: 1) La música medieval es lo suficientemente hermosa como para despertar toda clase de emociones exacerbadas, 2) Escucharla en medio de la quietud, y aun fuera de ella, me da pie a elaborarme un jueguito bastante predecible, un ejercicio de orates de mi cuño: intentar asir el espíritu medieval, cuando no había radiotelecomunicaciones y la mejor iluminación era la proveniente de la luz natural, cuando no había vacunas y te podías morir a los 15 años por una pura infección estomacal, cuando no tenías que viajar por metro vertiginosas distancias, cuando el hombre no vivía bajo la ficción del progreso tecnológico y prescindía tanto de sus ventajas como de sus inconvenientes… Bueno, esta fantasía absurda se podría prolongar indefinidamente, pero no es el motivo de este post. El motivo es invitar a redescubrir y/o descubrir la música que se escuchaba en los tiempos de Marin Marais y, por supuesto, la música de Marin Marin. Una buena manera sería –claro- adquiriendo un disco de Marin Marais como, por ejemplo, el que ahora recomiendo. Otra buena manera sería a través de esta película fantástica, “Tous les Matins du Monde” de Alain Corneau y sumergirse así en un viaje mucho más multimedia –para aquellos que se complacen con multitud de estímulos externos.


Dejo el track del disco, la portada y una pieza a escuchar. El disco, por cierto, tiene un plus, cuenta con la participación de Jordi Savall, este experto en música antigua.


Dejaré no una pieza de Marin Marais –en pronta ocasión, seguro, hablaremos sólo de Marin Marais- sino una pieza de François Couperin, su contemporáneo. Parece que hoy todo tiene un plus porque, además, escucharemos a Monstserrat Figueras, ¿no es fantástico?


CD: La Musique au temps de Marin Marais

CANCIÓN: Troisième leçon de Ténèbres à 2 voix

ARTISTA: Francois Couperin, compositor; Montserrat Figueras y Maria Cristina Kiehr, intérpretes; Jordi Savall, viola de gamba.



La Musique au Temps de Marin Marais:



1. Sonnerie de Sainte-Geneviève du Mont-de-Paris, Marin Marais

2. Prélude, Monsieur Demachy

3. Passacaille, Marin Marais

4. La belle homicida, Charles Mouton

5. La brillante, Marin Marais

6. Les barricades mystérieuses, François Couperin

7. Dialogue sur les grands jeux, Louis-Nicolas Clérambault

8. Magnificat à quatre voix H. 80, Marc-Antoine Charpentier

9. Remerciements de Corelli (Les Apothéoses), François Couperin

10. La muzette rondeau, Robert de Visée

11. Les pleurs, Monsieur de Sainte Colombe

12. Le leclair, Antoine Forqueray

13. Troisième leçon de Ténèbres à 2 voix, François Couperin

14. Passacaille ou Chaconne, François Couperin

15. Marche pour la cérémonie des Turcs, Jean-Baptiste Lully


6 comentarios:

    Sencillamente delicioso, corro a conseguirlo porque como decía Gustav Mahler "La vida sin musica, sería un error"
    Sabes algo, siempre le insisto a mis alumnos que lo que se hace con música resulta diferente, resulta creativo, lo que se hace sin música es un simple trabajo, y eso es porque se estimula la corteza temporal y eso le da otra conotacicón all trabajo que se esta desempeñando.
    La música no se recibe como sonido sino como "vibración" y esto evoca recuerdos y genera sensaciones agradables, de ahi que no podemos permitirnos vivir sin un buen "sound track" en nuestra cotidianidad
    Un abrazo y gracias por estos post, los necesitamos mucho

     

    Mùsica de verdad hermosa

     

    Ciudadano, en serio estoy de acuerdo contigo. Yo creo que si todos los humanos nos propusiéramos no sólo gozar de la música cada día, sino aprender a ejecutar algún instrumento, seríamos hombres y mujeres más felices.

    Eleutheria


    "Sin el imperialismo del concepto, la música hubiera sustituido a la filosofía: habría sido entonces el paraíso de la evidencia inexpresable, una epidemia de éxtasis." E. M. Cioran

     

    De verdad hermosa Ernesto. Sí.

    Eleutheria.

     

    Pues tambien estoy de acuerdo con uds. La música tal vez sea sinónimo de libertad; y en todo caso si no lo uera, es un buen intento de ser ella.

     

    La música, Adrián C., es -junto a la Matemática- esa otra gran creación del alma humana.

    Salu2...

     

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