"La literatura del Yo" o El Blog de Yoani Sánchez. Primera Entrega.

Comencé a seguir, ya hace algunos meses, el blog de Yoani Sánchez (Generación Y) por una sencilla razón: el estilo de sus posts. Un estilo muy a la usanza de esta suerte de reflexiones monologadas muy de moda ahora en los protagonistas de ciertas películas de culto (hollywoodenses y no) que vemos y escuchamos a través de la pantalla. A modo de aclarar, cito dos títulos: “American Beauty” o “Trainspotting” (dos películas de mi total agrado, por cierto). Un estilo en primera persona –harto representativo del individualismo de nuestro tiempo- que ahora es también ostentado por varios blogueros (Nota mental: a) me gusta el estilo, b) es inevitable usarlo y c) también lo evito). Esta forma de hablar, pensar y/o escribir ofrece –como en escaparate- nuestra propia conciencia, la manera en que miramos al mundo, hacer vivir al otro las propias emociones. No es un estilo escritural nuevo u original, ya los escritores ingleses y estadounidenses del siglo XX lo han venido utilizando por décadas; en especial, mujeres: Virginia Woolf, Iris Murdoch, Sylvia Plath, etc. Pero se trata, en realidad, de una forma de escribir aún más remota en la Historia: está ya en las “Confesiones” de San Agustín, por ejemplo; en las “Meditaciones Metafísicas” de Descartes y lo vemos también en “Las cuitas del joven Werther” de Goethe. Es un estilo que, personalmente, disfruto mucho, pero que –por cuestiones de un cambio cualitativo en mi forma de concebir el mundo- prefiero evitar últimamente (con poco éxito, por cierto).


El punto es, tras haber sido conquistada por el estilo de Yoani, comencé a seguir su blog: me gustaba su pensamiento y los escaparates mentales que me ofrecía: los paisajes de su propia contemplación recreados a partir de la mía. Luego, caí en la cuenta de que se trataba de una mujer adversaria al régimen castrista y yo sólo atiné a pensar: pues bueno, la diversidad existe, hay quienes simpatizan con el régimen que se vive en la Isla y hay quienes no lo hacen. Yoani pertenece al segundo grupo (tómese en cuenta que también sigo el blog de Celia Hart Santamaría, una mujer icónica de la revolución cubana, una mujer –ya muerta- cuyas ideas me deslumbran). Seguí frecuentando su blog y, debo admitirlo, comencé a dejar de sentir simpatía por su pensamiento, de pronto me pareció demasiado artificioso y, otras, me molestó que su desprecio por el castrismo se tradujese en un entusiasmo –inadmisible desde mi punto de vista- por la globalización, por el libre mercado, por el mundo neoliberal. Algo no estaba bien –pensé y me dije: es tal el repudio que esta chica siente por el régimen castrista (lo cual me parece harto válido) que lo está confundiendo por un entusiasmo no fundamentado por aquello que no se tiene en la Isla: libertad de consumo. Un buen día de no sé qué mes, decidí entrar al blog (después de dejar de hacerlo ante lo que yo bauticé como “confusión ideológica” en Yoani), y me percaté de que la parte de comentarios la hace de chat: decenas de cubanos arremolinados en el blog de Sánchez, comentando toda su animadversión por lo que se vive en la Isla, pero imitando, lamentablemente, un entusiasmo exacerbado –e irracional desde mi punto de vista- por Estados Unidos. Que si Estados Unidos es la tierra de la libertad, que si Obama es el nuevo héroe que va a liberarlos de Castro… bueno una serie de fantasías. Y he aquí que Eleutheria metió sus narices: comencé a platicar con ellos tratando de hacerles ver que lo que se vive en el supuesto mundo libre es pura chirigota y que no gozamos de más libertad de la que gozan ellos. Les conté, en suma, que eso de la libertad era una pantomima y que, en realidad, la libertad de consumo es a lo que, los ideólogos del libre mercado, llaman libertad. Les dije que, por supuesto, en nuestros países no hay libertad de expresión, que todo lo controlan los mass media y, bueno, ya picada, incluso les hablé del fraude electoral de 2006 (mi eterno trauma). Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos empezaron a decir que era una comunista espía y me echaron del blog: “salte, vete de aquí”. Otros, con argumentos que –confieso- me parecieron pobres y pueriles- trataban de hacerme ver que yo, realmente, era una mujer que tenía el privilegio de vivir en un mundo libre; otros –los menos- charlaron amablemente conmigo haciéndome todo tipo de preguntas; ese mucho preguntar es, en mi opinión, un anhelar saber cómo se vive fuera de la Isla. Detecté algo interesante: los que viven dentro de la Isla eran los más prestos a dialogar con respeto, los que escribían desde Miami eran los más reacios al intercambio de las ideas y se henchían de orgullo cuando pregonaban que ellos viven ahora en “el mundo libre” (EUA) y que viven muy bien allí, que tienen trabajo y se compran lo que quieren. Hablé como con, a lo sumo, unas ocho personas al mismo tiempo, por alrededor de dos o tres horas. Estuve allí como hasta la una de la madrugada, hube de irme porque tenía que dormir, pero fue –verdaderamente- una experiencia reveladora. Después de eso, dejé de entrar al blog –me he dado dos o tres vueltas más- pero dejé de participar sencillamente porque caí en la cuenta de que, lo que le pasaba a Yoani, era justo lo que le ocurría a los visitantes de su blog: confundían el desprecio hacia el castrismo por una casi devoción por el supuesto régimen de libertad que se vive en EUA. Mi conclusión fue: no entraré más allí y no intentaré cambiar su pensamiento porque no quiero trocar su esperanza en más desilusión; esa gente está enajenada.


No me justifico por haber desistido –en otras condiciones no lo hubiera hecho-, mas, en serio, sentí pavor de destruir la esperanza de esas personas, me di cuenta de que todo lo que ellos quieren es poder comprarse una Coca Cola sin ser objeto de persecución y dolorosamente pensé ¿cuántas gentes quedaron atrapadas entre los antagonismos del socialismo y el capitalismo, cuántos sueños destrozados, miradas perdidas, recuerdos suprimidos?, ¿cuántas personas hicieron propias las batallas de dos regímenes que, en sus cúpulas, son exactamente lo mismo?


No simpatizo, lo declaro abiertamente, con cierta visión de las cosas que nos ofrece Yoani; me gusta –eso sí- su escritura. Y sospecho que –quizá- sirva a los fines de propaganda oscura que se hace desde Estados Unidos (muy posiblemente, ella no es consciente de eso) contra el régimen cubano; pero no puedo decir más porque no sé qué hay detrás del embargo a Cuba, de esa inanición económica que le ha sido infligida desde Estados Unidos y que, en el último de los casos, más que dañar al régimen o a Fidel, daña a la población civil. Por otro lado, conozco las tesis marxistas –a Marx sí que me lo he leído sin intérpretes de por medio- y tengo cierto conocimiento –muy general- de cómo funcionaban los países socialistas. Del socialismo práctico, execro y en las tesis marxistas –caducas sólo temporalmente- encuentro puntos de contacto. Mas, si se me preguntara, podría tranquilamente declarar que no simpatizo con el socialismo y, mucho menos, con la llamada social democracia.


Ofrezco un reportaje, escrito desde ARGENPRESS –medio de información altermundista- en el que se dan argumentos que hacen suponer que el blog de Yoani Sánchez es utilizado con fines propagandísticos (contra el régimen de la Isla) y que pudiera ser financiado por EUA.


Y no es que no crea estas cosas, pero yo me pregunto ¿Para qué? y ¿por qué Estados Unidos no ha desmantelado al régimen castristas si, en cambio, sí que asesinó a Allende e impuso la dictadura chilena y la dictadura argentina y ahora mismo está, incluso, detrás del golpe militar a Mel Zelaya?, ¿Cuba es un laboratorio de qué, de quién, para qué? ¿Por qué persiste la Isla con todo y su anacronismo? ¿Por qué una nación tan insignificante y tan pobre decide su régimen teniendo a Estados Unidos -como lo tiene México- a dos patadas de distancia sin la intromisión del primero (o eso es lo que creemos)? ¿Qué es Cuba que, contra todo pronóstico, sigue en pie ostentando un régimen a todas luces contrario a una era globalizada?


¿Cómo se fabrica “el éxito” de una bloguera?

VIERNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2009

Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)


Barack Obama acaba de consagrar el meteórico estrellato de la bloguera Yoani Sánchez al responderle el 19 de noviembre 7 preguntas que el coro de bombos y platillos de los grandes medios presentan como “un fuerte golpe al gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro”. (1)


La guerra perpetua de propaganda de EEUU contra Cuba hoy remece al mercado comunicacional-político de los grandes medios con un nuevo “exitoso” producto internacional: la bloguera Sánchez, que “cuenta la verdad desde el interior de la isla en estilo coloquial”.


Sánchez tiene un acceso privilegiado y rápido a Internet, mientras el común de los mortales en la isla sufre la deficiente conectividad de satélites caros y de baja calidad por no tener acceso al cable submarino de fibra óptica. El bloqueo a Cuba también se extiende al ciberespacio y a los servicios tecnológicos de grandes compañías como Microsoft, dando como resultado una conectividad a Internet tan precaria y lenta como la de sus orígenes analógicos vía línea telefónica. Con frecuencia, tanta lentitud distrae al usuario y le hace olvidar, momentáneamente, qué página está esperando abrir…


Pero Sánchez no tiene problemas. Aunque esté en Cuba puede utilizar tecnologías estadounidenses cuyo acceso esta imposibilitado por el bloqueo de EEUU. Su sitio madre se llama www.desdecuba.com, una “denominación de origen” o marca registrada que podría hacer creer a algún incauto que su conexión a la red y todo el esfuerzo de mantenimiento “on line” radica en la isla, pero la verdad es que el servidor está alojado en Alemania, registrado a nombre de un viejo amigo, Josef Biechele, y atendido por los servidores de la compañía Cronos AR Regensburg, sucursal germana de la empresa Strato. Una simple visita a http//www.cronon-isp.net/index.html indica que esta empresa no presta servicios a usuarios comunes, como –por ejemplo– a blogueros.


¿Por qué en Alemania? Probablemente porque allí Sánchez dejó buenas conexiones cuando regreso a Cuba después de vivir más de 11 meses, con permiso de residencia en el exterior, radicada en Suiza y Alemania. Esta filóloga, formada en la gratuita Universidad de La Habana, emigró a Europa en busca de mejores horizontes pero súbitamente regresó a la isla para convertirse en bloguera, probablemente con una oferta mejor remunerada que lo ya conseguido fuera de su país.


Cómo eludir el cyber-bloqueo


La compañía Cronos AR Regensburg no promociona sus prestaciones. Tampoco publicita precios, ni características de los servicios que otorga por contratación directa. El soporte técnico de su sitio atiende casi en exclusiva a la bloguera Yoani, bajo el tipo de “herramienta diseñada a mano”, cuyo precio de mercado asciende a varios cientos de miles de dólares, a los que deben sumarse los costos de las versiones en 18 idiomas, los recursos de publicidad en Internet y la capacidad de memoria del sitio para el almacenaje de contenidos por largo tiempo.


El registro del dominio del blog lo mantiene la empresa Godaddy, que es una de las compañías contratistas que utiliza el Pentágono en la cyber-guerra propagandística de estos tiempos. Así, Yoani tiene acceso preferencial a las tecnologías norteamericanas que el bloqueo prohíbe para Cuba.

En su guerra propagandística de 50 años contra Cuba, EEUU fabricó antaño al “poeta paralítico” Armando Valladares, puso en marcha una estación de radio y TV y abrió la producción en serie de “periodistas perseguidos en Cuba” desde una seudo escuela de periodismo enclavada en su Oficina de Intereses de La Habana. La bloguera es la nueva heroína de este mercado comunicacional-político que prodiga millones de dólares. Su éxito dejó en el camino los cadáveres de unos cuantos competidores del lucrativo mercado de la disidencia en Cuba, que absorbe millones de dólares del contribuyente de EEUU.


En medio siglo de fracaso propagandístico contra Cuba, y entre variados fiascos y desfalcos comunicacionales, EEUU y la CIA terminaron inclinándose por “la cyber-guerra”, centrando su esfuerzo y patrocinio en la fabricación de cyber-disidentes, a quienes dotan de sitios web que después son ampliamente promocionados y citados como referentes de información fidedigna sobre Cuba. Entre sus últimos “productos” aparecen, entre otros, CubaEncuentro y CubaNet, pero la nueva mercancía empacada bajo Yoani Sánchez resultó un mejor exponente de la sustitución de una disidencia tradicional desgastada y obsoleta.


La cyber-Sánchez puso en crisis de sobrevivencia (por escasez de dólares) a sus competidores del negocio de la disidencia en Cuba, que ahora aparecen como ineficaces, mientras patalean sin elegancia sólo para mantenerse a flote, con Vladimiro Roca y Martha Beatriz Roque a la cabeza del listado.


Sánchez integró el consejo de redacción de la revista “Consenso”, financiada desde el exterior y dirigida por Manuel Cuesta Moura. Pero se alejó de este personaje, dicen que por desavenencias más económicas que políticas, fortalecidas por el sueño del negocio propio, en un ambiente en que la notoriedad y la remuneración suelen ir de la mano. Yoani comulga y hace de caja de resonancia indirecta de los grupos “por la libertad en Cuba” pero no se ha interesado en formalizar su participación en ninguno, a diferencia de su marido, Reynaldo Escobar, quien si milita en ciertos núcleos de la contrarrevolución interna, según fuentes periodísticas cubanas.



Muchos cubanos ven a Yoani Sánchez como a una simple mercenaria más, reclutada para la guerra ideológica contra su país por los servicios especiales estadounidenses. En Internet existen más de 700 blogs sobre Cuba, poco o nada conocidos, pero sólo el suyo utiliza un elaborado lenguaje coloquial para narrar las desgracias de los cubanos. Y lo más relevante es cómo sus dueños reales se hicieron cargo del financiamiento y la promoción de los grandes medios de difusión que levantaron el fenómeno de “la valiente bloguera” que CNN en español suele entrevistar mientras carga bajo el brazo su costosa computadora portátil tipo laptop.



Bambalinas del “éxito”


La conversión en fenómeno fue cuidadosamente planeada y puesta en marcha por una maquinaria propagandística aceitada por los grandes poderes fácticos internacionales que manejan el mundo informativo contemporáneo. En abril de 2007 apareció el blog “Generación Y”, que a los cinco meses, apenas en octubre, capturó la atención del corresponsal en Cuba de la agencia británica Reuters, quien promovió el sitio en un cable que apareció en varios periódicos del mundo. A los dos meses de este primer empujón publicitario, The Wall Street Journal, el diario del mundo financiero estadounidense, le dedicó una página completa al blog con llamado en portada. Días más tarde, el 3 de enero 2008, el diario español El País, que es el mascarón de proa del poderoso grupo mediático transnacional Prisa, dedicó su contraportada a una entrevista a Yoani Sánchez.


En abril de 2008, a menos de un año de su aparición, el mismo diario El País le otorgó al blog el “Premio Ortega y Gasset”, que incluye 15 mil euros. Al mes siguiente, en mayo, la revista estadounidense Time, de Time Warner, el mismo grupo propietario de CNN, la designó entre “las 100 personas más influyentes del mundo” en la categoría “héroes y pioneros”. Al año de la aparición de su blog “Generación Y”, la Sánchez se codeaba con figuras del espectáculo como Brad Pitt, Angelina Jolie, Oprah Winfrey y Mia Farrow y políticos como George W. Bush, Evo Morales, Hu Jintao y el Dalai Lama.


El paso siguiente fue que en febrero del 2009 la Sánchez fue seleccionada entre “las 10 intelectuales más influyentes de Ibero América”, según un “estudio” de la revista Foreign Policy, editada por el Carnegie Endowment for International Peace (Fondo Carnegie para la Paz Internacional), un “tanque de pensamiento” (think tank) o centro de estudios privado dedicado a fortalecer la presencia de EEUU en la política internacional. Este ranking la ubicó en quinto lugar, sólo antecedida por Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Fidel Castro y el Nóbel José de Sousa Saramago. Por debajo de la cyber-disidente quedaron relegadas las figuras de intelectuales como Eduardo Galeano, Carlos Fuentes y Fernando Savater.



Por añadidura, la bloguera recibió a fines de 2008 el BOB categoría “mejor Weblog”, un premio internacional de la Deutsche Welle –la radio y TV alemana– que fue acordado por un jurado de doce periodistas, casualmente con un solo hispano parlante y entre ellos, una representante de Reporteros sin Fronteras, organización dedicada a combatir al sistema político de Cuba. Entre los patrocinadores del premio se encuentran transnacionales como Hewlett-Packard y la fabricante de teléfonos móviles HTC Corp., proveedora mundial de tecnología Windows/Mobile.


Los amigos… ¿de la CIA?


La propaganda del premio BOB (2) afirma que “la blogger cubana Yoani Sánchez logra describir con mucho esfuerzo cómo se vive el día a día en Cuba. Continuamente ha de enfrentarse a limitaciones que le impiden incluso leer su propio blog. Es como ella dice: una blogger a ciegas. Sus post son enviados por mail fuera de Cuba y son sus amigos los que los publican en el blog”. Uno se pregunta si esa buena gente que en definitiva hace el blog ¿son sus amigos… de la CIA?


La propaganda prosigue que “a pesar de estas dificultades, Yoani es una auténtica estrella de la blogósfera y mantiene el contacto con una enorme comunidad de internautas en todo el mundo”. Bueno, enseguida, le concedieron el premio del jurado del concurso Bitacoras.Com, de nuevo en España y en un certamen en que el premio se dirimió sin votación ni participación de los lectores y usuarios. En octubre de 2009 recibió una mención en el premio “María Moors Cabot”, que otorga la estadounidense Universidad de Columbia, considerado el galardón internacional de periodismo más antiguo y que incluye 15 mil dólares.



Ninguno de estos premios provino de colectivos sociales o votaciones populares. Siempre fueron otorgados a dedo por grandes grupos de medios de comunicación estadounidenses y españoles y patrocinados por grupos transnacionales.


Curiosamente, el sitio www.LaListaWIP.com, que selecciona los personajes más famosos en Internet, no toma en cuenta a la Sánchez ni siquiera entre las 100 personas más importantes de Cuba. Más curiosa todavía es la coincidencia de que este portal esté patrocinado por el grupo Prisa y el diario El País, a quienes nadie puede negar la condición de “espónsores” públicos de la bloguera. Y es que LaListaWip es un medidor estadístico automatizado que no puede inflar arbitrariamente el tan premiado blog, que tampoco figura entre los 100 primeros del mundo.



Pese a la campaña de premios 2008/2009, el “fenómeno de la bloguera” siguió siendo poco conocido. Tampoco aumentaron sus visitantes en el ciberespacio. Quizás la desesperación condujo a orquestar un hecho publicitario con paliza y falso secuestro “por presuntos agentes de la policía política”, que de paso ayudaría a la campaña sobre supuesta violación de los derechos humanos en Cuba. Así fue como el pasado 6 de noviembre se montó un espectáculo cuyos promotores no fueron capaces de acreditar con videos que permitieran probar las lesiones que asegura haber sufrido Yoani. Tampoco pudo demostrarlo cuando ella misma convocó a la prensa extranjera.


Pero el espaldarazo publicitario vino como “golpe periodístico” añadido a las 7 respuestas de Obama, aunque nadie sabrá nunca quien redactó las preguntas…

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